11/2/12

Tomando el Sol

Cuando la ví la encontré igual. Guapa, elegante y con su moño cordobés perfectamente arreglado. 
- ¡Doña Asunción? 
La señora me miro y entonces supe que si, que era ella. 
- ¡Doña Asunción! ¿Me recuerda? Soy Bubo. El amigo de su nieto Carlos. 
Doña Asunción me mira y sonríe. Sigue teniendo esa mirada alegre, una mirada que te hace confiar en ella. Y entonces empiezo a hablarle. Le digo que suelo ver a su nieto y quedar con él que me habla de los últimos viajes que ha echo y le digo que está igual de guapa. Ella sigue mirandome pero no me habla. Es entonces cuando me doy cuenta que aunque su mirada siga igual de sincera no esta conmigo. Detrás aparece Carlos y me mira. Lo miro y con un gesto le interrogo. No entiendo. Él se arrodilla delante de su abuela y con un gesto cariñoso le dice que le acompañe, mientras le da la mano. Doña Asunción se deja hacer con su sonrisa perenne y le acompaña. Entonces acompañando a Carlos le pregunto:
- Pero... ¿y los viajes que me contabas de tu abuela? ¿no decías que estaba bien?
- Te mentí.

La fotografía es una de las que tiré el otro día. A la señora no la conozco de nada. Simplemente me gustó su pose, su elegancia y su tranquilidad.

16 comentarios:

  1. Te aseguro que no tengo un avisador de tus actualizaciones, tan sólo ha sido casualidad.
    Preciosa entrada, Bubo. Ni te imaginas lo que me has hecho sentir y recordar.
    Muchas gracias.

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    1. Bueno, no te creas, yo ahora estoy en el curro así que estoy más pendiente de cualquier modificación. Aunque entre el rugby, el fútbol y la gente, estoy bastante entretenido.

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    2. A mi esta señora me recordaba a mi abuela. No tuve mucho contacto con ella y encima tampoco nos recordaba a ninguno de los nietos así que... pues eso.

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    3. Me pongo demasiado sentimentaloide, Bubo, en mi caso, hemos sufrido esa enfermedad con mi queridísima yaya y con mi padre. En ambos casos lo pasé fatal, y quizá lo peor no es el deterioro psicólogico de los enfermos, sino el físico, de ese sí que se dan cuenta.
      Hasta aquí, sino te inundaré el chiringo.

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  2. De cero a Bubo... Bubísimo!!
    Un abrazo

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  3. A esas edades deberíamos tener sobre todo tranquilidad.... ya bastante caminata se habrán dado...

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    1. Estoy seguro. Además como disfrutaba del sol. ¡Que envidia!

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  4. La pérdida de la memoria puede que nos afecte más a los que vemos sus efectos en otros que a ellos mismos. No lo sé, y supongo que cada caso será distinto. Pero asusta. Y entristece, también.

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  5. En mi caso lo vi de pequeño no me afectaba mucho, pero a mi padre si que le pilló del todo y fue duro para él.

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  6. Qué buena historia para la foto, Bubo.

    La pérdida de la memoria es una cosa dramática. Yo tengo un familiar no muy cercano, joven, al que le ha pasado y la familia lo está pasando muy mal, cada historia de la que nos enteramos es peor. Una cosa que no comprendes y que te hace preguntar por qué pasan cosas así.

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  7. Jo, yo creo que lo peor de envejecer es perder la cabeza. Moño cordobés?? Y eso cómo es?

    1besico!

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    1. ¡Hombre fi...! No todos pierden la cabeza. Hay gente que está muy bien. Lo del moño cordobés... pues es un moño más o menos normal. No se, es que en Córdoba es muy tradicional. Sobre todo para feria.

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  8. ufff, menuda historia, Bubo... qué dura es la vida a veces... Me he ido mentalmente, sin darme cuenta, al final del diario de Noa, que la vi este fin de semana por primera vez... por desgracia la realidad, si bien puede esconder también pequeños milagros, siempre es más dura que la ficción...
    Saludos

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    1. De mi gente a casi nadie le gustó esa película, que si es muy ñoña, que si eso no hay quien lo aguante..., ¡a mi me encantó!

      Anniee, bonitas piernas.

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