Me gustaría volver a escribir con las ganas con la que lo hacía antes. Ver una fotografía y encontrar el motivo que me lleve a enlazar una palabra con otra. Recordar una sensación y saber exactamente todo lo que viene detrás, un nudo en la garganta, una lágrima. Soñar con una sonrisa y saber que era la de un amor, quizá uno de infancia, y volcar mis miedos, mis rarezas, mis ilusiones en un papel, en una pantalla.* Unas veces por que no encuentro el tiempo, otras porque ne interrumpen. Otras porque la pereza siempre ha sido una constante en mi vida.** El caso es que no encuentro ese momento tranquilo en el que puedo relajarme y escribir. El folio en blanco que nunca ha sido un problema ahora es un A3 satinado y brillante, impoluto durante minutos y horas. El sexo y las borracheras de antes no son una constante como antaño donde el blog se alimentaba de juergas y rollos. La única constante sigue siendo el pequeñajo pero ni ya es tan chico ni yo me como la cabeza tanto como antes.
¡Si! Me gustaría escribir como antes pero... ahora mismo me conformo con no dejarlo. Con seguir buscando en mi cabeza, en mi ¿interior? cualquier excusa o alguna fuerza para sacar lo que uno lleva. Penas, alegrías, más tonterías que otra cosa pero seguir. ¡Quizá mañana sea otro día! Por hoy... por hoy me vale. Voy a tomar una cerve con la familia. Que para eso tengo unos días en Navidad y el tiempo acompaña.
Un abrazo y gracias por seguir el blog este que cada vez va a peor.
* Interrupción.
- ¡Papááá´!- Me grita mi nene desde su habitación.
- Diiiime.
- ¿Que haces?
- Nada. Bueeeno... Estoy escribiendo.
- ¿Puedes venir?
- ¿Ahora? ¿Que quieres?
- Es para darte un abrazo.
- ¡Joder! ¿Y no puedes venir tú?
- ¡Es que estoy jugando y ahora no puedo levantarme!
- (Y parece que si. Que yo si puedo levantarme y voy para darle un abrazo.)
**Interrupción. otra.
Suena el teléfono. En la pantalla aparece el nombre de mi hermana.
- Diiiime
- ¡Niño! El comic que decías es uno o varios.
- ¿El de la Civil War? Uno solo. Pero el formato que los tiene todos.
- ¡Vale! Entonces ya.
- ¡Oye! ¿Vamos a quedar antes de cenar?
- ¡Que va! Yo no puedo. Hasta la semana que viene nada.
- Jooooder. Que yo empiezo a trabajar mañana y luego es mas difícil.***
- Pero si es que me voy.
- Bueno, A ver si puede ser para el martes y nos tomamos algo todos sin cenas ni historias. ¿Que haces hoy?
- Me voy a la calle. Me quedan un montón de cosas pendientes y voy tarde. ¡Que ya nos vemos!
*** Interrupción tres.
- ¿Papaaaa sabes que es un albinoide?
- Un robot que no tiene melanina. Que es blanco.
- ¡No! ¡Mira!
Y entonces viene al salón donde estoy escribiendo y lee la primera interrupción. Me da un abrazo y me regaña diciendo que no siempre voy yo. Que ahora viene él. Me quita el ordenador y me deja una imagen.
- ¿Ves es esto? - Me dice enseñandome el dibujo. Y luego se mete en la descripción para aclararme.
Así que mejor dejo el post como está y no paro. Lo guardo y publico antes de que... ¡Mierda! Vuelve a sonar el teléfono.