Me he vuelto a enamorar. Se llama María Listru. Tiene un mirada inocente y descarada. De esas que aparecen cuando la falta de años se suplen con la insolencia de conocer la verdad mas profunda. Esa que luego se diluye entre penas y hostias (a veces las que nos dan los que queremos y otras la vida misma).
María es encantandora. Traviesa (por que robar con pocos años es solo una travesura) y coqueta. Es la cuarta hija de una familia que a la que ya le sobraban mujeres. Quizá por eso su madre no tardó en darla como fill´e anima a la tía Bonari.
A María, esa foto, se la hizo Carlo Bevilacqua, un día que visitaba algún difunto con la tía Bonari. Yo aún no conocía su historia que escribió unos años mas tarde Michela Murgia. Pero desde ayer que la conocí un poco mas... me volví a enamorar.