Quedan pendientes mil doscientas cervezas,
unas ochenta botellas de vino y
ocho litros de whisky y ron.
Dieciesiete películas con tus piernas en mi regazo,
al menos cuatro en el cine.
Tres paseos por la judería,
un fin de semana en la playa,
dos charlas para no parar de reir y
una para saltarnos las lágrimas.
Nos falta una tapa en los patios,
una feria de septiembre,
y volver a cantar el "explótame"
de la Raffaella Carrá.
Quedan por dar muchos besos,
abrazos de oso, y, como te descuides,
un bocado en una teta.
Nos quedan muchos pendientes
antes de que la peque aparezca
entre tus piernas.