30/5/16

Isaak Babel, Juan Madrid y un servidor que ni pincha ni corta.

Hace unos años desperté con la idea de uno de esos relatos geniales que deben ser contados bien. El relato sería en formato epistolar. Un maqui escribiría a su madre para contarle la muerte de su hermano en la guerra. Su padre, coronel del bando contrario, lo había asesinado como escarmiento. Dando ejemplo a su ejercito de como estaba involucrado  en su bando. Esa sería la primera carta. También en ella le pedía que cuidase al Tano, su perro (todos los perros se llaman Tano y las novias Silvias). Y le dejaba una serie de cuidados para atenderlo.
En la segunda carta el hijo le confesaba que había matado al padre. Que después de lo mal que se había portado siempre con ella y el asesinato de su hermano cuando pudo lo mató. Le dejaba la dirección de una ciudad francesa donde se había establecido. Le pedía que se fuese con él, que se trajese a su perro. Que olvidase la guerra.
A vuelta de correo la madre le mandó los ojos del perro y solo una frase: ¡HijodePuta!.

Este era basicamente el relato. Hoy he estado leyendo Grupo de Noche, de Juan Madrid. Ahí habla de un escritor Isaak Babel y de un relato: La Carta. Casi clavadito al mío. A saber cuando habré leído yo a este hombre y no lo recuerdo. Claro que él lo escribió hace casi un siglo.

29/5/16

Diario de un seductor.

DIARIO DE UN SEDUCTOR
No es tu sexo lo que en tu sexo busco
sino ensuciar tu alma:
                           desflorar
con todo el barro de la vida
lo que aún no ha vivido.





"El que no ve" 1980
de Leopoldo María Panero. 

27/5/16

Estimado refugiado desconocido.

Iba a copiar la entrada de @feomontes que me parece genial.
Pero no lo veo bonito aunque la meta la etiqueta de "Citas", así que...

Ahí la llevas: 





Yo por mi parte me siento totalmente identificado.

El sueño de hoy. (O de ayer.)

Hoy, bueno... sinceramente no se si fue hoy o ayer, he tenido un sueño espantoso. De esos en los que te despiertas alarmado, miras el reloj y el único consuelo que te queda es que aún faltan tres horas para poner pie a tierra. (Cosa que resulta falsa por que en ese momento es cuando te dan ganas de ir al baño, de beber agua, recuerdas que no has cerrado la puerta con llave y que la ventana está abierta de par en par, así que la experiencia te dice que te levantes y hagas todo eso, que las tres horas de sueño que te quedan por delante se pueden convertir solo una y media si el regomello te deja en cama.) 
El caso es que el sueño es una tontería de las gordas. Me había quedado sin trabajo (aunque esa no era la preocupación alarmante, que debería serla) y estaba en una entrevista con un tipo que me preguntaba por mis aficciones. Entonces yo le dije que me gustaba la fotografía y que escribía de vez en cuando en un blog. Me insistió en que le dijese el nombre y en ese momento, con una tablet, se metió en este blog. Me puso mala cara cuando el aviso le dijo que era un blog para mayores. Me justifiqué diciendo que lo puse yo porque en una de las primeras entradas escribí que reyes magos eran los padres y no quería aguarle la fiesta a ningún niño. Entonces el tipo se pone a leer la última entrada. Me mira peor aún que cuando saltó el aviso de blogs con contenido adulto. Se va a la penúltima entrada y así termina las cinco entradas que hay en el mes de mayo. El entrevistador entonces me mira y suelta:
- ¡Esta mierda escribes! Esto no es escribir. Esto es una mierda. 
Yo, compungido, le digo que hay cosas mejores en otros meses, que este mes no me ha ido muy allá y pero que no todo es morralla, que algunas cosas se salvan. 
El tipo abre una año y un mes al azar. Sale otra entrada de esas mínimas, una que ni si quiera conozco y está preparado para decirme que esto es una mierda antes de dejar la tablet en la mesa, se lo noto en la cara de asco que tiene...

Es entonces cuando me despierto. Faltan tres horas para levantarme. Voy al frigorífico y bebo agua, cierro la puerta de casa, voy al baño y bajo la persiana completamente pero dejo la ventana abierta. Miro de nuevo el reloj. Quedan dos horas y cincuenta y cinco minutos para que suene el despertador. ¡Que se joda el cabrón del entrevistador! Me tiro en la cama. Cierro los ojos. Vuelvo a dormir profundamente. 

11/5/16

Esta tarde.

He contado todas las gotas de lluvia que han chocado en la ventana esta tarde. ¡No! No ha sido difícil. Todas han sonado con tu nombre. Love of Lesbian se ha colado en la casa desde Fuengirola y han puesto la banda sonora a una tormenta que no solo estaba en la calle. El café ha presentado al cogñac que se ha quedado a mi lado. No hay motivos para celebrar con aliños de tónica. Chocolate en formato onza y humo le han dado olor al salón. Dejé el móvil bajo la almohada, la siesta le ha sentado bien, aún duerme o eso quiero creer. Quizá sea hora de despertarlo. De abrir la ventana y que el olor a humedad entre destierre la humareda. De buscar una película que hable de zombis, de callar a esa lluvia con gritos o al menos enseñarla a hablar y no escuchar solo tu nombre. 

El tiempo.

Ella dijo: ¡Me gustaría esta así toda la vida!
Él le sonrió en la cama y se acurrucó un poco mas junto a su cuerpo. Si fuese la primera vez que se lo hubiesen dicho habría contestado que a él también, que toda su vida querría seguir viviendo ese instante. Si fuese la segunda vez que se lo dijesen habría dicho que toda la vida es mucho tiempo. Que aprovechasen el momento y disfrutasen ese instante. Que posiblemente habría otros y quizá mejores o iguales o solo otros. Pero no era ni la primera ni la segunda vez que lo escuchaba y solo calló. Entrelazó sus piernas con las de ella y deseó en silencio que ese tiempo fuese lo mas largo posible. Pero el tiempo es relativo y lo que a él le parecieron segundos a ella ya le parecían minutos. 
Sus hijos la esperaban en el colegio y desembarazándose del abrazo lo dejo en la cama y comenzó a vestirse.




Esto viene de un comentario que hice en casa de Juana. En una entrada que se llama: El Tiempo.

10/5/16

Quemarse.

Es solo un roce.
Un rasgeo en la cabeza.
Una chispa que prende.
Y calor. Primero imperceptible.
Luego un flash
luminoso y fogueante.
Para mantenerse en una llama.
Un fuego que, ahora si, quema en su insistencia.
Tanto que nos consume.
Y ya no sabemos
si es cerilla la que arde
o nuestro cuerpo.

7/5/16

Yo quería.

Yo quería darle mi vida entera
con una hipoteca a plazos
con caricias y arrumacos
bajo sábanas de franela.
Con un lavavajillas que friega a ratos
y una cuenta corriente con pinta de vulgar.
También tenía para prestar
un sucedaneo de mi a medias
con alguien de ayer.
Yo quería encender la luz cuando despierta
asustada y con un rimel de marathón.
Llevarle manzanillas a espuertas
tender su ropa, doblar sus bragas y coserle un botón.
Esperar en una piedra
como se pone el Sol
y girarnos las caras para repartir amor.
Yo quería darle mi vida entera
con mis dudas y sin certezas
con el café de la mañana y la
música en listas de spotify.

Yo quería...

...pero ella no.                                                       

2/5/16

When I Get Low I Get High.


No me voy a quedar sin bailar. 
(Versión de la canción de Ana Belén.)


Que salga el sol si quiere salir
No es que yo esté borracho de anís
No me voy a quedar
Ooooh sin bailar

Por más que insistas no voy a dormir
Prefiero un dolor que estar junto a ti
No me voy a quedar
Ooooh sin bailar

Siempre has sido triste y aburrida
Te mueves como un zombi en una caída.

Que salga el sol si quiere salir
Que pierda la ropa en el rio Quivir.
No me voy a quedar
Ooooh sin bailar

Hasta arriba estoy de andar contigo
Hay que ver como te pareces a ti misma
Mi corazón está haciendo bom-bom
Hay que ver como mira esa del saxofón
No me voy a quedar
Ooooh sin bailar