19/2/12

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Él ya sabía, le habían dado la noticia pero no se atrevió a decirle nada. Fue más tarde cuando los dos regresaron del trabajo y el teléfono volvió a sonar cuando ella contestó. Llamaban de su casa. El Edu, su vecino, aquel con el que había compartido juegos, incluso su primer beso allá por los ocho años, había muerto. Mientras le explicaban que no sabían como había sido, que fue en la noche, durmiendo, un paro cardíaco le dirían, esperarían la autopsia. Cuando colgó el no fue capaz de abrazarla, de besarla, solo se acercó y espero que ella le contase, pero no lo hizo. 
Era la primera vez que dormiría con ella sabiendo que pensaba en otro y no sabía como convertir el gris en blues.
Nit de Art ´10

5 comentarios:

  1. se me ha erizado la piel...quizá me sienta identificada...(o no)

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  2. sería totalmente comprensible.... no eres un tío comprensible, romántico y moderno??? pués hala!! (se escribe asi??)

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  3. uau! como te dijeron una vez: bubísimo! Me encanta como escribes y lo que escribes.

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  5. Uf, un relato que deja el corazón encogido. Un placer leerlo. Y un beso.

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