Entro en el mar. Está calmado. Me zambullo y comienzo a buscar una piedra plana. Hace años la tiré con parte de mi alma y ahora necesito que vuelva a estar completa. Necesito aire. Salgo, respiro, vuelvo a zambullirme. Me desespero. He arrastrado a la orilla infinidad de piedras, ninguna es la que tiré hace años. Me afano bajo el agua, cada vez hay más piedras. Cada vez aguanto menos bajo el agua. No la encuentro pero no quiero volver al mar. Hace frío. En la orilla una de las innumerables piedras me llama la atención. La recojo, la coloco en el alma. Encaja, más mal que bien, pero tapa el hueco.
Vuelvo a respirar.
Va a ser difícil volver a vender un alma con tantos remiendos.
Él
Hace 4 horas
las piedras cuando pasan años bajo el mar, con el agua salada, pierden su forma, pero hay que esforzarse a encontar una piedra similar, que haga relativamente poco que la hayan tirado al mar y todabia no tenga las esquinas limadas.
ResponderEliminarCon las esquinas limadas, noia, encajan peor pero duelen menos.
EliminarPero encaja, no?? Piensa que a lo mejor es tu alma la que ha cambiado y no la piedra. Puede que tengas que volver a limarte.
ResponderEliminarPrecioso, Bubo. Un abrazo
Tienes razón, posiblemente sea mi alma quien cambia.
EliminarPero encaja, no?? Piensa que a lo mejor es tu alma la que ha cambiado y no la piedra. Puede que tengas que volver a limarte.
ResponderEliminarPrecioso, Bubo. Un abrazo
Recuperar una piedra es difícil. Pero conformarse con una que simplemente encaja tampoco es lo mejor.
ResponderEliminarMe ha gustado.
Si tuvieses una gotera gorda en el techo, Ana, ¿que harías? ¿La taparías con un trozo de metal cualquiera aunque o leve gota siguiese cayendo en el suelo o esperarías semanas o meses, quizá años, hasta encontrar la teja que ocupase el lugar ideal?
EliminarEncaja, encaja, ahora, piensa en que al agua no tires las cosas, o al menos al mar, que eso no es una piscina...
ResponderEliminarVale, capto. Nada de tirar las cosas al mar. Las dejaré escondidas en los cajones para encontrarlas rápido. (Aunque con los cajones que yo tengo no se que será más dificil si encontrar algo en ellos o en el mar.)
EliminarY en los míos, por eso estoy ordenando, que falta hace.
EliminarVuelves a respirar. De eso se trataba...
ResponderEliminarMe ha encantado!!!
Me alegro. Lo importante es respirar como dices.
EliminarComo me recordaste una cosa, si no te importa te voy a citar en el blog, ¿vale?... mañana o pasado.
EliminarUn besote.
y que sería de un alma sin remiendos?? yo de hecho creo que no conozco ninguna.... algunas más que otras, pero todas con sus reparaciones..... y no pongas piedras chiquillo!! que pesan mucho!! hay que poner telas de colores....
ResponderEliminarVale Juana, telas de colores me gusta.
EliminarIntenta cambiar las piedras por tejidos livianos, seguro que funciona.
ResponderEliminarVaya! ahora leo los comentarios y Juana opina como yo...jijiji me cae bien esta chica....
Como que me da que sois muy parecidas.
EliminarVivir es caer y levantarse...jirones en cada parte de tu piel y de tu corazón...eso es maudrar cuando sabes verlo.
ResponderEliminarAbrazos
Como decían a Bruca Wayne. ¿Por qué nos caemos? Para aprender a levantarnos. (Es la frase que le comento a mi nene. Que es un poquito fanático de los superheroes.)
EliminarLos remiendos son lógicos en una prenda usada, que es lo que somos; y si cuadran, si nos quitan el frío, valen.
ResponderEliminarIr saliendo del paso: no se puede pedir más.
Si señor. Ir saliendo del paso. Después... ya se verá.
EliminarCon tu permiso, creo que me inspiraré en tu entrada para escribir una mía.
ResponderEliminarMaripili... todo tuyo.
EliminarSeguro que sí, que alguien querrá esa alma remendada, porque quien en esta vida no la tiene??..
ResponderEliminarBesos y susurros muy cálidos
También podríamos hacer como la luna, reconstruirnos completos cada veintiocho días. Pero eso parece tan cansado que solo las diosas del mar pueden hacerlo.
EliminarYo voy a hacer de poli malo: los remiendos no son buenos y nunca sirven.
ResponderEliminarPero sí creo que hay más piedras planas de las que pensamos. Seguro que alguna encuentras (si no lo has hecho ya):)
Jart... como poli malo no tienes futuro. Creo que tus argumentos no los crees ni tú.
EliminarJjaajjjja
ResponderEliminar¿Alguna vez has atornillado un tornillo de cabeza philips con un destornillador plano? Pues se puede. Todo depende de la maña con la que te emplees. Es muy importante la disposición del destornillador a servirte de ayuda. No hay herramienta perfecta, ni piedra. Sólo la que venga para quedarse. Bonita alegoría, me gusta.
ResponderEliminarSinceramente no lo recuerdo. Supongo que si, aunque me logro más espectacular en ese terreno es con la navajilla de mi padre. Eso si que es un pedazo de herramienta que lo mismo te afeita que te sirve para arreglar el motor de un simca1000.
EliminarEspero volver a verte, aunque la próxima vez me paso por tu casa.
Ya te digo, mi alma ya no la quiere nadie ni regalada parece ser.
ResponderEliminarIncluso para recibir regalos tenemos que estar un poco predispuestos.
Eliminar