El infierno está lleno de buenas intenciones.
Bubo dixit.
Copiado de su madre que
a la vez lo trae del saber popular.
Todo el mundo ha tenido una novia a la que no le ha podido decir que no. Por que ella lo que quiere es agradar. Lo peor es que a veces cuesta enterarse. Por que a ver... ¿Cuando fue la última vez que desayuné yo en la cama? El día que tuve paperas con diez años y mi madre me trajo un colacao. No es por que no tenga tiempo, es que no me gusta. Pero claro... parece que a todo el mundo le debe gustar desayunar en cama y entonces te encuentras con esa novia que un domingo se levanta temprano y cuando piensas que lleva mas tiempo en el baño de lo que toca te trae una bandeja con tostadas, café con leche, y una flor que a saber de donde la habrá sacado. Y se queda allí mirándote comiendo en la cama, en esa en la que no hace mas de seis o siete horas habéis dejado como un pantanal después de una noche apasionada. Si comer en la cama ya es un suplicio tener que beber café con leche (yo me lo bebo solo) jode mas. No quiero pensar que las flores que trae sean de mi jardinera de la otra habitación, esas que he cuidado con esmero desde hace varios meses, aunque tienen toda la pinta. Pero ya digo que cuesta decir que no. Por eso el día que me invitó a su casa tenia preparado un plan especial para mi. ¡Joder todo sea por agradar! Había comprado cerveza, de la que a mi me gusta, San Miguel, me dijo. Y para allá fui todo ilusionado con un plan de pizza, película y cervezas. Un plan de puta madre si no fuera por que la cerveza era en lata y de esas especiales que parece que estas bebiendote un ceregumil con espuma, la pizza era hawaiana y la película de Michael Haneke. ¡Madre mía! El concepto parecía que lo tenía bien pero los detalles... Con los detalles no daba una. Pero ya digo, que todos hemos tenido una novia a la que cuesta decir que no. Y claro si sigue queriendo agradar y te propone un día de piscina con unos bocatas pues... que uno se apunta.
Se supone que yo me encargaba de la logística, el coche, el lugar, las toallas, y mientras ella preparaba los bocatas. El mío de salchichón le dije antes de que cupiese cualquier duda. Por que un bocata de salchichón es de lo mejor que tiene el mundo, una de esas cien mentiras que cuenta Sabina para no cortarse de un tajo las venas. O eso pensaba yo hasta que abrí el papel albal en aquella piscina y vi una viena de pan integral con salami. ¡Joder! El salami no es salchichón. Es salami, no está malo pero no es salchichón. El salami no está entre los motivos para no cortarse las venas. Y el pan integral. ¿Pero se puede preparar un bocata con pan integral? El pan integral es para los sandwhich, para los aperitivos de picnic si me apuras pero para "bocata". Los bocatas no se preparan con pan integral. Y la tía te mira con cara de esperar la nota de selectividad cuando piensas que tienens mínino un siete y... y no vas a ser tú quien le diga que tiene que repetir exámen. Así que le pones tu sonrisa de satisfacción plena y le metes un tiento al sucedáneo de bocata como si fuese ambrosía.
Todos hemos tenido una novia a la que no le hemos podido decir que no. Y vamos descubriendo que trae una de cal y otra de arena. Jode cuando te lo encuentras en el mismo plato pero siempre nos pueden las buenas intenciones. Nos encanta que quieran agradarnos y cuando encuentras a alguien que no para de hacerlo... cuesta decir que no. Por eso no le puse reparos al gintonic que ofrecía después del "bocata". Pero no se en que momento me despisté para que fuese ella quien pidiese y... ¡Joder, un gintonic rosa! Y es entonces cuando te das cuenta que es la mujer perfecta, encantadora, simpática, agradable, la hostia vamos... pero perfecta para otro.