3/10/15

(r)²

El insano hábito de callar cuando no procede suele conllevar el nefasto vicio de hablar a quemarropa y a destiempo. 

Aitor Castell.


y eso... ¿a qué hora?
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7 comentarios:

  1. Un paseante3 oct 2015, 17:07:00

    Decía Freud que "cada uno es señor de lo que calla y esclavo de lo que dice", o algo así. Y como gran parte de la humanidad tiene vocación de esclavo, debe de ser por eso que se origina el pensamiento del señor Castell, que no sé quien es pero tiene razón.

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    1. Bubo5 oct 2015, 20:50:00

      "L'esprit de l'escalier", como dicen los gabachos. Esta muy bien tener la réplica adecuada pero no puedes usarla una vez que la discusión ha acabado. Y mucho menos cuando has aceptado las condiciones, y el tiempo ya corre.

      El Sr. Castell es poeta y tiene un libro a la limón con Pablo R. Mendoza: P(r)ensamientos. Esta curioso, son una recopilación de aforismos, o tweet. La portada es ese (r)².

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  2. ოᕱᏒᎥꂅ3 oct 2015, 22:38:00

    yo suelo ser de esas.... que cuando hablo escupo....
    no se ser de otra forma...
    besos.

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    1. Bubo5 oct 2015, 20:51:00

      Y no está mal. Lo que no me cuadra es escupir dos o tres días después. Tarde, ya es tarde. Porque llega un salibazo por algo que la otra persona ni si quiera tiene en mente.

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  3. Ishtar4 oct 2015, 13:44:00

    He entrado alguna vez, he estado leyendo por aquí ... hoy me animo a comentar.
    Yo, como muchos, tengo la cualidad de quedarme pasmada cuando alguna situación o comentario me rechina, la respuesta airada y supuestamente correcta se me aparece al de horas, incluso días.
    Antes lo consideraba un defecto, pero a día de hoy creo firmemente que es una virtud; hay gente que no se merece gastar ni una gota de saliva en ella.
    Otra cosa son las personas que queremos y nos quieren, con ellas es mejor hablar antes de ir amasando un Krakatoa.
    Saludos.

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    1. Bubo5 oct 2015, 20:57:00

      El problema es que las conversaciones o discusiones no se pueden tener eternamente. No podemos esperar acertar con la respuesta adecuada durante tres o cuatro días cuando tenemos al interlocutor de frente. En carta esa opción es ideal. Hoy puedo contestarle a este comentario de ayer, intentaré hacerlo lo mejor que pueda pero en una discusión usted ya se habría ido. NO esperaría 30 horas una contestación. Se pueden alargar las discusiones, dejarlas a medias pero eso ya es otra cosa.

      Por cierto, me alegro de que se haya decidido a comentar. Le preparo un café.

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    2. Ishtar6 oct 2015, 22:46:00

      No sabía que el café estaba incluido, gracias ^-^

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