La nómina es como ese niñato que llama a la puerta y sale corriendo. Se queda en la puerta el momento justo para insistir con el timbre pero en cuando abres solo le ves la espalda mientras se aleja corriendo.
Bubo dixit.
A veces algo de lo que pasa por la vida se filtra en este blog. Otras veces es la fantasía la que se da una vuelta. El formato corto predomina pero siempre hay excepciones.
Jajajajaja! Qué gran verdad!!!
ResponderEliminarUn beso.
Otro beso para ti. (Pero con lagrimilla incluida que a partir de mañana que pasan la hipoteca me despido por completo de la nómina.)
EliminarAhí lo has clavado!!
ResponderEliminar¿Pues que quieres que te diga? ¡Que me jode! A mi me gustaría que mi nómina fuese como ese chicle al que no se le va el sabor. Pero no hay manera.
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