8/1/13

Siesta.

El teléfono suena. 
Despierto sobresaltado. Sus piernas están encima de las mías. 
Ella solo ha girado la cabeza con una mueca.Como cuando pruebas un pastel de sidra y descubres que no te gusta. 
Suena por segunda vez. Está lejos. No quiero levantarme. Quiero seguir con sus piernas en mi regazo, con su sonrisa en sofá, mirar el equilibrio extremo de un libro que no llega nunca a caerse. 
Desconecto la clavija. No volverá a sonar una tercera vez. Le acaricio la pierna. Ahora su mueca es de pastel de chocolate. Aun quedan unos minutos de siesta.

8 comentarios:

  1. Siestas de pijama.... ummmmmm que rico!!

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    1. Esas siestas, como dice Charlotte, son mejor sin pijama.

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    1. Un poquito si, al menos para recuperar fuerzas.

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  3. me encaaanntannnn esas siestas. jo....cómo me gusta como escribes....

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    1. ¡Molan! Lo peor es que tengo un turno que van a tardar en volver a darse.

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