Siempre hay un día en que todo vuelve a empezar. Solo unas horas para prepararte, solo un rato por que hay que volver a luchar.
Y te levantas de la cama buscando la armadura en el ropero.
A veces algo de lo que pasa por la vida se filtra en este blog. Otras veces es la fantasía la que se da una vuelta. El formato corto predomina pero siempre hay excepciones.
¡Coño! Que susto me acabo de meter viendo estas dos entradas. Estaban programadas desde hace tiempo y no lo recordaba.
ResponderEliminarAunque esta, y viendo como me he levantado... ni siquiera va muy desacertada.
ResponderEliminarMe ha dado alegría reencontrarte fuera del blog, que tengo tan abandonado, con tu firma en mi reportaje sobre la música en vivo en El Día :P Casualidades!
ResponderEliminarEl artículo está genial y el tema, sin tocarme personalmente, es uno de los que consiguen que me ponga de los nervios. Es que cuesta comprenderlo. Me alegro de saber de ti. La próxima vez espero que la coincidencia sea en un bar.
Eliminaryo tengo la armadura permanentemente en la silla....
ResponderEliminar¡Comprendelo Juana! Venía de vacaciones.
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