Llevo una cartera con cien cervezas
y dos condones.
El ánimo a cien
desde que tus medias me rozaron.
Las manos templadas
jugando con el cierre de
tu sujetador.
Tengo ganas de brillar
y solo me sobra
tu nombre.
A veces algo de lo que pasa por la vida se filtra en este blog. Otras veces es la fantasía la que se da una vuelta. El formato corto predomina pero siempre hay excepciones.
para que luego digan que no hay calentamiento global....no entiende de continentes.. ni países..
ResponderEliminarmuy sensual... las 100 cervezas, te las vas a beber todas? la cartera debe ser bien hermosa...
ResponderEliminar¿A quién le interesan los nombres después de cien cervezas?
ResponderEliminarYa me podrías a invitar a alguna ya, no? Que me tienes bien abandonada bonito de cara.
ResponderEliminarLisbeth... para eso estan las birras para enfriar el calentamiento. O para subirlo ¿como era?
ResponderEliminarJuana... la cartera está bajo mínimos, pero queda una tarjeta que aún no se rie de mi cuando la miro.
Ratos... al día siguiente siempre hay uno al que le interesa el nombre más que al otro. Me alegro que te decidieras por esa segunda taza de café.
Iren... si es que tienes unas horas que no van con mi jornada laboral.
Pues qué cartera más grande.
ResponderEliminarDigo lo mismo que algunas contertulias: como se pimple usteed la mitad, sólo la mitad de esas cervezas, no va a necesitar los condones para nada. O sea, que ojo: dos o tres y al lío.
ResponderEliminarA ver... ¿que pasa con las metáforas? ¿Que estamos graciosillos? ¿Noooo?
ResponderEliminarJajaja ^_^
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