5/1/24

Libros 2023

 

Vamos con los libros. Este año habrán caído poco mas de cuarenta. Creo que alguno se me ha pasado anotarlo en el cuaderno, aunque este año he apuntado muchos de los comics que he leído, que antes no solía hacerlo.

El caso es que, mas menos ha sido esto:


Nada es lo que parece, de Vicente Raga, pertenece a la saga 12 puertas. Unos libros entretenidos sobre Valencia y como ha ido desarrollandose un secreto desde la judería del siglo XIV hasta ahora donde un grupo va desentramando algunos de estos. Entretenido, sin pretensiones, pero este es el cuarto y tendré que conseguir el resto.

Mr. Milagro, El alma del controlador aéreo, que para tener orígenes granadinos me esperaba algo mas, o 9 minutos, cayeron sin pena ni gloria.

Pero recuperé para finalizar enero un imprescindible: Momo y también uno de esos que llevaba tiempo con ganas y se había quedado en el tintero: Córdero, de Christian Moore fué un descubrimiento. El amigo de Jesús cuenta su evangelio y es divertido e instructivo.

Willian Faulkner trae su Oso, que no llegó a entusiasmare en febrero. Y después, para entrar la primavera leí: Totalidad sexual del cosmos y Ligeros libertinajes sabáticos, títulos mas sugerentes que interesantes fueron los libros. Pero acabé marzo con un buen sabor de boca al leer La brevedad digital, un libro de VVAA que traía los premios Cardenal Mendoza, donde participé y no conseguí nada mas que un buen libro, que ya es algo.

Sherlock y la sabiduría de los muertos, de Rodolfo Martínez, A la hora que cierran los bares, que era un pendiente de hace tiempo de Soledad Puertolas y El extasis de Fleur, libro que podía haberme ahorrado, fueron los referentes de abril. Eso si, lo mejor de ese mes fue la novela gráfica de Joker. También cayó por ese tiempo, Catwoman, en comic, otro de micros, Donde queremos estar, y otro de esos libros que se quedaron en el tintero hace casi treinta años: Ella, (la que debe ser obedecida) de Henry R. Haggard.

En junio, por culpa de un bono regalo de Netlé, me compré El Asesino, una novela gráfica de Matz y Jacamon, del que después cayó la segunda parte y estoy esperando que los RRMM se porten bien y traigan la tercera, si no tendré que comprarlo yo. También de Neville, Riesgo Calculado, Días enteros por las ramas de Yourcenat y Bosques de Polonia, una excelente antología de Antonio Luis Ginés.

Por fin cayó uno de esos libros que se fueron eternizando en la mesilla de noche pero no por ello desmerece nada. Una recomendación de una chica en La Casa del Libro que me trajo a Angel Gonzalez y su Antología y he disfrutad tanto como la de de Wislawa. Pero es que además segí con varios que me dejaron muy buen sabor de boca: Lolita, si el de toda la vida de Nabokov. Y una sorpresa que encontré en la calle y no va a volver a salir de casa, Nombre de Torero, de Luis Sepúlveda.

Volví a leer 1984 en versión novela gráfica. Días de lectura de Proust, y La Juventud de Pratt y Corto Maltés. Para seguir cn algo mas liguertio como Todo está oscuro, otro de las 12 puertas, Hombres, de Quino y un ensayo de Garcí: Beber de cine.

Después de varios aciertos llegaron las de arena acabando las vacaciones: Historia de un hombre contada por su esqueleto, de Manuel Fdez; Ella fue buena de Philip Rot me dejaron un poco chafado. Afortunadamente entre estos libros estaba El gran golpe, de Catwoman, regalo del hijo y Cazadores de nieve, de José Luis Muñoz. Y otro de Salvador Gutierrez Solis que seguí en la trama por eso del tema Huelva, Amantes Anónimos.

Revolución y El búfalo de la noche me metieron de lleno en México, con dos grandes escritores: Reverte y Arriaga.

Entre noviembre y diciembre ha habido poca lectura. Adios muchachos de Daniel Chavarría que había recomendado Arriaga en su libro de antes y la colección, estupendísima, de grapas de Nightwing. Para darme la réplica con X-Force que fue degenerando y con el último libro del año, el premio Planeta de 2023: Las hijas de la criada, de Sonsoles Onega que, sin dejar de ser entretenido, crees que mereces algo mas. Pero bueno... Ahí se queda la lectura. El año que viene mas, o eso espero, por que a 5 de enero no he leído nada aún.

Reeding is sexy


2 comentarios:

  1. Angel Gonzalez es el principio de muchas poesías contemporaneas como la de Garcia Montero. Hay que volver a él siempre para reencontrarse con la poesía con vocacion de permanencia.
    Abrazos

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    1. Para mi ha sido un descubrimiento y me ha dado coraje que sea tan tarde. Pero un alegrón!!

      Bubo

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