Me regaló una botella de brandy de Jerez porque dijo que el respeto también se bebía.
Del microrrelato: Eloisa, de Marta Finazzi Martínez
A veces algo de lo que pasa por la vida se filtra en este blog. Otras veces es la fantasía la que se da una vuelta. El formato corto predomina pero siempre hay excepciones.
jaja ¡venga ese cafelito! aunque ya puestos a pedir, si no te importa jaja mejor té verde y si en vez de brandy me sirves un ron añejo, ya... me quedo a vivir aquí; ) A parte de las bromas, sin duda el respeto deberíamos servirlo en todas las comidas, incluso desde el dsayuno ; )
ResponderEliminarMil gracias, un abrazo!!
¿Calientas el brandy con la plancha?
ResponderEliminarEl respeto debiera estar presente en absolutamente todo lo que hacemos.
Besos
El brandy no. La copa. Y solo en invierno y las tardes de plancha. Normalmente prefiero usar la mano y el tiempo
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