1/4/14

Las ideas.

A veces el río baja turbio, mucha agua. Desbordante. Anega y riega, fertiliza las orillas, incluso se mete donde no debe. Nunca dura más de una semana. Cuando el río baja así deja enfangado todo a su alrededor. Después las aguas comienzan a recuperar su calma. Vuelven a su cauce. El río entonces viene limpio, claro, los sedimentos están posados y quizá para llegar a ese agua tengamos que mojarnos las botas, pisar el lodo y las ortigas que van naciendo.
Hay etapas en las que el río se seca y nos hace falta agua. A veces tenemos un pozo cerca y podemos seguir bebiendo durante más o menos tiempo. Otras... el pozo empieza a secarse y no hay manera de beber. Quizá está sucio. Quizá hay que limpiarlo. Quizá... y bajamos al pozo para encontrarnos una charca embarrada, una charca de la que no sale un vaso de agua, o como ahora... un micro sobre la falta de imaginación.

2 comentarios:

  1. Faltará agua, pero no estás seco. La creatividad sigue fértil y este micro es prueba de ello. Me gustó y el final lo remata a la perfección.

    Un abrazo

    ResponderEliminar

¿Qué me dices?