Mamá compró un décimo poco antes del sorteo. Por la noches se llevaba el billete y la oía rezar. Después, cada mañana antes de prepararme el desayuno, lo volvía a colocar en aquella vieja biblia que le regaló la abuela. Decía que Dios nos ayudaría. Que él no podía dejar que nos pasara nada malo. Yo pensaba que Dios no dejaría que suspendiera matemáticas entonces y también le pedía para que la señorita Asunción me aprobase aunque mamá no se fiaba mucho y me hacía estudiar.
Cuando faltaban dos días para el sorteo mamá empezó a rezar de una manera distinta. No lo hacía como la abuela. Ya no se la escuchaba con el soniquete del Ave María, o con el Padre Nuestro ese que me enseñaron en el colegio. ¡No! Mamá ahora hablaba con Dios a voces. A veces la escuchaba llorar y suplicaba. Otras, como hacía cuando papá estaba aún en casa, la oía gritar y reprocharle cosas. Mamá después pedía perdón a Dios. Pero volvía a exigirle que la ayudase.
El mismo día del sorteo me entregaron las notas. La señorita Asunción me había aprobado por los pelos pero Mamá debía estar muy enfadad con Dios. Cuando llegué no estaba en casa. La abuela me dijo que se había ido con Dios, que la había llamado para que no tuviese mas problemas, para que la acompañase en el cielo pero yo sabía donde guardaba el décimo mamá y estaba roto bajo la estantería. Yo sé que mamá no se iba a aguantar sin darle a Dios lo suyo por no hacerle caso. Solo espero que no le diese muy fuerte porque a veces hay que poner algo de tu parte para que te ayude, como con las matemáticas. Y quizá mamá no supo poner de la suya.
Es que acababa en cinco y ya sabes la rima...
ResponderEliminarSi, la se pero era el único que encontré y no estaba premiado. ¿Creo!
EliminarMuy bueno!!! Me encantó el relato.
ResponderEliminarComo sea, seguro que arreglaron sus asuntos pendientes. Dios y tu madre, digo.
Cuando estudiaba, mi madre siempre me decía que rezara. Yo le respondía que mejor ella rezaba y yo estudiaba, que trabajando así en equipo tenía más posibilidades. No nos fue mal.
Un abrazo
Uysss que rollo me ha dado Alis. Mi madre todavía esta viva y que sea por muchos años. En casa mi madre tiene unas ideas que, si bien nos ha animado a seguirlas, nunca las ha impuesto. Te puedes imaginar que con cinco que somos... ¡Hay de todo!
EliminarQue conste que cuando decía "tu madre" es sólo porque el relato está escrito en primera persona, no porque personalizase en ti el comentario. Entiendo que al menos la mayoría de los relatos son ajenos a nosotros, aunque usemos la primera persona.
EliminarUn beso
es verdad, hay q poner un poco de cada parte... a mi me ha tocado 100€
ResponderEliminarQué bueno el relato, Bubo!
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