Se frota las manos. Las coloca en sus ojos. Tan fuerte que casi se hace daño. Como si así se apartase del mundo. Después va abriendo poco a poco los dedos. La vida, el mundo, sigue ahí. Y baja las palmas por su cara para volver al lugar que le corresponde.
Durante unos segundos, en los que se ha quedado ciego, él no era él. Era más, o menos, pero distinto. Otra persona, otra cosa, alguien sin problemas. Sin brillo, sin aliento, sin mentiras, era... eso que sueña a veces cuando se tapa la cara y no quiere reconocer que hay mundo detrás de sus palmas.
es como el que bebe para olvidar.... después de la resaca todo sigue igual
ResponderEliminarPor eso yo no bebo para olvidar. Lo mio es por gusto. Para olvidar lo mejor es estar entretenido.
EliminarNo sé si en la ceguera, pero desde luego, la paz está en vivir en la ignorancia.
ResponderEliminarSin lugar a dudas. Ojos que no ven, corazón que no siente. Los días de vacaciones de noviembre han sido de los más felices de mis últimos años. Sin periódico, sin noticias, sin cobertura, y las tonterías, nada importante, te enteras a "toro pasado". Un lujazo
EliminarSoy de cerrar mucho los ojos, es como taparse con las sábanas para que no te atrape el monstruo.
ResponderEliminarY contar hasta 1247, ese es mi record, para tranquilizarte y no hostiar al de enfrente.
EliminarSiempre me gustó ver cómo los niños se tapan los ojos y sienten que ya no están, que nadie puede verlos. Ojalá fuera tan fácil, pero mientras dure la ilusión...
ResponderEliminarUn beso
Las ilusiones tenemos que ponerlas nosotros. Si no estamos por la labor... ¡Chungo!
EliminarA mi eso que hacen los niños a veces me da miedo. Mira que si de verdad desaparecen y nosotros seguimos pensando que están ahí.
Eliminarjejeje eres brillante hasta comentando
EliminarEse deseo de cerrar los ojos y que todo desaparezca, taparse los oídos y guardarse en el silencio, la fantasía de que ya no haya nadie ni nada más. Los más fuertes pueden empezar a mirar entre los dedos, muchos otros caen en las drogas para escapar de esa realidad.
ResponderEliminarSin duda para pensar.
ABRAZO
Ausentarse de la realidad durante unos segundos, un día, incluso varias semanas es una opción que tenemos todos. El problema está en que a veces hay caminos que nos ausentan durante meses, años, quizá una vida entera y eso es mucho precio para pagar.
EliminarGuau.
ResponderEliminarMe recuerda a mi canción preferida de Alejandro Sanz, "cuando nadie me ve".
A ver si tengo tiempo y hago esa entrada pendiente
Pendientes hay muchos. Precisamente de eso acabo de colgar una de esas "citas".
EliminarEs imprescindible,otras asumir las cosas y mirarlas desde otro lado,tumbado en la pared o colgado d.el techo y asi cuando regresas todo es menos malo.
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