La pareja salió del la consulta agarrados del brazo.
- Ochenta. ¡Ese médico hijo de puta me ha echado ochenta años! Y tú dándole la razón en todo. Si ya me lo dijo tu madre cuando nos casamos. Te llevas a la más atravesada de mis hijas. ¡Podías haberme echado una mano! ¿No? –le dijo cariñoso a la mujer– Anda, dame un beso aquí que llego tarde a trabajar –le dijo señalando la boca.
- Hace más de veinte años que te jubilaste. ¿No me recuerdas? Soy Merceditas, papá.
Ha empezado El Microtaller, un programa de radio, y el otro día les mandé este.
este por lo menos ha cumplido 20 años de jubilación, pero nosotros creo que no llegaremos, por eso no me preocupa si habrá o no dinero para pagarme... no creo que pueda resistir viva hasta los 67 poniendo bocatas a pajilleros!! ohhhhh.....
ResponderEliminarJuana... relájate. Te veo tensa. ¿Has conseguido ese ordenador para los días más tranquilos en el curro? Y no pienses mucho en la jubilación, disfruta ahora todo lo que puedas. Me da que va a ser difícil por el camino que llevamos.
EliminarQué jodido Bubo, el otro día revisionando El hijo de la novia me dio un sentir...
ResponderEliminar1besico!
Esta bien esa película. ¿Y el Diario de Noa, lo has visto?
Eliminar¡Agridulcemente genial!
ResponderEliminarMe alegro. Ha sido entretenido participar en el concurso, eso si, me he comido lo que se comió clavijo. (Aunque me han selecionado 4.)
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