Mi almohada es muy dura.
No me perdona ni la mitad de lo que lo hacen los demás.
Él
Hace 4 horas
A veces algo de lo que pasa por la vida se filtra en este blog. Otras veces es la fantasía la que se da una vuelta. El formato corto predomina pero siempre hay excepciones.
Dale con un martillo.
ResponderEliminarduerme sin ella....dulce y húmedos sueños...descansa....muacksssssss
ResponderEliminarDile que no se queje, que duermes siempre con ella...qué más quiere? ;)
ResponderEliminar1besico!
Iren... pues no es mala idea. Al menos con tres o cuatro martillazos no se si quedará más blanda pero yo si que me voy a quedar a gusto.
ResponderEliminaranika... creo que si, hoy ha ido al suelo.
fiona... no te creas, le soy infiel con otras almohadas. Vamos que a veces no duermo en mi casa en dos o tres días seguidos.
Si a los demás les perdona cosas que a tí no, cuidado: está pensando en abandonarte por otro.
ResponderEliminaryo las compré de ikea, de esas anatómicas.... geniales, el negro una yo la otra, sin complicaciones!
ResponderEliminarse es el enlace, por si te interesa. Cuídate!!
ResponderEliminarLa mía de plumas...
ResponderEliminarCreo que he descubierto el problema, no es la almohada, es mi cabeza. Y no se como coño cambiarla. Supongo que es más fácil comprar otra almohada. Iré al Ikea como la Juana a ver que pasa mientras tanto...
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