Llego tarde.

¡Vale! ¡Si! Me he liado y voy fatal de tiempo. Menos mal que en el curro lo tengo todo contrado (con música de Fito, hasta que alguien diga, no, no, no, no , no, no) y me permito algún que otro escarceo por los blogs. Ahora mismo tengo pendiente una visita a los de Igualdad, que me van a enganchar para ayudarles en un concurso que han organizado. Lo único que se de la tipa es que se llama Toñi, y que tiene una agenda más apretada que un ministro, todavía no la pillado y ya he hecho dos intentos. Para colmo me han llamado de un curso que había solicitado de francés, nivel básico porque a mi no me sacas dos palabras seguidas en gabacho. El profesor es un armario empotrado, más feo que pegarle a un padre, pero la administrativa que hay en las clases está poco buena, lo mismo aprendo algo, o solo a escaquearme que será lo más fácil. (Aunque me he enterado hace poco que en vez de un curso de francés tendría que haberme apuntado a uno de armónica.) Entre medias tengo jaraneo en casa este fin de semana y alguna visita pendiente a Granada y Jaen. El cine y las series no quiero dejarlos de lado esta vez, eso por no hablar de lo retrasado que voy ordenando fotos, relatos, el piso, alguna  visita familiar y los conciertos, que cada vez que veo un cartel me pone ojitos. ¡Pues no que viene La Trampa este viernes! ¡Y yo sin niño! ¡Y Siniestro Total el sábado! ¡Y en casa con Overbooking! (Lo del conseguir un colchón hinchable lo estoy viendo imprescindible.)
 
¡¡Cachis en los mengues!! 

Y yo con estos pelos... 

lo dicho...

...llego tarde.