18/11/20

Desde la terraza.

 Desde el otro lado de la calle llama a  su madre. Es un grito sordo, constante. Con una mano se sujeta la pierna herida. No puede moverse.

Desde el otro lado de la calle su madre le grita que aguante. Que no se preocupe, que todo va a salir bien. Que es muy valiente. 

Desde la terraza veo el llanto del chico y la impotencia de la madre. Espero que encuentre el valor para atravesar la calle y abrazarlo para disponer, aunque solo sea por un segundo de un disparo certero. 

5 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Hace poco vi un nene llorando, no sé porque recordé a esos francotiradores de la guerra de Bosnia que disparaban a una pierna esperando que alguien fuese a socorrerlo.
      A veces creo que es mejor dejar algunos relatos en la cabeza, que pasen o se queden, pero aislarlos y no darles mas importancia que una mirada a las piernas de una adolescente. Otras... se quedan en el Café del Búho.

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  2. Potente relato, es un disparo en la sien.

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    1. Nos estamos malacostumbrando a una realidad impoluta y se nos olvida que solo es un espejismo. Que las cloacas pueden aflorar en cualquier momento.

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