Soplar a tus labios una sonrisa sicalíptica,
mientras te acaricio toda la siesta el pecho.
Dejarme guiar por tus manos.
Yo,
quiero ser tu abanico.
Nieves Alvarez (Foto de ABC) |
A veces algo de lo que pasa por la vida se filtra en este blog. Otras veces es la fantasía la que se da una vuelta. El formato corto predomina pero siempre hay excepciones.
mejor una ventilador, de esos que escupen aire caliente en las siestas y que te dejan la piel húmeda... y las manos se escurren solas por otros derroteros....
ResponderEliminar¡Mucho mejor!
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