Después de una noche en vela. Con algún whisky de mas para darme el valor que no tenía. Fui capaz de decirle:
- Creo que te quiero.
Y ese fue mi error.
Por que a ella no le bastaban las suposiciones.
Necesitaba certezas.
A veces algo de lo que pasa por la vida se filtra en este blog. Otras veces es la fantasía la que se da una vuelta. El formato corto predomina pero siempre hay excepciones.
o todo o nada.. pero a medias tintas noooooooooo
ResponderEliminarEso mismo digo yo.
Eliminarsiejjjqueeeee no has aprendido nada? necesitas toda una noche para, encima, ni siquiera estar seguro????? yo también te mandaría al pedo.
ResponderEliminarYo también me mandaría. ¡Y claro que he aprendido! (He aprendido a aguantarme las ganas de decir Te quiero hasta que no estoy completamente seguro.)
EliminarLa parte buena es que durante muuuuucho tiempo ya no tendrás que aguantarte, no?
EliminarNo. No me aguanto. Además he aprendido a decirlo a todo el mundo. A todo el mundo que lo merezca.
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