"Tienes un estómago fuerte; lo sé por las cosas tuyas que me has leído. Mi madre dijo una vez que vale más algo resistente en esa parte del cuerpo que dos cerebros. La mayoría de la gente usa demasiado el cerebro, cuando debería escuchar esa cosa que tiene debajo de las costillas. ¿El gan... ganglio? Mi madre nunca le daba ese nombre. Lo llamaba "la araña doméstica". Cuando topaba con algún polítcio estúpid,siempre se ponía la mano en el estómago. Si la araña se movía, sonreía: si. Pero si la araña se hacía un ovillo cerraba los ojos: no. Así eres tú. Mi madre te leyó. Dice que no escribes historias raras con el cerebro. Tú te diviertes con la araña que tienes debajo de las costillas."
De Matemos todos a Constance.
Ray Bradbury.
Esa araña debe de ser lo más próximo que tenemos al instinto
ResponderEliminarUn abrazo
¡Si! Y me gusta la forma de describirlo de Bradbury.
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