A veces algo de lo que pasa por la vida se filtra en este blog. Otras veces es la fantasía la que se da una vuelta.
El formato corto predomina pero siempre hay excepciones.
La abuela estaba contenta ese día. Era la primera vez que iba a la playa y estrenaba bañador. Quizá fue ese verano cuando conoció a aquel chico, ese que nos sentaba en sus rodillas y nos contaba cuentos mientras fumaba ducados. Ese que todos le llamábamos, abuelo.
Creo que está pensando, oculta tras esa sonrisa, que el fotógrafo dispare de una vez porque necesita respirar de una vez, que estas poses para parecer la reina de la playa no son nada cómodas. Y en eso no se ha evolucionado nada desde esa época (salvo por el photoshop).
La abuela estaba contenta ese día. Era la primera vez que iba a la playa y estrenaba bañador. Quizá fue ese verano cuando conoció a aquel chico, ese que nos sentaba en sus rodillas y nos contaba cuentos mientras fumaba ducados. Ese que todos le llamábamos, abuelo.
ResponderEliminarSi tu abuela tenía el mismo tipo que tú... no me extraña que Cyd te la recuerde. ¿Onde te metes?
ResponderEliminarCreo que está pensando, oculta tras esa sonrisa, que el fotógrafo dispare de una vez porque necesita respirar de una vez, que estas poses para parecer la reina de la playa no son nada cómodas. Y en eso no se ha evolucionado nada desde esa época (salvo por el photoshop).
ResponderEliminarUn abrazo
¡La pose! Imprescindible y ahora mucho más que tenemos siete perfiles distintos y queremos actualizarlos con la foto en la que mejor salimos.
EliminarYo sólo veo que le ha dado un calambre en el pie y disimula que te cagas de bien!
ResponderEliminarMenuda jaca!!!!!
¡Mucho glamour en la señora Charisse!
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