Se querían, se adoraban y hacían planes de futuro juntos pero un día, uno de ellos, produjo una fisura. El otro, en lugar de preguntar como había ocurrido para que se hiciese visible, se dedicó a ahondar en ella. Buscaba el problema. Y tanto insistió que no llego a darle solución, solo en ahondar en la fisura.
Se querían, se adoraban y hacían planes juntos pero a veces , las fisuras, aunque sean pequeñas, son lo único que podemos ver en una gran muralla.
Y sabemos que puede derrumbarse en cualquier momento. Que, de hecho. Seremos nosotros quien la rompamos para que no lo hagan otros.
suena muy feo!!!
ResponderEliminarpero muy cierto, lo mío lleva ya más parches que la rueda de una bici vieja.... mientras aguante...
Esta es de las cosas que escribes y no se publican. Hoy, mira tú por donde, me ha dado por rescatarlo. Las fisuras, lo mejor, es parchearlas, a ver quien es el guapo que tira una muralla solo por una. Aunque claro....
EliminarLas fisuras se parchean y luego tienes dos opciones. Ver una muralla reparada o recordarte a diario que ahí debajo hay una fisura (aunque no se vea)
ResponderEliminarSi. Es importante recordar las fisuras. Si se te olvidan y no lo remedias puedes encontrarte con media muralla echada a pique. Y media muralla en el suelo es un coladero.
Eliminarhola
ResponderEliminarme gusta el sentido que le das a las letras besoss
ResponderEliminarEl sentido, al final, no es mio. Es tuyo. Me alegro de que te haya gustado.
EliminarDebe de ser por esa manía que tenemos de ver lo malo que nos pasa por encima de lo bueno. Si ocurre en nuestra casa, no tendremos ninguna duda en que lo que hay que hacer es arreglar esa fisura, porque sabemos que se puede y que aguantará firme. Con las relaciones somos más giles, y nos empeñamos en mirar obsesivamente esa grieta agrandándola subjetivamente, hasta que nos traga.
ResponderEliminarUn beso
Me gusta más tu explicación que la mía. Completamente de acuerdo.
Eliminarmuy buen blog tienes
ResponderEliminarjo...vaya.....no coments
ResponderEliminarComents, coments, MariPili. Estas son de esas entradas que están hechas de hace tiempo, de hace años, o simp(*)lente en un momento en el que después no viene nada a cuento.
Eliminar(*) Me he enamorado, me he enamorado en siete segundos. La vida entera pasa en siete segundos en una sonrisa con un diente roto, en una luna llena con tinte de melanina entrando en su boca. Me he enamorado y con la respuesta se lleva mi alma.
Esto pasa cuando estás trabajando y llega una niña lindísima mientras intento escribirte un comentario, MariPili.
Como diría Benedetti: Paso que pasa... Para conocerte más no tengo tiempo...
Pues que a lo mejor para ti ahora esa entrada no te dice nada, pero yo estoy precisamente en ello. Estoy esperando a que me digan si el cemento que echė para tapar las fisuras ha cuajado o no.
ResponderEliminarGracias por regalarme esa entrada en un comentario
A ti. ¡Guapísima!
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