Ositos de gominola.

Se conocieron en la tienda de chuches. Fue un flechazo en toda regla y desde que se vieron no han dejado de amarse ni un solo día. 

Ahora… no se como explicarles que me he comido las nubes de esponja. 

Que van a ser los siguientes.

(Después de las dos últimas entradas tengo que hacer algo más normal en el blog. Este micro es de Octubre´10.)