A mi de pequeño me gustaba ir con mi padre al taller. En mi puta vida he entendido nada de mecánica, ni siquiera me estudié el tema que venía en el librito del permiso de conducir, pero en cuanto el coche hacía un ruido raro y mi padre ponía esa cara de "algoseharoto" yo le insistía para que llevase el coche al mecánico. Entonces tenía la excusa perfecta; podía acompañarlo y darme una vuelta por el garage asqueroso, un buen taller no puede estar limpio, para ver a las chicas de calendario que pululaban por las paredes. Chicas desnudas entre grasa y bujías, en un sitio de tíos. (Si vale, luego me direis las niñas que las mujeres ya conducían por ese tiempo, pero yo nunca he visto a ninguna por un taller en aquella época.) El caso es que por mucho que intentara camelarte el mecánico para explicarte la avería, mis ojos siempre se dispersaban por las paredes, de calendario en calendario. Daba igual que la chica fuese del 70, o del 78, que tuviese de compañero a Naranjito o al osito Misha. A mi aquellas tías me gustaban más que el carburador del coche. ¡Donde iba a parar! En aquella época para ver una chica de calendario tenías que entrar en un taller mecánico, si no... nastideplasti.
Ahora, por el contario, las chicas de calendario te las encuentras por la calle y ni siquiera te fijas. Hay chicas de calendario por cualquier rincón. No porque sean tías esculturales o tengan pose de "venparaacáquetevoyahacerunhombre", si no porque es verdad. Por que ahora quien más quien menos ha posado para un calendario. ¡Que eres bomber@! Tí@ de calendario, esos además se llevan la palma, salen en todos. Que trabajas como azafata y te pagan una birria, calendario al canto. Que quieres hacer una donación a las numerarias del OPUS para que lleguen virgenes al matrimonio, calendario con faldas por encima de rodilla y crucifijo en la frente. El último que he visto has sido el de Paz Vega, ella solita se ha currado todos los meses, aunque me da que este no es el de las numerarias.
Por mi parte ya tengo el mio hecho; con las fechas de los cumpleaños, y algunos santos importantes, aniversarios de amigos o familia, eso si, la fotografía más calentita que he puesto ha sido esta:
Entrañables calendarios que iluminaban de dicha los días de nuestra infancia...
ResponderEliminarJoder, qué ñoño me ha quedado esto...
Y tienes razón: ahora, de tanto verlas, casi no les damos valor. O las tocamos o ya no nos hacen gracia.
Hombre Paseante si las tocamos... quizá si que tenga un poco de gracia ¿nooo?
ResponderEliminarEstaban las chicas de calendario en los talleres y en las cabinas de los camioneros...jajajaj. Es verdad, ya te venden calendarios hasta de curas.
ResponderEliminar1besico!
que buena está Paz Vega....
ResponderEliminarpues cuando yo era pequeña, se podían ver tías en bolas en los talleres mecánicos, en las cabinas de los camiones y en los calendarios esos de cartera que salía una tía en porretas y despatarrada con una cosa blanca en semejante parte. Te chupabas el dedo, frotabas la parte blanca y se le veía toooooo!!!!! qué vergüenza.....
También podías ver tías desnudas en las revistas de El jueves y en los especiales de Mamen que mis primas escondían debajo de los cojines del sillón de mi tía y que nunca descubrí.
pues los tios buenorros solos los he visto en los calendarios.. por la calle.....bueno..... uno.....
ResponderEliminarahora, eso si, los nenes estos de la generación del colacao, no tienen nada que ver con los chicos de mi época!! vamos que hay nenes de 20 que madre mía!!