Del blog de Nikita |
El sexo es rojo. Como tu piel cuando te excitas. Como mi polla cuando te penetra. Como tus ojos cuando me pides.
El sexo es rojo. Como la sangre que chorrea por tus muslos, por mi mano, como la herida abierta de mi corazón.
A veces algo de lo que pasa por la vida se filtra en este blog. Otras veces es la fantasía la que se da una vuelta. El formato corto predomina pero siempre hay excepciones.
Del blog de Nikita |
Qué fisno
ResponderEliminar:)
Violentamente sobrecogedor.
ResponderEliminarUn abrazo
Como tus ruborizadas mejillas cuando te corres...
ResponderEliminarAnda que...
ResponderEliminary van 4 veces que lo leo y sigo sin poder comentar nada......es que la última frase me deja un poco out.....jijiji
ResponderEliminarRojas tb las marcas en la piel... sin duda ese /y no otro) es el color
ResponderEliminaryo pensaba que estábamos en otoño, pero veo que tu sigues en primavera....
ResponderEliminarguay¡¡¡¡
ResponderEliminarAsí que tienen razón los fachas cuando dicen que el mundo está lleno de rojos... pues vaya.
ResponderEliminarmmmm....si esque el color rojo es pura pasión...!!AUPA OSASUNA!!!....(rojilla que es una)....muxusssssssssss
ResponderEliminaranika
Cuando te pones, te pones.
ResponderEliminarHala, a la ducha y a quitarme el color rojopolla de la cabeza...
Tesa... ¡anda que quien habla!
ResponderEliminarMaria... otro abrazo para ti. Pero flojito, sin forzar.
Charlotte... como esas mismas. (Pena que no lo hayas visto en directo.)
Jart... ya me vale. (Lo se)
Maripili... es la idea.
Mr. Rific... hay muchos tonos de rojo.
Juana...ya me voy centrando. Escribo esto con jersey, así que...
ResponderEliminarLisbeth... ¡que de tiempo!
Paseante... de rojos no se, pero de sexo, seguro.
anika... ¡pamplonesa! Creo que eres la segunda persona que conozco de Osasuna.
Fiebre... a eso voy yo. ¡A la ducha! Después de dos días encerrado en el piso pintando, ayer toco un poquito de jarana, algo ligero, y ahora me voy a desayunar. El martini, esta vez, me pilla en la calle. El día parece que no acompaña, pero ya le pongo yo el sol que le hace falta.
Bubo, pues otra vez avisa.
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