El soniquete del afilador retumba en su habitación. Después de una noche sin dormir el sol no ha conseguido despertarlo pero ahora se desvela completamente con la musiquilla. Se incorpora en la cama y va hacia la cocina. Coge un cuchillo que hay en una caja de madera encima de el mueble del fregadero. Se dirige a la calle y acercándose al afilador se lo muestra.
- Este es bueno - le dice el afilador mientras comienza a afilar.- No debería descuidarlo tanto. Parece afilado aunque sucio. Esta herrumbre es de no haberlo limpiado bien. Antes tenía un compañero que pasaba por esta zona, pero nadie sabe nada de él desde hace tiempo y este sábado me he dicho...
El insomne lo mira con ojos ojerosos, como de no entender. Los párpados parece que se le cierran. Ladea la cabeza, no sabe como hacerle entender que no le interesa la conversación.
- ... pues voy a hacer la ruta de Eusebio. A ver si sale algo. Y aquí me tiene con mi musiquilla y mi rueda. Haciendo clientes.
El afilador vuelve a tocar su armónica de plástico y el insomne no consigue disimular la cara de desagrado. Cuando le entrega el cuchillo está impoluto.
- ¡Corte! ¡Corte! ¡Sin miedo! - Le dice mostrándole la punta de su delantal.
El insomne entonces lo coge, mira al afilador, y se lo clava en el pecho. Vuelve a su casa. Guarda el cuchillo en la caja de madera, sin limpiarle la sangre, y bajando la persiana se acurruca en su cama.
Justicia poética: uno consigue dormir por fin y el otro muere en pleno desempeño de su profesión. Así me gustan a mí los finales, sí señor.
ResponderEliminarque mal despertar tienen algunos coño!!!!
ResponderEliminarjajaja...muy bueno
Paseante... si es que el sueño, a veces, está muy cotizado.
ResponderEliminaranika... yo duermo poco, pero no es por culpa del insomnio, ahora no. Y dicen que tengo muy buen despertar.
Creo que yo sé donde está Eusebio....
ResponderEliminaryo ahora tb duermo poco, y tampoco es por culpa del insomnio, que pocas horas tiene el día.
ResponderEliminarSublime.
ResponderEliminarParece que tienes telepatía. Ando leyendo la saga de Dexter y me estoy aficionando a los cuchillos, y a las sierras, y a los bisturíes, y a...
ejem.
MariPili... seguro que te ha llegado alguien con el chisme.
ResponderEliminargatuna... mejor ¿nooo? Que el año pasado llevabamos un racha...
fiebre... el mar lo tienes al lado. Y como dice la canción de Bob Esponja... ¿Quien tira los muertos al fondo del mar? Dex-ter Mor-gan.
si bubo, no hay mal que duré cien años, ni cuerpo que lo resista..
ResponderEliminarjajajaja, por tu barrio pasa aún el afilador?? por el mío de vez en cuando... yo como dicen los supersiciosos muevo el culo mientras va calle abajo..... (aunque creo que no sirve de nada...)
ResponderEliminarjuana la loca
Pos si hay que ir se va.
ResponderEliminarY ya que vamos... tiremos al mar desponjizao perdío al sujeto ese CaraBobo.
gata... es que tan temprano tengo menos paciencia.
ResponderEliminarJuana...¿como que si en mi barrio? Yo creo que por toda Córdoba ¿noo? Estos se sacan su sobresueldo los domingos. Para tontear está la cosa.
Fiebre... ¿CaraBobo? ¿No será Calamargo?