Siempre fue muy recatada pero un día quiso hacerlo con la ventana abierta. Luego probamos en el ascensor, en el portal, una noche, en la plaza del barrio.
Hoy, a la hora del café, un policía nos ha detenido en el centro comercial. Lo peor ha sido cuando al colocarle las esposas ha empezado a perder todo el aire.
Eso no me lo esperaba!!
ResponderEliminarSi es que algunas van provocando...
ResponderEliminarPobretico...y pobretica!
ResponderEliminarUna chica airosa, pues. A la hora de la verdad se desinflan en seguida.
ResponderEliminarEso es lo que pasa con tanta eufória... que te desinflas cuando menos lo esperas....
ResponderEliminarIrene... ¡venga! ¿No me digas que no te ha pasado nunca?
ResponderEliminarFiebre... Desde luego, se ponen esa boquita de piñón y caemos todos.
Iren... Pobretica, habrá que parchearla.
Paseante... En cuanto quieres algo más serio se van con viento fresco.
Juana... Lo que no sé es como en la plaza salieron airosos.
Pobriña.....dura lo que dura dura.....digo hinchada!!!!
ResponderEliminarSublime. Supe yo que me iba a gustar el café y el buho...Tengo unas corazonadas a veces, que ya quisiera Rappel.....
jajaja ¡me encanta!
ResponderEliminarademás de exhibicionista, muñecofílico
ooohhhh pobrecita ella, pobrecito tú!
ResponderEliminarneko... ¡pobre del guardía! Tenías que haberlo visto haciendo la respiración artificial a la pobre chica, hasta que se dio cuenta y...
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