Las lunas, sobre todo las lunas de verano,
son siempre...
para compartir.
A veces algo de lo que pasa por la vida se filtra en este blog. Otras veces es la fantasía la que se da una vuelta. El formato corto predomina pero siempre hay excepciones.
bicho!!!
ResponderEliminarAyer había luna llena. Pude disfrutarla por la carretera durante un gran trayecto. De todas formas era clavaíta la luna de invierno que recuerdo entre tiritonas y nevada.
ResponderEliminarTiene poco fondo de armario la luna, somos nosotros quienes la vestimos de momentos compartibles.
¿Que tiene poco fondo de armario?
ResponderEliminarA mi me encanta verla en creciente al lado del Mibrab en la Mezquita. Llena por la mañana cuando voy al trabajo. Brillando entre las piedras que riegan las mujeres de la judería. Salpicada de espuma en la playa. Remontando en la sierra.
Así que eso tiene que ser cosa de la Luna, por que si es cosa mía... esto es una mariconada, de todas, todas.
jajajajajaj que bien vendes Córdoba, y que mal a ti mismo....
ResponderEliminarBuho, yo que soy de Córdoba estoy totalmente de acuerdo contigo. Córdoba es preciosa ya de por sí, pero cuando hay estas lunas es mágica!
ResponderEliminarjuana, que me voy a tener que ir pallá, dejar de provocarme
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