Paseos con botas de goma.
El nórdico sobrando en la cama.
Paraguitas para una tormenta.
Whisky y ron para mantenernos templados.
Lluvia como nunca ha caido.
Besos para hacer un dique al rio
y abrazos para fundir la nieve.
He disfrutado tanto del invierno...
que temo,
que salga el Sol.
Esto es de hace unos días y el Sol... ya ha salido.
ResponderEliminarbueno, buho, yo me alegro sobremanera que salga el sol y caliente mi corazón y mis entrañas. El invierno ha sido demasiado duro y ahora viene lo mejor: la primavera!
ResponderEliminarSegún va la cosa, al año que viene, nieve en Córdoba
ResponderEliminar...vé comprando unas manoplas para la batalla de bolas con el enano.
Cuestión de gustos Juana. No está entre mis pasiones la primavera. Aunque te reconozco que me gusta el ambientillo de Semana Santa, el mayo "completisssiiimo" córdobes, las niñas en minifalda y los escotes hasta el ombligo, las cervecitas en el cesped y... ¡coño que bien! ¡Primaveraaa!.
ResponderEliminarTesa... si cae nieve... joe ¡que no! ¡Que va a caer!
por fin se acabó el invierno.
ResponderEliminarPareces más mayor en esa foto ¡eh!...
ResponderEliminar...será el gris
:)
Será el gris, el filtro que tiene, el paraguas, que nunca uso, o simplemente... que estoy mayor.
ResponderEliminarDesde los veinticinco hasta los treinta y tres decía que era más joven. Ahora no lo hago. El próximo verano cumpliré 43. O 44. Depende de como me encuentre.
Tampoco te pases.
ResponderEliminar¿39?
Bubo, no sufras, sigue lloviendo un montón!!!
ResponderEliminarTe pareces un huevo a un profe de filosofía que tuve en BUP, jeh.
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