Golpea la pared. Vuelve al centro de la mesa. De nuevo el número seis. Toda la tarde he salido ese número. Pensé que estaba trucado, que era un dado cargado, que solo tenía una cara, pero no. Después me asuste, ¿Cuántas veces puede salir el mismo número? ¿Qué posibilidades hay de eso? Y ahora… se que tengo suerte.
Acaba de entrar Daniel, le he explicado el caso y no lo cree. He vuelto a tirar tres veces delante de él y el número seis ha seguido saliendo. Las tres veces, en el centro de la mesa, como antes.
- Quizá la próxima vez sale otro número. – Dice Daniel sin convencerse.
- ¡No! – Le replico – Es imposible.
- Quizá….
- ¿Qué te apuestas? – Le grito sin dejarle terminar.
- Sabes que ya no…
- ¿Qué te apuestas? – Vuelvo a preguntarle, sabiendo que es la frase que le provoca.
Daniel busca el revolver que hay debajo de la barra. El bar está a nombre de los dos, si a alguno le ocurriese algo pasaría al otro. Dejándolo en la mesa, al lado del dado me dice:
- La vida.
Lo hemos estado esperando desde hace tiempo. Alguno de los dos sobra allí. Quito el revolver de la mesa y cojo el dado. Siempre sale el seis, toda la tarde, en el centro de la mesa.
Tiro el dado, la misma fuerza, la misma dirección que durante toda la tarde, pero ahora cae al suelo.
Acaba de entrar Daniel, le he explicado el caso y no lo cree. He vuelto a tirar tres veces delante de él y el número seis ha seguido saliendo. Las tres veces, en el centro de la mesa, como antes.
- Quizá la próxima vez sale otro número. – Dice Daniel sin convencerse.
- ¡No! – Le replico – Es imposible.
- Quizá….
- ¿Qué te apuestas? – Le grito sin dejarle terminar.
- Sabes que ya no…
- ¿Qué te apuestas? – Vuelvo a preguntarle, sabiendo que es la frase que le provoca.
Daniel busca el revolver que hay debajo de la barra. El bar está a nombre de los dos, si a alguno le ocurriese algo pasaría al otro. Dejándolo en la mesa, al lado del dado me dice:
- La vida.
Lo hemos estado esperando desde hace tiempo. Alguno de los dos sobra allí. Quito el revolver de la mesa y cojo el dado. Siempre sale el seis, toda la tarde, en el centro de la mesa.
Tiro el dado, la misma fuerza, la misma dirección que durante toda la tarde, pero ahora cae al suelo.
Con el seis?
ResponderEliminarNo se me actualiza, por eso he comentado todo hoy.
ResponderEliminarUn besito.
La suerte esta echada. En la mesa, en el suelo....LA SUERTE ESTA ECHADA
ResponderEliminarAnda que...
ResponderEliminarcomo yo con los cupones de la ONCE, tarde, mal y nunca.