Ya se lo dijo la luna pero, claro..., ella no le hizo caso y descolgó el móvil. Lo llevaba mal. No era de extrañar. Si a mí me hubiesen llamado para cortar mientras estoy esperando un autobús que me lleva a ve a la persona que quiero, tampoco lo habría encajado bien. Su pareja se había buscado otra tía al parecer más joven y más guapa. La chica no paraba de hablar por teléfono. Su penoseo era compartido por todos los que estábamos alrededor.
- ¡Hay que ser cabrón! Hacerle eso a la chiquilla. - Ese era el comentario generalizado tanto de camareros como de los trabajadores que seguíamos la conversación a distancia.
Cuando en una de sus respuestas nombró a su pareja y la llamó Maria, nos miramos todos. Una mueca de alivio se adivinó en nuestras caras. El comentario volvío a ser general.
- ¡Tía tenía que ser!
Vaya por dios!!!Que mas da tio o tia, cuando de joder a la pareja se trata, Bubo, no me esperaba esto de ti, aunque entre tu y yo, que cabronas somos, eh? Y ademas me has arrancado una sonrisa.
ResponderEliminarUn beso
Igual la chiquilla del autobús era una verdadera petarda, y la ruptura, un alivio para la otra.
ResponderEliminar¿Qué sabemos, de los culebrones de nadie?
Ese final tan machista que te gastas, es eso, machista: Hay gentuza y desequilibrados en ambos sexos.
¡Mira que sabía que este final...! Como que no. Pero me alegro de que provoque algo... aunque sea asco.
ResponderEliminarYa se lo dijo la luna pero, claro..., él no le hizo caso y descolgó el móvil. Lo llevaba mal. No era de extrañar. Si a mí me hubiesen llamado para cortar mientras estoy esperando un autobús que me lleva a ve a la persona que quiero, tampoco lo habría encajado bien. Su pareja se había buscado otra tío al parecer más joven y más guapo. El chico no paraba de hablar por teléfono. Su penoseo era compartido por todos los que estábamos alrededor.
ResponderEliminar- ¡Hay que ser cabróna! Hacerle eso al chaval. - Ese era el comentario generalizado tanto de camareros como de los trabajadores que seguíamos la conversación a distancia.
Cuando en una de sus respuestas nombró a su pareja y lo llamó Pepe, nos miramos todos. Una mueca de alivio se adivinó en la cara de las chicas. El comentario solo lo hicieron ellas.
- ¡Tío tenía que ser!
Los demás bajamos la cabeza.
Ya te lo habia dicho antes, que mas da que sea tio o tia, era su pareja...o eso creia el, de todos modos cobarde, por no decir las cosas a la cara y excusarse en el telefono.
ResponderEliminarUn beso y...tras el game over, hay que insert coin, ;-)