Luciré mi vejez como una joya
de una ostentosa belleza
que después de toda una vida de ahorro
pude regalarme al fin.
De Ana Pérez Cañamero
en El Espejo Discreto.
A veces algo de lo que pasa por la vida se filtra en este blog. Otras veces es la fantasía la que se da una vuelta. El formato corto predomina pero siempre hay excepciones.
Bello y realista poema.
ResponderEliminarMe gustó.
Aprovecho para desearte unas Felices Fiestas para ti y los tuyos.
Un abrazo
Gracias Tracy. Felices Fiestas para ti también. Que te traigan mucho y bueno.
EliminarEmpiezo a asomarme a ese abismo y de momento no veo belleza, espero que sea como los túneles del tren que luego salen a un bonito paisaje ;)
ResponderEliminarTambién yo empiezo a asomarme. Aunque, la verdad, solo quiero andar. Seguir andando. Ya terminaré por pararme en algún sitio, espero que me guste, si no... a pensar en lo que se ha recorrido.
EliminarClaro que hay regalos y regalos, como en todas las cosas...
ResponderEliminarSaludos,
J.
En mi caso los regalos sorpresa son, ya, rara avis. Así que listado y a ver si cae algo decente.
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