Empezar a fumar por un beso, una lengua de humo que jugaba en mi boca con los lábios húmedos y rápidos.
De Luis García Montero.
Alguien dice tu nombre.
A veces algo de lo que pasa por la vida se filtra en este blog. Otras veces es la fantasía la que se da una vuelta. El formato corto predomina pero siempre hay excepciones.
Magnífico poeta.
ResponderEliminarEntretenido será... (ya lo creo que sí)
ResponderEliminarBesos.
Sugerentes por igual, la cita y la foto.
ResponderEliminarAunque no comulgo con eso del fumar...
Saludos,
J.