Le costó convencerme pero al final claudiqué. Todo por hacerla feliz. Después del trabajo, dos horas de ejercicio me están dejando el cuerpo que mi esposa quería. También me he dado cuenta que es el que le gusta a Marta, la monitora de spining. A veces, cuando salimos de clase, entramos en los vestuarios de los monitores. Treinta minutos a solas con ella. El sudor, el agua chorreando y polvos que nunca había imaginado. Marta es incansable, yo no. Yo llego a casa extenuado.
Pero... todo sea por hacerla feliz.
yo he empezado tambien en el gym.... pero no como tu... cúanto tiempo, qué tal todo???
ResponderEliminarMucho mas formal que antes. ¡Ennoviado! Aún no ha llegado la etapa de rutina pero ya tengo un sillón en casa para cuando decida a instalarse con nosotros.
ResponderEliminarQue alegría volver a leerte. Se te echa de menos.
bubo, tanto ejercicio te está haciendo sufrir alucianaciones
ResponderEliminarAdemás de verdad. La imaginación al poder.
Eliminarera spoiler.... jajajajajaja
ResponderEliminaruf....llámala Marta o Javi....qué calor!
El nombre lo pones tú.
Eliminar(Para que pone uno el ... y 2?)