Después de rascarme un rato los huevos decido abandonar la cama. Dormir solo es una mierda y encima hace un frío del copón. El agua caliente de la ducha no quita el sueño, ni siquiera la verguenza, pero hace que me sienta mejor. Es temprano, no se porque me meto en estos berenjenales, pero hoy he quedado. No me hace ni puta gracia. Preferiría seguir calentito en la cama, levantarme a las diez o las once, hacerme una paja y aprovechar hasta el último rato de sueño entre las sábanas. Además, ¿que mierda me pongo hoy? Lo peor es que voy a tener que llevar la misma ropa todo el día. Hasta que vuelva a casa con mi hijo. Otra vez es fin de semana, esta vez no me pilla con tan mal cuerpo. El crio se merece un padre como el de antes y no un gilipollas de fin de semana como ahora pero al pobre es lo que le ha tocado.
Intento retrasar la salida, no hay manera, esta costumbre de llegar puntual no la pierdo. Antes de las diez y media estoy en casa de Sofia. Me dice que me espere, que ya baja. Está enorme pero no se lo digo, bastante tiene ya entre el embarazo y haberse quedado parada por culpa de esos hijos de puta. Le digo que está muy guapa,es cierto.
Intento retrasar la salida, no hay manera, esta costumbre de llegar puntual no la pierdo. Antes de las diez y media estoy en casa de Sofia. Me dice que me espere, que ya baja. Está enorme pero no se lo digo, bastante tiene ya entre el embarazo y haberse quedado parada por culpa de esos hijos de puta. Le digo que está muy guapa,es cierto.
Sofía me lleva a ver a su abogada. Está buena, tiene pocas tetas pero se le marca un culazo con los pantalones de montar que lleva. Después de darme la brasa un rato con lo que va a preguntarme, como contestarle y algún pego de horarios que conozco de sobra me deja marchar.
No se porque me meto en estos berenjenales. Supongo que va siendo hora de que deje de mirarme el ombligo y levantar la cabeza, despacio, sin prisas, lo justo para no terminar mareandome. Lo justo para que pueda mirarme a la cara sin darme asco. Sabiendo que hay cosas que hay que hacer... aunque prefieras tragar alfileres.
Una de cal y otra de arena... o quizá es la misma y no se distinguirlas.
no sé que tendrá el ombligo que siempre acapara nuestra mirada... hay que estar atento
ResponderEliminarPero de vez en cuando hay que levantar la vista.
ResponderEliminarBubo
si Bubo, hay que tenerla muy alta (la vista) la vida es una puñetera mierda pero nuestros hijos no tienen culpa de ello.... ánimo! yo tengo momentos que ni ganas de ná...... en fin.... que no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista.. Ah! tenemos que aprender a decir NO! (para que nos nos metamos en tantos berengenalesl)
ResponderEliminarJuana... esta vez tocaba.
ResponderEliminarSi tocaba, tocaba, no hay que darle mas vueltas, ojalá fuera todo mas fácil y pudieramos hacer lo que nos diera la gana cuando nos diera la gana.
ResponderEliminarSeguro que tu chico no te ve como tu mismo lo haces.