31/12/19

5 Propósitos para el 2020

1.- Aprender a hablar. No me refiero a ir a las clases de inglés, no. Que también. Me refiero a pedir, a mostrar, a contar como estoy, lo que siento, a no callarme lo malo ni lo bueno. A no dejarlo guardado en las entrañas donde solo llega a estancarse y hacer daño. 

2.- Limpiar con asiduidad. ¡Si, vale! Este es muy acertado con el piso pero también quiero hacerlo con los recuerdos, con las fotos, con la vida. Limpiar los restos de batallas, los naufragios, todas las frustraciones que quedaron en pendientes y aparecen de vez en cuando para recordarte que hay una tarea pendiente. Lo que me lleva al tercer punto. 

3.- No gastar en luz. Apagar antes de acostarse. Cerrar los ciclos que están pendientes. Centrarse y acabar lo que se empieza. Mejor o peor. Cerrar y pensar que si está mal, el siguiente, si hay un siguiente, estará mejor. 

4.- Hacerme con el diploma de Peón caminero. Construir caminos, puentes, hacer kilómetros en carretera, barco, avión o pasear por mas senderos que una cabra loca. Viajar a donde sea, sin pensar mucho el destino, con mas o menos dinero y si no hay ninguno... Siempre estarán los libros. 

5.- Terminar esta lista de propósitos, que es algo que no me gusta hacer pero quizá tocaba que me recordase algunas cosas. Y, por su puesto, cumplirla. 

24/12/19

Feliz Navidad.

¡Feliz Navidad! 

Espero que se porten bien contigo y te traigan todo lo que hayas pedido. ¡Incluso calcetines!

Que tengas unas fiestas estupendas y con todos los que quieras cerca. 


19/12/19

De lo que toca hoy.

Hoy he suprimido tres borradores que tenía en el blog. Un relato que se quedó a medias y, después de volver a leerlo, no me ha motivado para continuar y otros dos donde contaba algúan día en el que empecé a escribir, sin venir a cuento, y alguien los interrumpió. Como hoy, que estoy escribiendo sin saber que voy a contar. y seguramente, (ya ha pasado aunque tú no lo sepas) tendré que interrumpir lo que escribo por que algo mas urgente, o mas importante, reclama mi atención. 
Hoy el día es una mierda. Voy a empezar, de hecho ya lo he hecho, a contar una serie de estupideces que no vienen a cuento, como el día que hace. Es un día gris, de esos que solo le vienen bien a los edificios con
fachadas de colores brillantes. O a los coches de nos dan la espalda con su poquita de agua brillando en las luces rojas como clubs de carretera. Los días grises solo quedan bien a la gente que es capaz de poner colores en su vida. Pero yo, hoy, llevo vaqueros, una camisa azul clara y un jersey azul marino. (Muy yo, vamos.) Y no tengo nada que desentone con el gris. Nada  para hacer que este post tenga algo de brillo.

Está bonita la lluvia en los cristales. Como perlitas brillando que de vez en cuando se unen para rodar por el cristal. Estrellas fugaces en miniatura. ¿Podremos pedirles desea a las gotas de lluvia? Yo, por si acaso, ya le he pedido varios. Entre otros, ese tan vulgar que en estas fechas se multiplica: Que me toque la lotería. La paz mundial, el fin del cambio climatico o que mi vecina empiece a usar zapatillas en vez de taconazos, lo dejo para julio, cuando las Perseidas salen a pasear. 
Está bonita la lluvia en los charcos. Saltimbanquis en camas elásticas. Un doble mortal para unirse con las hermanas, para formar mucho mas que una duda. Por que una gota solo es una duda, un mirar al cielo y buscar un gorrión cercano, una paloma, pero varias es un alivo, es lluvia. Y a veces la lluvia puede ser un coñazo pero los charcos... ¿quién no ha disfrutado de ellos? Y solo necesitamos desprendernos de algunas estupideces, como los tantos años que nos cubren, para volver a hacerlo.
Está bonita la lluvia en la cara. Y que nadie sepa si lloras o estas empapado. Aunque los ojos suelen delatarte pero entonces... también podemos tirar de paraguas. Cubrirnos, no de la lluvia, si no de las miradas. 

Está bonita la lluvia. Pero yo estoy deseando que salga un sol de esos que trabajan como profesionales y te dejan la piel cordobán. 

8/12/19

ToICOS iguale.s

" Los días son todos iguales cuando es verano".

Que diría Coque Malla con sus Ronaldos. 

Pasada una edad... yo diría que lo simplificaría:


Los días son todos iguales. 


¡Joder!

Habrá que hacer algo para que sean especiales. ¿No?

4/12/19

Zape

El equilibrista se quedó parado a cuarenta metros del suelo. Una paloma se había posado en la cuerda impidiendo el paso. Desde abajo, el público le apremiaba a seguir. Un inconsciente dio un zapatazo y gritó: ¡ZAPE!
Los dos abandonaron la cuerda. 



26/11/19

Brindo por hacer especiales las tareas cotidianas.

Entre las flores, un tazón de vino
bebo solo, ningún amigo está cerca.
Levanto mi copa, invito a la luna (Estrella en este caso)
y a mi sombra, y ahora somos tres.
Mas la luna nada sabe de bebidas
y mi sombra se limita a imitarme,
pero así y todo, luna y sombra serán mi compañía.


De Li Bai.


De fondo el último disco de Loquillo. Diez camisas que esperaban un poco de atención. No hay Torres X en casa pero la botella de Lagavulin me conforta en esta mañana de lluvia y otoño. 

Dicen que las penas con pan son menos. ¡Con un buen whisky ni te cuento! 

22/11/19

Mala noche.

Acaban de dar las doce. Lo sé por que aún el móvil me avisa cuando comienza el día con un pitido liviano. Liviano pero mas que jodido. Afortunadamente vuelvo al sueño sin despertarme por completo. 
Debo haber dormido bastante. Pero he tenido un sueño espantoso por culpa de las clases de inglés. Tartamudaba y no podía terminar la palabra: designed. Después teníamos un listening y tenía puestos mis auriculares. Cuando preguntaron yo contesté completamente convencido: Should I stay or shourld I go now? If I go, there whill be trouble and if I stay it will be double. Mis compañeros de clase empezaron a descojonarse y no entendía por que. El profesor me pidio que dejara de escuchar a The Class y pusiera atención a la conversacón que había puesto él. Es entonces cuando consulto el móvil. ¡Joder ni tres horas de sueño! No debí haber cenado tan tarde. Mal empieza la noche si ya estoy insomne. 
Afortunadamente no tardo mas de veinte minutos en volver a dormirme. Vaya, esta vez es un sueño placentero, o eso parece. Estoy en un centro comercial, no se si abierto o cerrado. La gente está feliz y en un rincón un bichejo come tranquilamente. Pero se da la vuelta, es como el Topogigio pero en feo. Una rata grande con orejas descomunales que nos asquea a todos los que estamos cerca, a todos menos a una inglesa que lo llama como si fuese un gato de angora. La rata en vez de salir por patas ahuyentada por el griterío de la mayoría se pone a andar en dirección a la señora. Esta se inclina y cuando la rata asquerosa está a su altura se acerca para besarla. Los que estamos en el centro comercial gritamos. ¿Pero que haces, no ves que es una rata? Mrs Smith nos dice en un perfecto inglés algo así como: Don´t worry, this jerbo is lovely but smell like child´s vomit. Y entonces aparecen un montón de carteles con niños pequeños vomitando. Reconzco a uno. 
Me vuelvo a despertar. ¡Me cago en la puta! Pero que coño me pasa hoy. Si ademas, nunca me acuerdo de lo que sueño. Y lo pero... Una hora, que no son las cuatro y media y tengo por delante al menos otras dos horas de sueño que estoy desperdiciando con ratas o jergos asquerosos. Intento no coger el móvil, no voy a caer en la tentación de mirar twitter o noticias, ¡no! Hay que dormir. Vuelvo a intentarlo. 
¡Mierda! Al final llego tarde. El despertador no me ha sonado y me he levantado con el de Silvia. En un momento estoy en la ducha mientra ella aún se despereza. Cuando sale de la cama y ya estoy casi vestido y cojo mi mochila. El teléfono sigue sin dejarme usar la aplicación de muving y tengo que ir andando. Cuando llego M. está de morros. Lleva media hora esperando que aparezca Cuando se va me doy cuenta que no es mi turno. Que no soy yo quien tiene que que estar currando así que espero pero va pasando el tiempo y no viene nadie, lo peor es que llego tarde a mi turno de verdad y llevan mucho tiempo esperando. La persona a la que, de verdad, tengo que darle el relevo esta muy cabreado. Una hora tarde. Nunca he llegado tarde al trabajo. 

Vuelvo a despertar. ¡Me cago en to lo que se menea! ¡Las seis y cincuenta! Faltan diez minutos para que suene mi despertador. ¡Paso! Me levanto ya. No volveré a cenar tarde en lo que queda de año. Bueno... hoy es el concierto de Los Zigarros... No sé, quizá... al fin y al cabo tampoco esta tan malo no. Y hoy el día promete aunque esté llenito de agua. 




19/11/19

Rojo

Tenemos el arte para no morir de la verdad.

Escuchado en Rojo de boca de Mark Rotko que se lo atribuye a Goya.

1/11/19

Día de difuntos.


Como todos los años el abuelo Salvatore nos dejaba los regalos a los pies de la cama. Entre ellos nos dejaba una nota en la que nos hablaba de sus abuelos, nuestros antepasados, que ellos eran quienes nos enviaban el regalo en estas fechas. 
Papá decía que eso eran tradicionalismos estúpidos del pueblo del abuelo pero después nos hacía vestirnos y nos llevaba a darle las gracias frente a su tumba. 

10/10/19

Retén el tiempo.

¡Retén el tiempo! ¡Aprovéchalo! ¡Presta atención a cada día, a cada hora! Pues sin vigilancia se deslizan con demasiada facilidad y premura.

Thomas Mann

9/10/19

Loli

Gime y lagrimea. Cuatro brazos la aupan de un sillón donde ha estado las últimas dos horas.
- Venga Loli, venga. Levanta el culete que hay que moverse un poco.
Le dice un hombre mayor que la sujetas. La chica que le ayuda coloca un cojín de un lado a otro en la silla de ruedas que se mueve un poco. A Loli, lo único que se le entiende, es un "no" repetitivo. Como si levantarla de su ataud/sillón fuese la peor de las condenas, como si le diese igual morir en la silla de ruedas o en el desgastado sillón azul, como si le diese igual morir agarrada a uno de los barrotes de su cama o en mitad del paseo, en cualquier sitio siempre que no la obliguen a moverse, a sentir. Por que ella solo siente dolor. Y ni las pastillas ni las inyecciones la dejan tranquila. Para eso está su marido. Es él quien siento por los dos. Sus dolores, su congoja, su pena y su rabia. Es él quien siente y  por eso cuando le habla lo hace como si fuese una niña pequeña. Por que él si siente y aún intenta recordarle que la quiere.

4/10/19

Republica Irizar.

La niebla se hacía pesada en la parada del autobús. Cobijados en la marquesina esperábamos somnolientos a Robles, el conductor que diariamente nos llevaba al instituto. Cuando veíamos las luces del Irizar abriendo la noche, el nerviosismo se hacía patente. Los monederos abriéndose buscando la tarjeta de transporte, algún despistado ocasiona juntando monedas para el pasaje, las miradas a un lado y otro  identificando la posición de subida. 
Cuando el autobús frenó en la parada nos fue engullendo como un gigante hambriento, pero una vez dentro nos cobijaba en sus asientos como una madre amorosa. Dentro, cada uno daba rienda suelta a su gustos para comenzar el dí. Algunos volvían a dormir tan plácidamente como si solo hubiesen girado en la cama que abandonaron hacía unos minutos, otros charlaban del tiempo, del partido del día anterior, los nuevos miraban por la ventana descubriendo un paisaje que para otros era monótono y sin secretos, otros, yo por ejemplo, copiaba los deberes de algún compañero. 
Comenzaba un nuevo curso y allí, en la república Irizar se gestaban revoluciones, viajes o travesuras. El autobús era a el lugar ideal para alimentar los sueños que deberían empezar día a día. 

14/9/19

Sci-Fi

En la pantalla un tipo se despierta a media noche con una gran erección. A su lado se encuentra una chica durmiendo en fase Delta con lencería muy sugerente. El tipo se le acerca y comienza a tocarla. Se frota contra su culo y ella despierta con una sonrisa mientras le busca la polla.



- ¿Que estas viendo porno? - Pregunta alguien desde atrás. 
- ¿Porno? ¡Esto es ciencia ficción! 

...

Respiré ciudades enteras
en cada sorbito de café.

Por Nebroa 

1/9/19

La burbuja.

Esa burbuja del pecho parece que se mueve.
Y sigues buscando justificaciones tontas:
el mal sueño, el examen del miércoles,
la fiesta del pasado jueves,
la mudanza, la limpieza...
¡No!
Justificaciones tontas.
La burbuja crece poco,
pero lo hace cada día
con cada respiración.
A veces intentas ahogarla,
que pierda aire
como aquellos balones sin usar
que se quedan abombados.
Lo haces al correr.
Y buscas un kilómetro mas.
¡Mas cansado!
Cualquier cosa con tal de que pierda fuelle.
Pero sigue ahí,
alimentándose con cada latido.
Creciendo.
Buscas justificaciones tontas:
La edad, el cansancio,
el imbécil del jefe,
o un trabajo rutinario.
Pero no.
Tú sabes
que solo crece
por tu culpa.

29/8/19

El saber no ocupa lugar. (¡Y una mierda!)

Quince años antes, mi vida hubiese sido mucho mas fácil si el libro electrónico lo hubiesen sacado quince años antes. Tantas cajas de libros en una mudanza dan para muchos quebraderos de cabeza y puede que alguna columna vertebral.

Bubo dixit.

19/8/19

No te preocupes, no muerde.

Me da igual que sea todo lo "mansico" que quieras. ¡El cocodrilo lo sacas de aquí!







18/8/19

10 años.

Creo que alguna vez lo he dicho, me convenció Tesa. Yo era mas de wordpres pero por una u otra razón me faltaba algún sitio mas privado, uno para llorar a gusto, para cagarme en los muertos de la gente que me fastidiba o solo para reírme a gusto sin que nadie me mirase raro. El caso es que ya van para diez años y... ¡Joder! Aún no se como ha salido tanta tontería. Y lo peor es que ahí sigo, sin pensar en otros diez pero, escribiendo para mi, para llorar o quejarme, como ahora, de lo mal que lo hago, de lo vendido que tengo el blog, para llorar o reír, y para mandar a la mierda a todo imbécil que no me cuadre. 

Es curioso, en vez de un relato empecé con una cita. Una de esas de imprescindibles de Juan José Millas. Y después, en el mismo día, un micro. (Un relato penoso, pero ahí está.)
Bueno, lo dicho. Que cumple años el "Café del Búho" (Versión Bloguer.)

https://cafedelbuho.blogspot.com/2009/08/convicciones.html

Me la pido de regalo.



17/8/19

Flirteos de otra época.


Aprendimos el lenguaje del abanico para poder conquistar a una mujer. 

¡Nos ha jodido el aire acondicionado! 

Bubo dixit.


11/8/19

11 de agosto de 2019

Corre el agua de la fuente
y ella por los renglones de su libro.
Corren fotos en la pantalla
y a veces, con suerte,
corre brisa fresca.
Corre el tiempo,
más bien vuela,
cada vez que se arregla el pelo.
Y las cervezas,
¡oh las cervezas!
Corren, botellines abajo,
 que se las pelan.
Corren la sombras
pronosticando el sol.
Y corren, corren tanto
las ganas de besarla
que ya no las aguanto.
En Santa Ana, Priego.

7/8/19

Campana.


A un lado y al otro del abismo
a una salida de tuerca del
salto al vacío.
Columpiándome en la torre.
Gritando fuerte
sin saber siquiera que anuncio.
Si la felicidad de un niño
regresando a las manos del padre,
o el miedo al abismo
de ver, a la misma distancia,
el cielo y el suelo.
Una y otra vez,
y sigo
como una campana.
Campana de San Torcuato. Guadix.

26/7/19

El perezoso.

El perezoso apagó la alarma del móvil antes de que el sonido aumentase. Y, por su puesto, se pidió cinco minutos mas en la cama. A las 6:20 volvió a sonar el segundo aviso que usaba como nuevo aviso debido a su poca confianza en despertar completamente. Le pillo en la ducha y, haciendo malabarismo entre la cortina y el chorro de agua, volvió a marcar para que dejase de sonar. La tercera alarma de su despertador ya le pilló en bicicleta. Se apagaba sola, el problema era que debía revisarla por que si no podía empezar a marcar números señalados antes de las siete de la mañana. Puntual llegó al trabajo. 
El perezoso abrió su boca como si necesitase todo el café que podía hacer la máquina y mientras subía se frotó los ojos. El líquido amargo parecía recuperarlo como persona pero el día se preveía duro. Así fué. Mucho trabajo, varias cosas pendientes de algún compañero y trabajo extra que, sin entrar en sus competencias, había ido quedando relegado a su actividad. Precisamente por perezoso. Por hacer que las cosas no se repitiesen y funcionaran bien desde el principio le dedicó mas tiempo a algunas plantillas, bases de datos, que solo él trabajaba. 
Al perezoso le costaba volver a casa en bicicleta. El calor del verano era pesado y antes de llegar debía comprar el pan en una de esas tiendas que trabajaban a destajo y abren como si fuese farmacia de guardia. Saludó al dependiente y se alegró de que a las barras le faltasen unos minutos. Una cerveza era una excusa perfecta para esperar. 
Ensalada, ensaladilla, salmorejo, gazpacho... las comidas de verano son rápidas y fáciles, no hay que estudiar ingeniería para poner en la mesa algo fresquito. Los platos quedaron en la mesa un tiempo mas que prudente hasta que se decidió a recogerlos y fregarlos. El sueño volvía a instalarse en sus ojos. Miró el teléfono y descubrió varios whatsapp. 
- Tengo que ir a comprar - decía en uno - ¿te vienes y me ayudas?
Al perezoso le costaba tanto decir que no, que terminó diciendo, por pereza, que si. Y la tarde la paso entre supermercados y bricolaje, entre cocinas y arreglos. Y así fue como la noche, tarde, fue llegando y la cama volvía a recuperar al perezoso que la había añorado todo el día. Un libro en la mesilla le recordaba que en su vida perezosa no estaba haciendo nada y se decidió a seguir la lectura que el día anterior había dejado por pereza o cansancio, ya no recordaba. Aún no eran las once y media de la noche, seguro que algún capítulo le daría tiempo a leer. 

25/7/19

Las musas.

Dentro de una hora y diez, aproximadamente, las musas, esa putas, llegaran como dothrakis en la batalla. Lo harán cuando esté sentado, tranquilo, con el ordenador en frente y con un montón de trabajo por delante. Ahora no, ellas son como esas divas de fiestas americanas que llegan las últimas a la fiesta, cuando todos han preguntado por ellas y por fin pueden contemplarlas. Ahora... ¿Como van a venir ahora que las estoy esperando? Ahora que tengo tiempo. ¡Anda ya, van a venir. 
Así que esta entrada es solo para ponerlas a parir, para mandarlas a tomar mucho por culo y escribir, escribir aunque no estén ellas. Escribir que me queda menos de una hora para entrar en el curro y no tengo ganas de trabajar. Que me encantaría encontrarme uno de esos decálogos donde dice que lo importante de escribir es eso: escribir. Que luego ya vendrán mas cosas pero lo esencial es mover los dedos en el teclado o manchártelos de tinta. Por que uno es de los que sigue escribiendo muy de vez en cuando con bolígrafo y consigue tener dedos rayados azules. (Cuando no es la camisa. Mis camisas blancas, por cierto tienen querencia al chocolate de los helados Magnun y a la tinta de mi parker jotter.)
El caso es que, aunque sigan sin aparecer, esto se está alargando y, al final, tendré que agradecer que no aparezcan. Imagina que empiezan a llegar ahora y cada vez se acerca mas la hora de salir del ordenador, meterme en la ducha y salir zumbando para el curro. ¡Joder que putada! Casi mejor que me pillen encima de la bici. Total... que voy a ir cerrando no sin antes avisarlas. 

¡Iros a tomar por culo cabronas! 

Y ahora si queréis venid que voy a meter en la ducha y verás lo que os voy a dar. Os ponía... 


¡Hijas de puta! Ya han llegado. 

14/7/19

El mitín.

Cogió el micrófono y comenzó una arenga de solidaridad, de igualdad, de abusos y revolución. El público, enfebrecido, lo jaleaba entusiasta. El tipo entonces llevó las manos a su guitarra y siguió con su concierto. 




He puesto la imagen de Roberto Gañan (Ska-P) como podía haber puesto la de Rozalen, Vetusta Morla, Miguel Rios, o Che Sudaka... cualquiera de los últimos conciertos que he visto últimamente. Los solos de guitarra, la introducción a las canciones, la batería enloquecida, o cantar a capella, se van dejando de lado por un discurso partidista, una arenga al público que corea las mismas consignas como se hace un selfie, solo unos segundos de pose, subirlo a la red, y no preocuparse mas hasta al día siguiente compruebas los like que has conseguido. Discursos que mojan pero no calan. No recuerdo quien fue pero hubo alguien en el Weekend al que le gritaron enfervorecidos por varias consignas ecológicas mientras los mismos que lo estaban haciendo habían tirado mas plástico en la playa de Torre del Mar que un ministro con tarjeta black. El caso es que a mi un grupo me gusta por como canta y lo que canta, a veces tiene canciones con las que me identifico y otras no. (Siniestro Total me encanta y no le aguanto el "Alegrame el día". Aunque me la se de memoria.) Lo que no cada vez me cuesta mas aguantarle la superioridad moral con la que se intentan mantener en el escenario, aupados por los gritos de la gente, que muchas veces no tiene ni idea de que están hablando. Pero bueno... quizá es el precio que hay que pagar por escucharlos, por alegrarnos el día, o la noche, siendo tan buenos y creativos. Todo el mundo quiere aportar su "granito de arena" al enriquecimiento personal y tendrán que hacerlo de alguna manera. Luego algunos se mojan de verdad, otros... solo lo sueltan en el escenario como cualquiera de sus canciones que ya tienen manidas. (Estoy convencido de que algunos lo ensayan antes como si fuese un acorde especial.)
Los que vimos a Maradona anunciar eso de "Drogas NO" nos hicimos difíciles de convencer. Queremos hechos, no palabras. 

13/7/19

Mierda de perro. Mierda de entrada.

Bueno... esto se acaba. Por mucho que me guste escribir cada vez lo hago con menos asiduidad. El mes pasado solo una entrada. ¡Joder una entrada! Si me despisto ni hago acto de aparición. Al final el blog se irá a la mierda como casi todo en mi vida, sin darme cuenta. Un día lo intentaré abrir y no recordaré la contraseña, o peor, pensaré que para qué voy a escribir nada. 
Hoy es sábado, la televisión tiene una birria de programación y no tengo ni ganas de ponerme una película, no tengo libros pendientes a los que les tenga ganas y debería estar descansando que la noche de hoy se va a hacer larga (aunque para lo que me espera mañana en el trabajo se va a hacer un anuncio.) 
Llevo días intentando escribir algo sobre un... un perro. Bueno no, la verdad es que lo me gustaría es escribir sobre la mierda del perro. No por que el perro sea un mierda, no, sino por la que va dejando por ahí. Que en mis últimos días mi pensamiento para escribir sea la suciedad que genera un bicho os puede dar una idea de como estoy. Mi cabeza si que es un puré de caca canina. El caso es que me tiene frito ir andando por la calle y encontrarme las farolas, todas las farolas, meadas. No sé si me estoy haciendo mayor, si mi tolerancia es menor, o solo que me he encabezonado y lo veo por todas parte. Pero ahí sigue pendiente de que en los próximos días pueda escribir algo sobre ese tema. 
Lo peor es que con la tontería de la autocensura me voy cortando mucho. A ver... si me pongo a escribir pienso ¿se enfadarán algunos amigos que tienen perros? ¿pensarán que la cosa va con ellos y les sentará mal? ¿el mundo canino y sus representantes en la tierra me mirarán con recelo? Por que... ¡Coño, a mi los perros me gustan! Pero es que cada vez que veo una farola meada me llevan los demonios, y si ya es una mierda en la acera... ¡Joder! Me dan ganas de pedir una prueba forense y descubrir cual es el animal que lo ha hecho, y luego hacérsela tragar a su dueño. ¡Que el perro no tiene la culpa de nada! Por que esa es otra, el perro no es consciente. El perro es un animal, aunque algunos se empeñen en que vote por ellos y lo metan en su cama y les den bistec de ternera cuando lo mismo son veganos. 
Así que... hay voy. Sin escribir y sin escribir de lo que me gustaría. Pero bueno... al menos este mes esta mierda de entrada, esta de mierda de perro se va a quedar en el este mes de mierda. 
O lo mismo la borro cuando me de cuenta de la tontería que estoy haciendo. 

11/6/19

Medium.


La medium nos convocó en una mesa circular. Hubo una gran batalla en este páramo, nos dijo mientras uníamos las manos. Convocarémos a cinco espíritus errantes, seguramente nos hablarán de sus vidas, de su muerte, de sus deseos o anhelos, de ellos. 
La medium encendió una vela en el centro. Sus manos temblaban, el resto nos mirábamos espectantes. Fue entonces cuando descubrí a mis compañeros de mesa. Un chaval joven, barbilampiño, un señor con chaqueta y corbata junto con una espectacular rubia de escote vertiginoso, la medium y una mujer mayor que le agarraba de la mano como si fuese su madre. 
La medium invocaba con una plegaria, o alguna oración a los cinco espíritus. De pronto la rubia de las tetas grandes dió un respingo. Gimió y gritó poseída por el espíritu. La medium volvió a repetir la fórmula de la invocación, ahora le tocaría a otro vivir esa experiencia, pero parecía no surgir efecto. Dos, tres veces, mas la invocación pero solo la escotada era la que había contactado con el espíritu. Ninguna palabra, ningún gesto, nada sobre su vida o su muerte, solo gemidos y gritos. 
Después de la cuarta invocación la medium hizo una pausa, parecía no explicarse como solo una de las personad de nuestra mesa se comunicaba con el espíritu cuando sentía la presencia de otros muy cerca. 
Una ráfaga de aire apagó la vela central, el humo se dirigió a la rubia y entonce si, entonces pudimos ver a los fantasmas convocados haciendo cola detrás de ella, arreglándose sus uniformes fantasmales, esperando su turno para la posesión. 

21/5/19

Fleabag.

Lo bueno, si breve, dos veces bueno. 
Decía mi maestro de EGB, si yo soy de los de EGB. El caso es que Fleabag dura poco. Y no es buena, es mejor. La serie, que ya recomendé (aquí el post), vuelve a tener en su segunda temporada el mismo formato: seis episodios de unos veinticinco minutos. La protagonista, Fleabag, apodo familiar que traducen como pulga pero viene a ser como Chiche, de chinchar, parece mas comedida en esta segunda temporada, mas centrada aunque igual de irónica e imaginativa. Fleabag es alguien que solo quiere ser feliz, aunque en su entorno y con el historial que tiene a su espalda a veces, incluso la gente que la quiere, se lo ponga algo difícil. 
Y poco mas os voy a contar. Si no has visto la primera temporada ya tardas. Y además... se ve en un plis plas. 
¡Ah! Por cierto, es de Amazon Prime y los actores te van a sonar casi todos. 

11/5/19

Un pequeño pero valioso comentario.

A lo largo de los años he visto a muchos jóvenes que creen correr al encuentro de otros jóvenes. 
No es así. 
Corren a mi encuentro. 

La muerte en "La Ladrona de libros" de Markus Zusak. 

4/5/19

Sábado noche.

Tengo a los Ketama en el barrio. Parte de la familia se ha ido a verlos. Por otro lado mi pareja está en otro concierto con unas amigas, o eso dice. Me iba a apuntar a ese concierto pero se les ha pasado llamarme. Las indirectas me cuesta pillarlas pero me parece que se lo montan mejor a su bola. Mi nene ha venido de cruces esta tarde y se ha puesto a jugar al Zelda, no se que versión, como si le fuese la vida en ello. Después de estar toda la mañana limpiando, fregando, poniendo lavadoras, y comprando me he quedado un rato de siesta muy a gusto en mi piso. Solo. Llevaba mucho tiempo sin quedarme solo en casa y lo he agradecido. Pero ahora... Me viene larga. ¿Qué coño hago yo un sábado por la noche sin nada pendiente? ¿Sin nada? ¡Joder la tarea de inglés! Así que he decidido ponerme un poco en serio con la asignatura y hasta la he acabado. ¡Un sábado! Estudiando inglés. Con cuarenta y seis años. 

¡Dios mío! ¿Por qué me dejas degenerar de esta manera?

Vaya... parece que acaba el concierto de Ketama... Lo mismo aún queda gente con ganas. habrá que ver. 

14/4/19

Domingo de Ramos.

Nos despierta un ruido intenso. Desde la habitación del hotel escuchamos una banda de música. ¡Marchas procesionales! Marchas procesionales un domingo. ¿Pero en que lugar estamos? La escapada de fin de semana, esa en la que nos propusimos dormir como si no hubiese un mañana, se interrumpe a primera hora por unos energúmenos tocando diana a las ocho. Sabía que no era buena idea venir a un hotel del centro de la ciudad, pero era la mejor opción. 
Entonces ella se levanta curiosa y mira por la ventana. 
Y cuando la veo asomada tímida por el cristal no me queda que dar gracias a dios por el domingo de ramos. 

2/4/19

Mañana.

Mañana todo estará bien.
Lo sé, lo siento, lo espero.
Mañana ya se habrá ido
esa mala suerte que nos acompaña
la que te me hace llorar
y excuso con alergias
que no tengo.
Mañana saldrá el sol
como hoy pero con calor
no como esos rayos que
nos hielan solo a nosotros.
Mañana la gente sonreirá
y acompañaremos su felicidad.
Mañana será un gran día,
si, mañana.
Por que hoy aún sigues
muriéndote y matándome.

1/4/19

Sofismas.


Es muy difícil vivir siendo humano, para eso está el whisky. 

Harvey Bullock.
Gotham.

31/3/19

Siete.

En casa siempre empezamos
con el número siete.
Luego vamos sumando
parejas,
e hijos que cuentan como uno,
pero a veces parecen tres.

Sumamos 21,
pero es fácil que pueda salir
una cuenta mas alta.

Este es el primer año que restamos.
Deberíamos empezar por seis
pero la costumbre sigue haciendo
que el siete sea el número de la casa.
Y también
una manera de recordar
a quien no está.

29/3/19

Paradoja.

La paradoja del amor es, ser uno mismo, sin dejar de ser dos.

Erich Fromm.

24/3/19

El cajón de ajedrez.

No recordaba lo que era estar en un piso vacío cuando no te apetece. Siempre hay alguien, y si no lo hay el que se va soy yo. Pero esta noche vuelvo a estar frente a un ordenador, sin ganas de televisión y con la música mas alta de lo que debería, quizá así se noten menos las ausencias. Es tan fácil escribir cuando no hay otra cosa que hacer. Solo teclear. Sin querer pensar mucho por que esta soledad que se instala, solo por hoy quiero pensar. Aunque pensar nunca se me dio bien. Conoces los datos pero después, justo cuando decides, alguno nuevo se había colado, lo habías obviado y... ¡La cagas! Si, mi fuerte no es pensar. Con el ajedrez me aburro. No llego a visualizar las jugadas del adversario. ¡Joder, ni siquiera las mías! Yo siempre imaginé que lo mas divertido del ajedrez era cuando las fichas se encontraban en la caja. La reina blanca liándose con un peón negro. Los alfiles homosexuales haciendo tríos entre ellos, o ellas, los caballos cagando por la caja y las torres engordando. ¿Qué coño comerá una torre? ¿Se alimentará de las migajas de galleta que cayeron de la merienda? ¿O fueron ellas las causantes de la perdida del peón blanco, ese que ahora lo suple una piedra de la playa? A saber que se cuece en un cajón de ajedrez. ¡Eso es lo que interesa! Después... cuando están en sus cuadrados, perfectos, alineados... Ahí solo les queda que representar un papel y a mi no me gusta condicionar a nadie. ¡Que vayan a su bola! Que acabe pronto la partida. Que puedan volver a su cajón de madera y ser quienes quieran ser. No quien le impongamos. 

17/3/19

Tres horas.

Han pasado tres horas, lo sé por que tengo el reloj justo en frente. Tres horas con todos sus minutos, y sus putos segundos que ha  marcado una varilla metálica como si fuese un diapasón. Toc, toc, toc, toc... diez mil ochocientas veces. ¡Tres horas! 
Tres horas y ella sigue sin aparecer. 

3/3/19

...

Los polvos en el coche son para primerizos (o nostálgicos). 

Bubo dixit. 



La caza.

"Debemos reaccionar ante la matanza indiscriminada de animales, como reaccionan los anticuerpos a las bacterias. Pero si la reacción es frente a algo inocuo, como el polen, provoca alergia por hiperreacción. Creo que la reacción de un sector de la sociedad hacia la caza es hiperreactiva."

Biólogo. 

Extraído de esta entrevista dominical.

14/2/19

Frustraciones presentes, pasadas y futuras.

Yo, a estas horas, ya debería haber dejado de escribir chorradas en este blog. Con algo de suerte hubieses acabado un libro medio decente y empezado otro. Quizá de micros, o de relatos, lo mismo hasta me hubiese dado uno para poesía. ¡Joder! Aunque sea de fotos que debería ser más fácil. Pero no, voy dejando pasar el tiempo. Voy imprimiendo textos que después no corrijo, o corrijo y corrijo una y otra vez y nunca me decido a acabar por cerrarlos. Creo que exceptuando uno que presenté a un concurso, fallido por su puesto, nunca he decidido recopilar la poesía que había por ahí. En algún lugar del piso se encuentran los relatos, por Sevilla anda otro de micros y en algún cajón (¡bah, que coño! Se perfectamente donde están) se encuentran las agendas y servilletas con morralla variada. 
¡Si! Yo a estas alturas ya debería haber publicado algo pero... ¿de que me iba a quejar entonces?

Y así sigo, escribiendo chorradas en el blog y frustrándome día si, día no. 

13/2/19

5/2/19

Llego tarde.


Suena la alarma del móvil. La apago y remoloneo en la cama. Vuelve a sonar otra vez. ¡Coño! ¿Ya han pasado veinte minutos? Las siete y no tengo ni pizca de ganas de levantarme. Me justifico las pocas ganas a que estoy pachucho desde hace unos días. Toso varias veces para justificarme con más contundencia.  Tampoco pasaría nada si llego tarde un día. Hay mucha gente que llega tarde, hay mucha gente que falta al trabajo, yo nunca lo he hecho. Pero hoy… ¡Joder que pocas ganas!
Silvia se levanta antes que yo. Cuando vuelve del baño empieza a vestirse. ¿No te piensas levantar? Me pregunta. ¡No! Le contesto convencido. Y  en menos de un minuto ya tengo las piernas en el suelo. Bueno, si, me he levantado, sin ganas pero voy a tardar lo indecible para llegar a trabajar. Así que tardo en decidir que me voy  a poner. Me ducho con parsimonia y me recreo con el agua. Me visto sin prisas, y recojo algunas cosas para meterlas en la mochila. ¡Si! Sin prisas. Me voy al cuarto a hacer la cama y ponerme las botas pero Silvia se ha adelantado. Ha hecho la cama ella. ¡Sorpresa! Lo peor es que una vez puestas las botas ya estoy para salir a trabajar. Preparo el sobre de Frenadol que me toca por la mañana, espero que los granos se diluyan mientras voy girando la cuchara despacio. ¡Está asqueroso!  Miro el reloj: Las 7:26. ¡Joder! Las siete y veintiseis. Si me voy ahora ya llego lo menos veinte minutos antes. ¡Me voy a prepara un café! Pienso. Lo bebo a sorbitos cortos, lentamente, recreándome en el sabor. En el olor no porque con el resfriado que arrastro no me entero de nada. Silvia recoge su bolso. Me voy, dice., me llevo el coche.  ¿Si? Le pregunto.Entonces llévame. Vale, me contesta, voy cerca. Me coloco la chaqueta y cojo un pañuelo. Silvia entonces me dice que antes tiene que parar para dejar una cosa en su trabajo. Nos coge de camino. ¿Como? Pregunto. Mi idea de llegar tarde es llegar con la hora justa al trabajo, si acaso uno o dos minutos de retraso, pero si ella tienen que pararse se puede hacer que eterno. Y esperar en el coche a que vuelva para llevarme a mi y entrar quince o veinte minutos tarde… ¡No! Eso si que no. Casi mejor que no, le digo. Me voy en bici. Salgo detrás de ti.
Llego al curro. Faltan cinco minutos para que empiece mi turno. Quizá hoy no he podido llegar tarde pero de mañana no pasa.



23/1/19

A las tres.

Siempre aparecen a las tres en punto. NI a las dos, ni a las cuatro, ni siquiera se permiten unos minutos de demora o adelanto. A las tres en punto ellos empiezan a curiosear en mi cabeza. Entran sigilosos, como esos compañeros que esperan asustarte por la espalda y después ríen con una broma. Solo que ellos no reían y yo tampoco. Con sudores y calenturas me despertaba y no podía volver a dormir. Por allí quedaban escondidos, ocultos, esperando que cerrase los ojos para volver a aparecer. Pero hoy no les voy a dar ese gusto. Voy a seguir frente al ordenador, una hora, dos, tres, las que sean necesarias para que llegue el día, para que el sol los ahuyente, al menos, hasta mañana a las tres. 

12/1/19

5 series de 2018.


Mad Men.- ¡Si! Lo sé. Llego tarde. Hay siete temporadas de Mad Men y no voy a descubrir nada nuevo, Seguro que has escuchado hablar de ella, que tiene mas premios que un niño repelente. Pero yo la he visto este último año así que ahora es cuando la recomiendo. Que conste que al principio no me cuadró. La veía machista, estereotipada, casi vulgar, pero después... ¡Es que los personajes son de la década de los 60! ¡Que lo clavan! Lo dicho... Muy buena. Las siete temporadas del tirón.  

Merlí.- Merlí me ha encantado. Un tipo (un poquito imbécil a veces) que va a su bola siendo profesor de filosofía... ¡Genial! Problemas del día a día visto desde un punto filosófico. Sócrates, Kant, Platón, pero no solo los que vienen en el temario de selectividad, también Debord, Judith Butler... cualquira vale para explicar los problemas con los que se enfrentan los adolescentes, y todos nosotros, cualquier día. Lo mejor de Merlí es que te obliga a pensar. 

Fleabag.- Una serie corta, muy corta y con ganas de segunda temporada, pero con una protagonista que se sale y un argumento que, para nada, tiene que ver con la felicidad a la que estamos acostumbrados de series chorra. La protagonista tiene mas problemas que un libro de mates pero ahí va la tía. ¡Con dos cojones! Aguantando chaparrones, marrones y la falta de una amiga a la que dan ganas de hostiar cada vez que recuerda. 

Arde Madrid.- Otra serio corta, de las que te descuidas y ves como si fuese una película larga. Pero intensa, graciosa y original. Los actores se salen, todos. Pero yo, le tengo un cariño especial al general Perón. Me he descojonado con él. 

La Mantis.- Serie de policías y asesinos. Solo que el policía es el hijo de una asesina confesa y tiene que resolver a un imitador de la madre. Esta es de esas series que te encuentras sin pretensiones y empiezas a ver y sabes que has acertado de pleno. Y encima... encima la protagonista es Carole Bouquet. 

Bueno pues estas son mis cinco recomendaciones de el año pasado. Pero además, en este 2018 me ha dado tiempo a ver:

Los 100, The Sinner, Lovesick (3 T.), The End of the F*** world, Devilman, Piaky Blinders (4 T.), Gothan, Mar de plástico, La casa de papel, Insaciable, Jack Ryan, Al servicio de Francia, Indian detective, El principe Draco, The Tick, Maravillosa Sra. Maiselle, Elite, Maniac, La Catedral del Mar, Sabrina, La casa de las flores, Patriot, Wonderlust, La caza, Last Kingdom (2 y 3 T.), Bron (El puente), El combatiente, Amor ocasional, Citas, Hakan - El protector- y El método Kominsky. 



En amarillo las que son recomendables, en rojo las que son muy buenas pero no he metido entre las cinco de arriba. El resto...ahí están algunas mejores y otras reguleras pero si dispones de poco tiempo... empieza por las buenas. 

Por cierto... Márcate un comentario con, al menos, las tres que mas te hayan gustado a ti, aunque estén en la lista. 

9/1/19

5 propósitos para 2019.


1. No comer hojaldrinas encima de la tablet.

2. No jugar con el azúcar glasé.

3. No hacer fotos que puedan malinterpretarse.

4. No dar explicaciones.

5. No publicar tonterías.

7/1/19

A tomar viento.

¿Has venteado alguna vez?
A mi me enseñó mi padre.
Estábamos en casa de la abuela
y traía un montón de garbanzos.
Yo, los garbanzos,
solo los había visto en bolsas de supermercado,
me sorprendí mucho
cuando me enseñaron que venían en vainas,
con sus hojas, y sus “cascarujas”.
Primero las trillamos,
saltando encima y pisoteándolas,
después
hubo que tirarlo todo al aire.
Todo lo que no servía
se lo llevaba el viento.
Eso era “ventear”.
El garbanzo, lo más pesado
se quedaba allí, cerca de donde estábamos,
a nuestro lado.

Fue una tarde divertida,
creo que a partir de ese día el cocido
dejó de ser esa comida repugnante.
El caso es
que a veces
se nos olvida “ventear”.
Nos quedamos con todo alrededor
y así
ni los garbanzos están buenos,
ni vamos a saber diferenciar
lo que queremos de lo que no.

Ahora no es necesario
que sople el viento.
Ni salir a una era.
Ni tener garbanzos.
Cualquier día nos vale.
Aprovecha cualquier claro y
sal a ventear.

¡Quizá empiece a gustarte el cocido!

6/1/19

Hoja de reclamaciones.

Me das una carta para que solicite por escrito lo que quiero, pero luego si te pido la hoja de reclamaciones me dices que no hay. ¿En que pais vivimos? ¡Vaya mierda de Reyes!