31/8/13

La mataré.

"Yo hubiera muerto por su risa. Hubiera sido su feliz esclavo."

Loquillo y Trogloditas.
La Mataré. 

Hace tiempo, en concierto del Loco, un tipo le solicitaba desde la valla una canción: La mataré. Algún que otro descontento de la vida, yo mismo, y algunas chicas alrededor, le coreábamos esperando que Los Trogloditas comenzasen a tocar los primeros acordes de esa canción. Entonces Loquillo, dirigiéndose al tipo, al coro, les soltó: Ya no canto esa canción. 
¡Fríos! Nos dejó fríos.
Entonces empezaron los acordes de Cadillac Solitario. Dignos seguidores de Jose Mª Sanz la memoria nos devuelve a otros derroteros y nos vemos borrachos en aquel Seat Ronda que de vez en cuando le quitábamos a nuestro padre sin que lo supiese, o al menos sin que pusiese el grito en el cielo. El Cadillac era impensable pero las sensaciones las mismas. 
Quizá ese día nos dimos cuenta que nos hacíamos mayores. Que era políticamente incorrecto jalear que mataríamos a nuestro amor. Que no estaba bien querer así. Quizá ese día empezamos a morir y a darnos cuenta que ya nunca amaríamos como antes. Que nos lo estaban prohibiendo. Años de tangos, tirados por la borda. Se que esa canción es la de mucha gente, la de algún amor que nos dejó tirados. Es la canción del desespero. De las traiciones. Es la canción que hemos cantado todos. Puede que solo le sobre los últimos cinco versos pero entonces no sería una canción completa. Quizá nunca seamos capaces de matar a quien tanto quisimos pero si que enloquecimos con su contacto, que hubiéramos muerto por su risa, que fuimos su esclavo fiel con la más grande de las sonrisas solo por cumplir lo que nos mandaba, y deseamos que algo haga conmover a esa persona que le produzca tanto daño como ella a nosotros. Aunque también queramos que se refugie en nuestros brazos al segundo siguiente. 
Al fin y al cabo es solo una canción, ni una declaración de intenciones, ni un futuro predecible. Solo la canción que nos recuerda que una vez amamos a alguien y no fuimos correspondidos como nos hubiese gustado. 


29/8/13

La cena.

Chirlas de SanLucar al ajillo, Dorada de Huelva a la sal con patatas a lo pobre, un René Barbier Kraliner para acompañar, paraguayos y melocotones, helado de chocolate para terminar. Dos horas largas entre supermercado, plaza de abastos y cocina para preparar la comida. Escucha como sube las escaleras, enciende la vela y comienza a servir el vino. Cuando ella abre le sonríe y mostrando la mesa le dice:

- La cena ya está preparada. Como me pediste. 

Y una serie de sensaciones se mezclan en su cuerpo cuando ella le replica:

- Solo tenías que ducharte y esperarme en la cama. 


Las noches...

Las noches huelen a jazmines,
a ron y a sudor rancio.
Huelen a colonia desgastada
a cigarros aliñados y
cuando ella sonrie
huelen a albahaca.
Las noches traen olor de la calle
mojada, del diesel de camiones de basura
y también el del sexo bien pagado.
También huelen a velas portuarias
a lunas gordas de queso
y a veces, si el día ha sido lo suficiente claro,
siguen oliendo a fritura de pescado.

Las noches huelen y saben
a olvidos, a sinsabores,
a nostalgias pasadas y
cuando el insomnio nos desvela
las noches siempre traen el olor
de aquella madre que te acurrucaba
hasta que volvías a dormir.

23/8/13

Whisky

"Así que allí estaba yo, otra vez deprimido. Regresé a casa, entré y abrí una botella de whisky escoces. Había vuelto a mi viejo amigo, escocés con agua (con hielo). El whisky escocés es una bebida a la que no se le coge el gusto inmediatamente. Pero después de trabajarla un poco su magia te atrapa. Encuentro que tiene un especial toque tibio que el whisky americano no tiene. De todos modos, estaba deprimido y me senté en un sillón con la petaca a mi lado. No encendí la tele, sabía que cuando nos sentimos mal esa hija de puta hace que nos sintamos peor. No era más que una cara insulta tras otra, era interminable. Una procesión interminable de idiotas, algunos famosos. Los cómicos no tenían gracia y los dramas eran de 4ª categoría. No tenía mucho con que distraerme, excepto el whisky escocés."


En Pulp. De Charles Bukowski.

22/8/13

No olvides...


- ¿Has comido bien? Mira que luego llegas a la playa y estás más delgado. Que vienes muerto de hambre y yo no tengo ganas de meterme en la cocina. - Le pregunta a través del teléfono.
- Si, cari. - Responde él meloso. 
- Te habrás emborrachado ¿no? Que después llegas al chiringuito y entre cervezas, tintos y cubatas te pasas allí todo el tiempo. Y me he traido a los niños a la playa para estar en la arena, en el sol,que no tengo ganas de estar al lado de una barra todo el día. 
- Bueno... un poco. Pero hoy he quedado con unos amigos a la salida y...
- ¿Y no te habrás ido a echar un polvo por ahí, no?
- ¡No, cari! No. 
- Lo imaginaba. ¡Este hombre! En el cajón de la mesilla te he dejado dinero y unos condones. Pásate por el club que hay saliendo del pueblo. Pero no te vayas con cualquier pelandrusca. ¡Que sea española! Y te llegas "descargaito" que estoy de vacaciones y yo no tengo ganas de estar todo el día dale que te pego en la cama porque tú no sepas estar de Rodríguez.

21/8/13

de @ZjChris sobre Twitter.

@ZjChris es un colega que de vez en cuando le da por poner parrafadas. Como aún no lo he convencido para hacerse un blog no puedo enlazarlo como me gustaría pero no quiero dejar pasar la de hoy sin que la pudieses ver. 

No me vas a convencer de que eres la polla por más que retuitees cada puto piropo que te hacen.
¿Te imaginas que Al Pacino retuiteara cada vez que alguien dice que “El padrino” es la hostia?
¿A que te caería mal?
¿A que llegaría un momento que dirías: “Hostia, Al Pacino! Que pesado eres cabrón. Ya sabemos que estás super bien en el padrino. Para de retuitearlo. ¿Otro retuit? ¡Unfollow!”?
Al Pacino ni siquiera tiene tuiter.
No tiene la presión de “¿habré ganado followers o los habré perdido?”
Al Pacino no se levanta por la mañana en plan:
“A ver si consigo ser TT con #AlPacinoforpresident”
No.
Al Pacino se levanta por la mañana y se hace un café que se toma leyendo algo.
Y si la taquilla de su última película ha sido espectacular no corre a ponerlo en twitter.
“Mi peli lo ha petado!! Gracias a todos!”
Es Al Pacino.
No necesita convencer a nadie de que es bueno.
Aunque sus últimas películas digan lo contrario en algunos momentos.
Que por cierto:
También lo sabe.
Si Al Pacino tuviese twitter no necesitaría que un desconocido con la foto de perfil de un gato con una metralleta le dijese:
“Tu última peli es puta mierda”
Ya lo sabe.
No entiendo a la gente que aprovecha twitter para insultar.
Todos los tuits con insulto deberían llevar por ley la ubicación desde donde se ha escrito para que el insultado pudiese ir a romperte la cara.
Una aplicación nueva que detecta que si hay un insulto en tu tuit, sin que tú puedas evitarlo ponga tu ubicación exacta en el tuit.
Ya veríamos cuantos valientes quedan.
Me fascina esa gente que se pone un nombre falso, una foto falsa y aprovechan para insultar.
“Soy tan valiente que me he disfrazado para decirte lo que pienso de ti”
Tampoco entiendo que te piques.
Si alguien te insulta bloquéale y a tomar por el culo.
“Es que luego se hacen otra cuenta y siguen insultando”
Pues le bloqueas otra vez.
¿quién crees que se cansará antes?
¿El que solo tiene que clicar un botón o el que tiene que crearse una dirección de correo nueva, otro perfil en twitter e insultarte una vez?
Se rendirá.
Y si no se rinde, mejor.
Al menos sabes que es una persona que está encerrada en casa y no en la calle estropeando el planeta.
No quiero que parezca que no me gusta twitter.
Me gusta.
Mucho.
Todo lo que me pueda gustar algo que no tiene sentimientos, claro.
Pero me gusta.
Es solo que creo que hay cosas que deberían moderarse.
Puede que lo de retuitear piropos sea lo que más nervioso me pone.
En segundo lugar la gente que insulta.
En tercer lugar el repetir una y otra vez lo mismo.
Si no he querido ir a tu cosa la primera vez no iré a la segunda y mucho menos a la tercera.
Este último error yo lo cometo constantemente.
Estoy tratando de corregirlo.
No prometo que sea rápido.
Pero si te molesta infinito bloquéame y ya está.
Échale un vistazo y si te gusta o estás de acuerdo… compartelo, anda.
Ahórrame tener que retuitearlo todo el rato.

Esto si que es un copy+paste en toda regla. @ZjChris... no me lo tengas muy en cuenta. La próxima birra corre de mi cuenta.

20/8/13

Recuerdas...

¿Recuerdas que mal lo pasamos?
¿Como salió el sol al día siguiente?
 Parecía una inmensa mandarina
que se había puesto a nuestro alcance
para morderla. Con insistencia,
con ansia, parecía pedir que la probásemos.
¡A gritos!
¿Recuerdas aquellas caricias?
¿Aquellos días de pedirnos perdón?
Ni siquiera supimos por qué,
fué después, más tarde
cuando empezamos a entenderlo todo.
¿Recuerdas el viaje de la playa?
¿Como nadamos hacía mar adentro?
Sin importarnos lo que quedaba atrás
solo porque tú y yo seguíamos juntos.
Tumbados en las olas,
mirando el cielo.
¿Recuerdas el cumpleaños del pequeño?
¿Como consiguió apagar las velas él solo?
Con tarta de chocolate y flan
y la punta de la nariz manchada de nata.
Con la sonrisa creciéndole en la cara
cada día más. Disfrutando de todos.
¿Recuerdas como anoche hicimos el amor?
¿Como nos comíamos a besos?
Con las sábanas estrenadas del Ikea,
con la ventana abierta
sin importarnos que dirán,
quien nos vió. Sin importarnos
nada ni nadie. Solo nosotros.
¿Recuerdas...?
¡No! No recuerdas.
Porque te quedaste en el primer renglón
no quisiste ver como llegaban los problemas
como salió el sol.
Como siempre, generosa,
lo dejaste para mi.
para pasar la eternidad
en un ataúd.

19/8/13

...

Se despertó temprano esa mañana. El sol se filtraba por la ventana con un suave tono anaranjado. Al levantarse miró afuera, en el cortijo empezaba a verse los primeros brotes verdes, al fondo la montaña, aún nevada, llegaba un arroyo que se acercaba a la casa sigilosamente, suave, susurrando vida.
Había aguantado bien el invierno, los días grises, la lluvia incluso el bullicio de los nietos jugando en la nieve. Pero ahora la primavera volvía a ofrecer nuevas oportunidades. Oportunidades que él ya no estaba en condiciones de disfrutar.
Mecánicamente se vistió. Se dirigió a la biblioteca y ordenó que no le trajesen el desayuno. Abrió uno de los cajones con llave y sacó un revolver. Comenzó a limpiarlo, le gustaba introducir la baqueta por el cañón y darle vueltas una vez dentro. Lentamente buscó las balas en el cajón, solo las había usado una vez. Cuando Luna, la vaca castaña, se partió una pata y tuvo que descerrajarle un tiro en la sien.
Recordaba los ojos de Luna, brillantes, llorosos antes de acercase y acariciarla con la mano izquierda un segundo antes de dispararle con la derecha a bocajarro. Los recordaba húmedos y grandes, muy grandes mientras un hilillo de sangre le bajaba de la cabeza hasta el hocico.
Cogió el revolver con las dos manos y se lo acercó a la boca. Respiró profundamente, y sacó la lengua para humedecerse los labios, cerro los ojos y se lo introdujo hasta dar con el cañón en el cielo de la boca. Con el pulgar derecho acariciaba el gatillo, mientras el izquierdo rozaba el tambor, volvió a respirar con lentitud, llenándose los pulmones con todo el aire que podía. Volvió a abrir los ojos y miró las fotografías que se encontraban frente a él en la biblioteca. Las fotografías le reflejaban su pasado, días gloriosos, con una juventud que dejó atrás hacía mucho. Vio a su hijo y a sus nietos mientras seguía acariciando el revolver dentro de su boca.
Como una vaca, fue lo que pensó al bajar la pistola y enjuagarse una lágrima que se le empezaba a formar en el ojo izquierdo. Siguió mirando las fotografías con el revolver apoyado en la mesa. Carmen su mujer, lo miraba desde la pared con ojos tiernos. El corazón le latía más rápido y se echo la mano al pecho, le dolía y se lo frotó fuerte con la mano. Esa foto se la hizo él con la primera cámara que compraron juntos. Se le clavaba en el alma cada vez que la miraba después de su muerte.
Volvió a coger el revolver con la mano derecha, y lo apoyó en la sien. Cerró los ojos para no ver la cara de Carmen al dispararse. Entonces una serie de imágenes empezó a acudir a su mente, su madre, sus amigos, perdidos todos hacía ya varios años. Empezó a sudar un poco, le costaba tragar la saliva que iba produciendo y se extrañó al ver que estaba asustado.
La imagen de Tano, un caballo alazán, hizo que volviese el revolver a la mesa, se levantó de un salto y apoyó las manos en el escritorio. Pensó en todo aquello que había perdido, todo lo que echaba en falta.
Ni huevos me quedan para descerrajarme un tiro, musitó en voz baja. Volvió a mirar el revolver, frío, oscuro, acercó la mano para tocarlo la retiró rápido como si un calambre acabase de recorrerle el cuerpo.
A voces, con la fuerza que había comenzado el día, pidió que le ensillasen a Tano. El caballo le tranquilizaría, una carrera hasta las montañas con el único amigo que le quedaba aún.
El capataz trajo el caballo hasta la puerta de la casa, al ir acogerlo se encabritó y no pudo controlar las riendas. Solo cuando el capataz logró serenarlo fue hacia él y golpeándole el hocico dijo que se lo llevaran. 
Cabizbajo se dirigió a la biblioteca.

18/8/13

El Secreto.

-¿Y nadie lo sabía?
- Nadie. 
- Pero tú, ¿como te enteraste?
- A mi me lo dijo el carnicero, al parecer él se entero por la mañana cuando el cartero le trajo la correspondencia, había tenido que entregar antes una postal al lechero y fué él  quien le puso al corriente, pero eso... sin llamar mucho la atención. 
- Entonces nadie lo sabe aún. 



(Esto me lo he encontrado por ahí y no estoy seguro de haberlo publicado.)

Truman Capote


"Dejó de ser divertido cuando descubrí la diferencia entre escribir bien y mal; y luego hice otro descubrimiento más alucinante todavía: la diferencia entre escribir bien y el arte verdadero; es sutil, pero brutal"

Truman Capote.

Cuando tú no estás.




Dejaste llena la nevera y solo la abro buscando cerveza. Cuando tú te vas las ganas de comer es lo último que echo en tu maletero. Y la fruta que era apetecible empieza a tener un color verdoso. Tu lado del sofá te echa de menos y apilo los cojines para que no llore. 

Cuando tu no estas la casa es como la del terror. Los bares con tapas y cubatas son los que encienden sus sirenas para anclarme en sus barras. Vagando por la ciudad sin mapa hasta una cama enorme que me espera aburrida. 
Cuando despierto sin ti las mañanas son de café y resaca sin rebanadas de pan ni periódicos. 
Y nunca sale el sol. 

16/8/13

El pijama.

Llegábamos temprano. Todo lo temprano que se podía en verano y con dieciséis o diecisiete años. Don Miguel, es al único tabernero que he tratado de "Don", charlaba con los parroquianos que parecían un anexo a la barra de madera. Cuando le pedíamos un pijama teníamos que dejarle el dinero en la barra para que empezase a prepararlo. Cogía una de las botellas vacías de "La Casera" y un embudo. Primero echaba el referesco de Cola de una de las botellas llenas hasta la mitad, después lo rellenaba con el vino que bebían los perennes de la vieja barra. Siempre había alguna cara de asco en aquel rincón cuando Don Miguel nos preparaba el pijama.
Tardamos varios años en poder optar a uno de esos rincones privilegiados de la ancianidad y cuando Don Miguel trasladó la cuesta al local de en frente, con sus barriles, con sus botellas de Casera y sus sillas de enea, fuimos nosotros quienes ganamos el lugar. El rincón de "La Cuesta" era nuestro.

(Pero nos duró poco porque había algunos inconscientes que empezaban a beber )

Sunrise.

Otro día en el que Norah me despierta diciendo que amanece, que es más tarde de lo que esperaba. ¡Madre mía! Las nueve y cuarto y dice hoo, hooo, hooo. Y me lo dice a mi. Pero hoy estoy perezoso y no me apetece ver el Sol. Solo quedarme en cama, con su voz, con el olor que dejamos en las sábanas de una noche caliente, con el recuerdo de días en los que amanecía solo con el triste canto del despertador. Riiiiiiinnnngggg. Sonriéndole a días pasados de los que tanto aprendí y espero que no vuelvan. 
Las sorpresas ya no existen porque su cara no puede ocultar nada. Al fin y al cabo levantarse es solo una manera de llegar a la tarde, de encontrarnos otro vez. 

Sunrise, sunrise couldn´t tempo us if it tried cause the afternoon´s already come and gone. 

14/8/13

"Da igual lo buena que esté si a mi solo me da asco"

JD. dixit.

(Afortunadamente la exmujer de JD a mi solo me da un poco de repelús y tengo el estómago a prueba de bombas.)

12/8/13

Tintoretto.

Tenía una semana para hacer lo que se me antojase. Mis padres estarían toda la semana fuera. Desde que se fueron el lunes a primera hora no paré un momento. Por el piso pasaron algunos amigos, muchos canutos, tres fiestas y dos amigas de la novia del Sebas que casualmente usaban las dos Tintoretto. 
El viernes, cerrando el ciclo de desenfreno, llegó mi novia. Durante un fin de semana estuvimos follando en todos los rincones. 
Fue una fin de semana especial que nos duró hasta bien entrado el verano justo hasta el cumpleaños de mi madre. Cuando ella le entregó un regalo. Algo que le encantaría le dijo. Y las dos se sorprendieron al anunciarse que nunca habían probado la colonia Tintoretto. 

6/8/13

En construcción.

Primero le pidió cinco palabras para hacer un relato. No le gustaron. Tres minutos más tarde le pidió diez, quizá entonces... tampoco le cuadraron. Luego fueron quince. Siguió así hasta que después de media hora su intelocutor se cansó y empezó a sumar una a una las cincuenta y cuatro palabras de este relato. 

4/8/13

Folio en blanco

Después de varios meses sin nada que decir quitó las letras del teclado dejando solo las vocales. Luego le pidió a su hijo pequeño que las colocase. Fue entonces cuando comenzó a escribir sin mirar el teclado ni la pantalla. Así comenzó su obra maestra. 

3/8/13

Distracción en el mensaje.


Me gusta el lenguaje de los abanicos. - Le dijo a la chica que le sonreía tras uno. - Pero... ¿Me puedes repetir  tu teléfono? No se si el último número ha sido un siete o intentabas cazar la mosca.