30/4/12

Cruces

1º Premio Recinto Cerrado.

Estaban perfectas. Solo necesitaban el último componente que se retrasaba. Pero por fin... el sol salió para lucirlas. 



(El título es Cruces, pero si poneis "Niñas de Córdoba" me vale igual.)

29/4/12

Y hoy que?

Resulta que hoy trabajo por la mañana, vamos que salgo a una hora buenísima para irme de cruces. Antes esto era impensable que me lo replantease, pero hoy... pues como que no se. Estoy en el curro y ahora mismo, no son la nueve de la mañana, no me hace ilusión. A mi, salir de cruces me gusta más que a un tonto un lápiz pero es que tengo varios puntos en contra que hacen que se me vayan quitando las ganas.

En contra:

- Mi nene. A él todo lo que sea salir le sienta mal. Le da igual que tengamos un sol precioso, que las flores estén a rebentar, que salgas a la calle y se huela a tierra mojada. Pasa. Así que llevarselo de cruces, con un poco de agua es algo que me va a costar. Lo peor es que yo a su edad era igual. Si, no me gustaba salir a la calle. Que le vamos a hacer, todos tenemos un pasado oscuro.
- Mi cuenta. Para salir no hace falta llevar un dineral, con una cámara y ganas ya vale. pero claro, ya que estás en la calle siempre cae una cervecita, o un medio, eso sin tener en cuenta que a la mayoría de la gente con la que voy, el niño incluido, tienen la costumbre de comer. Así que los pinchitos, y los bocatas de lomo o alguna cosilla cae en las casetas de la cruces. Vamos, que al final termina siendo un pico.
- El tiempo. El puto tiempo que me ha jodido la Semana Santa, el mismo que calentaba el mes de febrero, ahora se ceba con las cruces. Menos mal que en Isla Cristina se ha portado, aunque ahí la verdad me daba igual que lloviese o tronase, a mi la playa me gusta de todas formas y hubiese ido en otro plan.
- ¿Andrés Suarez? Lo mismo va a ser la música. FeoMontes lo recomienda y, la verdad, es que esta muy bien, pero quizá un poco... vamos que hoy necesitaba más marcha para empezar el día. ¡Coño que llevo casi toda la mañana escuchando al tipo este! (Lo voy a dejar a ver pasa.)

Mira que si era eso...

A favor:

El padre soy yo y esto es una actividad tradicional y popular. Estoy enseñando otro tipo de cultura distinta a la Nintendo.
Estamos a final de mes, si me queda algo ya me puedo dar con un canto en los dientes. Además será cuestión de ir con prudencia. A ver si Prudencia se paga unas copas.
Da igual el día, la opción del sol viene conmigo y mide un metro ochenta. Que mayor gustazo que ir con amigos, además la que cae no es por culpa del tiempo, la culpa es de los  políticos.
En las cruces no suelen poner cantautores. Sevillanas muchas y se puede bailar.

Tendré que decidirlo, por el momento, me voy a desayunar a ver si se me voy aclarando.

28/4/12

Lost

No, no, para nada voy a hablar de la serie esa que seguía tanta gente. Bueno, al menos algunos que yo conocía y que estaban bastante picados, y jodidos al final. Esta vez me toca a mi. Igual que estos me he perdido, eso si, solo unos días y también en una isla, concretamente en Isla Cristina. Ahora intentaré ponerme al día con los demás blogs, que los tengo algo olvidados este mes y a releer algunas cosas que hay por ahí. Me he traido una colección de servilletas de la playa y es que cuando uno tiene tiempo las historias se le presentan tranquilamente. Esto es relativo, quiero decir cuando uno está tranquilo y tiene tiempo para escribir al menos unas notas, una descripción, como la del gordo anterior, o si no tienes nada que celebrar después de esta semana de fútbol puedes sentarte con un cuaderno y un bic. 
El caso es que entre que mi chica se fue de viaje, aún no se ha dado cuenta que no le convengo y ha vuelto a casa, la cata del vino, los viajes al aeropuerto, que en Córdoba no hay ¿ehh?, el paseito a Isla Cristina y mi nene, sin contar con que ya han empezado las cruces pues... que eso, que me he perdido.

Que, por cierto, me ha sentado de vicio. 
(Iba a dejar la foto en BN pero es que lo que mola son los azules.)

18/4/12

El Gordo.

Hace tiempo que la imaginación no corre entre las orejas como antes. Ahora tengo que buscarla en los cuadernos viejos, en las agendas en las que las primera cifra es un doscientos. Tengo que buscar un personaje, un paisaje, algo que consiga que fluyan las letras. ¡Cualquier cosa no me vale! En el cuaderno rojo hay varios personajes. Son personajes que describí una tarde de playa. Hay unas chicas, un marido con sombrilla y juguetes, una señora que lee y... hay uno, un tipo que estaba en la arena, gordo, impresionantemente gordo, que llevaba una camiseta de la selección española, la camiseta de Torres. Ese personaje, cada vez que pululo por el cuaderno, aparece para echarme en cara que lo tengo relegado. Que nunca apareció en el blog, que nunca llegó a ser ni siquiera un secundario de algún relato, ni un micro de media frase le he dedicado y eso, cada vez que abro el cuaderno, el tipo me lo recrimina. Se acerca a la oreja para recordarme que una vez lo describí.
La culpa de que no encaje en ningún texto es mía, porque él sigue siendo el gordo de la playa. En el cuaderno esta así, como: El Gordo. Y más, mucho más, ese personaje está descrito como muy gordo, asquerosamente gordo, como un cachalote que sale del mar para morir allí, prácticamente inmóvil solo con un poco de fuerza para dar alguna coletada de vez en cuando como si se hubiese dado cuenta de su error tarde y ahora pidiese lastimosamente que alguien lo devolviese al mar. Pero ese gordo está en tierra y ni siquiera tiene intención de morir decentemente. El tipo está en una butaca. Una butaca que reventará de un momento a otro, el gordo no encaja en ningún relato, entre otras cosas, porque no me atrevo a nombrarlo como la primera vez, a hablar de  sus michelines, que digo michelines, con letra casi ininteligible las nombro como ruedas de tractor, como ruedas derretidas que se derraman por la butaca hasta tocar la arena de la playa. Ahora no me atrevería a decir eso, ni a hablar del bañador, tan ridículo, como una telilla que se pierde entre los pliegues de la carne, casi invisible. Entonces lo imaginaba desnudo y simplemente...era tan repugnante que me daban ganas de vomitar. 
Así lo describí una tarde de playa. Una tarde en la que podía haber quemado el mundo de haber tenido la cerilla adecuada pero solo fui capaz de escribir sobre un gordo. 
Por eso ese él no encaja en ninguno de mis relatos, no porque cada vez me cueste más escribir de esa manera tan soez, no encaja en ningún texto porque el puto gordo siempre me recuerda que no fui capaz de enfrentarme a nada, a nadie, y solo pude sacar lo peor de una persona que no conozco en un folio de un cuaderno lastimoso. 

Sobre gustos.

Siempre lo he dicho tengo gustos de viejo. 


Me gusta el café: Solo y amargo. 


Me gusta fumar: Habanos, tabaco de liar, en pipa, y a veces... con algún aliño. 

Me gusta el vino: Empieza la cata. Hoy no he podido ir a inaugurarla pero mañana...


Me gustan las mujeres: La fotografía es de AnwarVazquez. (Mujeres, nada de niñas anoréxicas ni modelos. Mujeres.) Pensaba "chorisear" una de Aury con las amigas. Que cada día está más guapa y se junta con mujeres impresionantes. (Para ejemplo: Tesa y una tal Anto, que menos mal que no conozco personalmente porque sería vergonzoso a estas alturas tirarme a sus pies.) 

Total, que Mayo está a la vuelta de la esquina o más bien... ya ha empezado. 


16/4/12

El Tano.

Fuma un cigarro apoyado en la valla de un solar. No habla con ninguno de los otros camellos que están a su alrededor. De vez en cuando le da un sorbo a una lata de cerveza. Al contrario que los demás, no se inmuta cuando el coche de policía se acerca con las sirenas puestas. Ahora es el único que sigue en su sitio. No tiene miedo, ni siquiera cuando del coche se bajan dos personas y le apuntan con pistolas que no son reglamentarias. Los espera desde hace tiempo. Disparan.. Cae. Y con él su lata de cerveza y una foto de carnet. La mira por ultima vez para reconocer a su hija cuando era pequeña.

Una hija que murió ayer de sobredosis.

12/4/12

Auriculares.

Si señor policía. Suelo ir con los auriculares inalámbricos a todo volumen por la casa, para no molestar a los vecinos con la música. Ellos no tienen esa consideración y, quizá también por eso los compré, gritaban constantemente. Siempre estaban peleando. Por eso, ya le digo, no escuché los gritos de auxilio, ni los insultos que él le dedicaba, ni como cayó el jarrón mientras la apuñalaba. 

10/4/12

Gasolina.

El coche está en la reserva. Entro en el surtidor. Voy justo de pelas. Un tipo se me acerca mientras voy abriendo el depósito. 
- ¡Diez Euros! - Le pido. 
- ¿Y el mechero?














8/4/12

Ninfa

Fuente del Rey - Priego -


Cuando escuchó el click del disparo volvió al agua y se escabuchó entre las esculturas de la fuente.

7/4/12

Respeto.

"He aprendido a no intentar convencer a nadie. El trabajo de convencer es una falta de respeto, es un intento de colonización del otro."

Saramago.

(Del blog de Kika)