8/7/25

Piernas abiertas.

 Ella no lo sabe pero la miro.

Hace un conato de ejercicio

mientras se apoya en el filo.

Una especie de brazada

con las piernas separadas.

Una incitación al pecado 

que me tiene alertagado. 

Unas ganas de follar

sin saberla nombrar. 



6/7/25

La Santa Compaña.

 Si pudiera elegir, preferiría no confesar, porque con el tiempo ya no sé qué  diablos es un pecado. Pero admito que para poder vivir es necesario estar en paz, aunque solo sea con uno mismo. 


Gonzalo de Berceo en La Santa Compaña.

De Lorenzo G. Acevedo 

5/7/25

La penultima.

 Echo de menos aquella indiferencia de bebedor nocturno  mientras seguías disfrutando tu copa ante el ajetreo de los camareros  recogiendo las mesas.


Bubo dixit.