23/2/21

...

 Me voy a morir pronto. 

Lo se. 

Lo siento. 

No es que lo pretenda.

Ni que lo adivine. 

Es que, sea cuando sea 

sera pronto. 

Se quedaran  pendientes

 los cuadernos sin publicar

y los besos que lance al aire 

buscando un lugar, 

no pisare los paisajes 

que necesito recuperar. 

Da igual cuando sea, pero sera pronto. 

Y mientras tanto...



Pues mientras tanto me acabo de tomar dos cervezas y voy a dejar esta mierda de poema asî como estâ. Porque entre una tonterìa y otra no le encuentro ni un final decente y, lo peor, nada divertido o al menos agradable. ¡Coño con tanto muerto! 

El caso es que estoy a final del turno, escaqueandome y, ahora, con regomello. Unos amigos me han dado un toque para tomar cervezas, solo me ha dado tiempo a dos y siguen de jarana. MIentras una tipa con buen tipo y pinta de loca da gritos por el vestîbulo. Parece un anuncio de Cats. 

Bueno... ahora si, mejor cierro esto y me doy con un canto en los dientes. Ademàs, odio poner las tildes como si fuese gabacho en vez de las normales de toda la vida. 


22/2/21

Insano.

 Segun la R.A.E.:

del latin "insanus".

1.- Perjudicial para la salud. 

2.- Loco, demente. 




16/2/21

La muleta.

 

Camina lentamente con la muleta apoyada en el brazo derecho. Parece que va contando la solería del vestíbulo. En cada losa la apoya, justamente, en el centro, y sigue su andar pausado y solemne hasta la taquilla. Tres personas  no parecen mucha cola para esperar a que la atiendan pero, uno por uno, le ofrecen su sitio hasta que se coloca la primera. El taquillero la mira y le pregunta a donde desea el billete. Tambien le ofrece la posibilidad de que una persona la acompañe hasta el autobús. Es una normativa de la que puede aprovecharse debido a su situación de persona mayor y discapacitada. Lo de discapacitada lo dice al menos tres tonos mas bajos mientras le mira la muleta. La señora le pide un billete a Sevilla, le da las gracias por su ayuda pero la deniega con un mohín que demuestra que ha escuchado perfectamente, aunque tres tonos mas bajos, la ultima palabra y  una vez con su billete vuelve a hacer el recorrido inverso. Antes da las gracias nuevamente a los usuarios de la cola que le han ofrecido su lugar. Continua con paso lento y marcando cada losa del pasillo en el centro con la muleta de su mano derecha.

Cada dia se ve mas mayor. Por eso, cuando sale a la calle arroja a una papelera la muleta y sube en su flamante Jaguar.