23/1/19

A las tres.

Siempre aparecen a las tres en punto. NI a las dos, ni a las cuatro, ni siquiera se permiten unos minutos de demora o adelanto. A las tres en punto ellos empiezan a curiosear en mi cabeza. Entran sigilosos, como esos compañeros que esperan asustarte por la espalda y después ríen con una broma. Solo que ellos no reían y yo tampoco. Con sudores y calenturas me despertaba y no podía volver a dormir. Por allí quedaban escondidos, ocultos, esperando que cerrase los ojos para volver a aparecer. Pero hoy no les voy a dar ese gusto. Voy a seguir frente al ordenador, una hora, dos, tres, las que sean necesarias para que llegue el día, para que el sol los ahuyente, al menos, hasta mañana a las tres. 

12/1/19

5 series de 2018.


Mad Men.- ¡Si! Lo sé. Llego tarde. Hay siete temporadas de Mad Men y no voy a descubrir nada nuevo, Seguro que has escuchado hablar de ella, que tiene mas premios que un niño repelente. Pero yo la he visto este último año así que ahora es cuando la recomiendo. Que conste que al principio no me cuadró. La veía machista, estereotipada, casi vulgar, pero después... ¡Es que los personajes son de la década de los 60! ¡Que lo clavan! Lo dicho... Muy buena. Las siete temporadas del tirón.  

Merlí.- Merlí me ha encantado. Un tipo (un poquito imbécil a veces) que va a su bola siendo profesor de filosofía... ¡Genial! Problemas del día a día visto desde un punto filosófico. Sócrates, Kant, Platón, pero no solo los que vienen en el temario de selectividad, también Debord, Judith Butler... cualquira vale para explicar los problemas con los que se enfrentan los adolescentes, y todos nosotros, cualquier día. Lo mejor de Merlí es que te obliga a pensar. 

Fleabag.- Una serie corta, muy corta y con ganas de segunda temporada, pero con una protagonista que se sale y un argumento que, para nada, tiene que ver con la felicidad a la que estamos acostumbrados de series chorra. La protagonista tiene mas problemas que un libro de mates pero ahí va la tía. ¡Con dos cojones! Aguantando chaparrones, marrones y la falta de una amiga a la que dan ganas de hostiar cada vez que recuerda. 

Arde Madrid.- Otra serio corta, de las que te descuidas y ves como si fuese una película larga. Pero intensa, graciosa y original. Los actores se salen, todos. Pero yo, le tengo un cariño especial al general Perón. Me he descojonado con él. 

La Mantis.- Serie de policías y asesinos. Solo que el policía es el hijo de una asesina confesa y tiene que resolver a un imitador de la madre. Esta es de esas series que te encuentras sin pretensiones y empiezas a ver y sabes que has acertado de pleno. Y encima... encima la protagonista es Carole Bouquet. 

Bueno pues estas son mis cinco recomendaciones de el año pasado. Pero además, en este 2018 me ha dado tiempo a ver:

Los 100, The Sinner, Lovesick (3 T.), The End of the F*** world, Devilman, Piaky Blinders (4 T.), Gothan, Mar de plástico, La casa de papel, Insaciable, Jack Ryan, Al servicio de Francia, Indian detective, El principe Draco, The Tick, Maravillosa Sra. Maiselle, Elite, Maniac, La Catedral del Mar, Sabrina, La casa de las flores, Patriot, Wonderlust, La caza, Last Kingdom (2 y 3 T.), Bron (El puente), El combatiente, Amor ocasional, Citas, Hakan - El protector- y El método Kominsky. 



En amarillo las que son recomendables, en rojo las que son muy buenas pero no he metido entre las cinco de arriba. El resto...ahí están algunas mejores y otras reguleras pero si dispones de poco tiempo... empieza por las buenas. 

Por cierto... Márcate un comentario con, al menos, las tres que mas te hayan gustado a ti, aunque estén en la lista. 

9/1/19

5 propósitos para 2019.


1. No comer hojaldrinas encima de la tablet.

2. No jugar con el azúcar glasé.

3. No hacer fotos que puedan malinterpretarse.

4. No dar explicaciones.

5. No publicar tonterías.

7/1/19

A tomar viento.

¿Has venteado alguna vez?
A mi me enseñó mi padre.
Estábamos en casa de la abuela
y traía un montón de garbanzos.
Yo, los garbanzos,
solo los había visto en bolsas de supermercado,
me sorprendí mucho
cuando me enseñaron que venían en vainas,
con sus hojas, y sus “cascarujas”.
Primero las trillamos,
saltando encima y pisoteándolas,
después
hubo que tirarlo todo al aire.
Todo lo que no servía
se lo llevaba el viento.
Eso era “ventear”.
El garbanzo, lo más pesado
se quedaba allí, cerca de donde estábamos,
a nuestro lado.

Fue una tarde divertida,
creo que a partir de ese día el cocido
dejó de ser esa comida repugnante.
El caso es
que a veces
se nos olvida “ventear”.
Nos quedamos con todo alrededor
y así
ni los garbanzos están buenos,
ni vamos a saber diferenciar
lo que queremos de lo que no.

Ahora no es necesario
que sople el viento.
Ni salir a una era.
Ni tener garbanzos.
Cualquier día nos vale.
Aprovecha cualquier claro y
sal a ventear.

¡Quizá empiece a gustarte el cocido!

6/1/19

Hoja de reclamaciones.

Me das una carta para que solicite por escrito lo que quiero, pero luego si te pido la hoja de reclamaciones me dices que no hay. ¿En que pais vivimos? ¡Vaya mierda de Reyes!