30/12/16

5 series de 2016.

Narcos.- Dos temporadas, un final que ya conoces y te deja enganchado todo el tiempo. ¡Un pedazo de serie! Quizá te cueste acostumbrarte al deje colombiano pero incluso eso lo bordan. Con una canción de entrada que ya te predispone a pasarlo bien.

Black Mirror.- Una serie que no lo único que tienen en común los episodios es que te dejan con la boca abierta. Con tintes futuristas pero mas actuales que el periódico de la mañana. No es nueva pero este año hay temporada nueva.

True detective.- Pensaba que después de ver la primera vez True detective, no sería igual una segunda. Me equivoqué: ¡Es mejor! (A hecho que Vince Vaughn merezca mi respeto.)

Daredevil.- Primera y segunda temporada. Las dos buenas. Pero además quiero dejar una serie de Marvell y elogiarles su buen hacer en las de Luke Cage y Jessica Jones. Sin olvidar a Peggy Carter.

Suits.- Seis temporadas seguidas dan para muchas horas de sueño. Quizá flaquea la cuarta temporada pero se reanima en la quinta. Y ya puestos... Había que terminar de verla. Da igual lo que hagan después los trajeados. Creo que la dejaré aquí.


Por su puesto no pongo Juego de Tronos porque eso es para mi caso aparte pero ya que estoy quiero nombrar el Ministerio del Tiempo y Victor Ross como series españolas muy dignas y a tener en cuenta. (El contexto histórico me pierde. Lo sé.)

29/12/16

5 Tweet de 2016.



Ejemplo práctico de porcentajes y fracciones a mi nene con la vida real. ¡Esta flipando de las cábalas que se hacen con una nómina!
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A veces la noche llega sin avisar y otras te lo anuncia con varios meses de antelación.
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Eliminar fotos del disco duro... ¡Duele!
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Aquel que no se muere de vez en cuando vive mucho menos.
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De vez en cuando la vida se pone para comérsela a besos.
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23/12/16

Permiso de Paternidad.

Todos los años igual Pepe. Nos tienes hartos en la carpintería. ¿Como es posible que todas las Navidades te pidas el permiso de paternidad?






22/12/16

Botellas de Navidad.

He abierto todas las botellas de casa.
En unas hay anís, o brandy, o ron,
en otras, otras muchas, whisky,
incluso la de cava,
(y ahí está perdiendo burbujas
como un ludópata frente a la tragaperras).
He abierto las que traían alegrías mañaneras,
melopeas frente escaparates con Belén,
las que contenían las lágrimas
del desencuentro y la frustración,
las que tenían las risas de los amigos
que no están.
He abierto todas las botellas de casa.
Y he comprado una nueva
de cicuta barata.

Ahí están, en la mesa,
todas mezcladas,
esperando que las coja.
Y sigo emborrachándome
de sensaciones y alcohol
sin saber cual será la última.

El arquitecto de Tombuctú.

Alá quiso crear el paraíso en la tierra – se repetía con sorna -. Puso altas montañas de nieves eternas y veneros de aguas frescas y cristalinas. Lo adornó de valles fértiles, templados en invierno y frescos en verano, le concedió un rico mar para pescar y mercadear y unas vegas ubérrimas en las qu era posible cosechar varias veces al año. Una vez que terminó el Creador quedó satisfecho con su obra. La llamaré Granada, se dijo. Pero en su inmensa  sabiduría comprendió que levantaría la envidia del resto del planeta. Como espejo de justicia que era, no podía permitirse el que alguien lo recriminara por favorecer aquella tierra. ¿Cómo podría equilibrarla? Y tras mucho pensarlo, tuvo una gran idea. Creó a los granadinos. Compensó la armonía de su creación con la maldición de aquellas gentes querellantes y disociadas. Supo entonces que había terminado su obra. 


De El arquitecto de Tombuctú. 
Manuel Pimentel. 

...

M
E G U
S T A L
A N A V I
D A D
. . . 

20/12/16

All my Demons



Llevaba tiempo de no poner canciones en el blog pero esta lo estaba pidiendo a gritos desde esta mañana. No sé si ha sido la canción o esos putos demonios de los que habla que hay ratos en los que no dejan de joder. 

18/12/16

No son horas.

Al final nuestras madres tenían razón: Las cuatro de la madrugada no son horas para estar en la calle. Ni si quiera para venir a trabajar. 

Bubo dixit.

8/12/16

El campo de juego.

de Thomas Rucker.
[Trío]

No discutimos cual de los dos cogeríamos el balón. Ni peleamos por elegir el terreno. Nos daba igual el resultado final. Solo queríamos estar en el terreno de juego. 
El resto... lo decidiría ella. 

7/12/16

Otoño.

El otoño siempre es una buena excusa. Hay días en los que el sol calienta como si fuese primavera, las hojas ponen el tono cálido y solo es necesario ganas, ni siquiera muchas, para empezar a desnudarse. 
El otoño siempre es una buena excusa. Pero cualquier otra vale para llevar la naturaleza en la sangre. 

25/11/16

Black Friday.

Llevo dos o tres días sin entrar en casa y lo primero que hago es conectar el ordenador. Después voy al baño, suelto la mochila (si, después de ir al baño, era apremiante, aunque no tanto como el ordenador), me quito el chaquetón empapado y pongo perdido el suelo del salón. ¡Mierda! Limpiar no era una prioridad pero mientras coloco unas rebanadas de pan en el tostador le paso la fregona a las gotas del suelo. Le doy la vuelta a las tostadas y pongo el café. Conecto Spotify en el ordenador y a la carrera vuelvo a la cocina. El pan ha salido mas tostado de lo que me gusta pero puede pasar por comestible. Le unto mantequilla al pan, me llevo el café y lo dejo todo al lado de la mesa pequeña del salón. Empiezo a mirar mi correo. 
 Setenta y tres mensajes en la bandeja de entrada es lo que aparecen. Miro por encima y veo "Black" como palabra favorita en casi todos. Tengo tiempo, no borro ninguno sin velo antes. 
El primero quiere que compre diez cajas de café por un precio muy gracioso, el segundo un móvil de millón a peseta, el tercero me vende un viaje al Senegal por cuatro duros y me prometen que puedo tocar pagando un safari adicional al león de Nemea. El caso es que entre un mensaje y otro, a la vista de que hoy tengo tiempo voy curioseando en las webs que los promocionan. Después de decidir que no quiero sobar al león le doy un tiento a la tostada. ¡Está fría! Fría de congelador por lo menos. Me doy cuenta del tiempo que le he dedicado a las tonterías del Black Friday y en dos bocados me cargo el pan. Le doy un sorbo al café, está bueno pero frío. Vuelvo a mirar la pantalla con los correos que me faltan por abrir. La simpatía de antes se ha perdido. Selecciono todo lo que tiene "Black" en el asunto y de un plumazo lo mando a la papelera. 
Queda un correo de alguien a quien llevo tiempo sin ver. Lo abro y la pantalla se ilumina de letras. Voy a la cocina y preparo otro café. Me lo llevo al salón. Y, ahora si, comienzo a leer uno de esos correos que ya la gente no manda por que todo se cuenta en el momento. Como aquellas cartas de dos o tres folios que enviábamos a la familia o los amigos cuando el móvil era un sueño y solo nos quedaba el papel y el tiempo para disfrutarlo. Y eso hago, disfrutar del correo y del café. 
Merece la pena parar de vez en cuando y hoy la casa me pide un ratito para ella, para parar y disfrutar. 
Mañana será otro día. 

13/11/16

Fallos entre la comunicación intergeneracional.

Me hace un gesto. Levanta las cejas y con la cabeza me indica la dirección. Justo detrás de mi. 
- Lo sé. -Le digo con un aire de condescendencia.- Rubia.Pelo largo a media espalda. Minifalda gris de vuelo y pantys negros. Zapatos con ocho o diez centímetros de tacón. Con un tipo larguilucho y anoréxico. 
Omito decir, él no ha podido verlas porque estaba de espaldas, que tiene unas tetas increibles con esa camiseta de rayas horizontales blanca y gris. Esperando que a la vuelta, la chica está pidiendo en el mostrador del Telepizza, se de cuenta y me sonría. 
- No, papá. La mochila del tío. ¿No la has visto?
Y enconces me giro 180º en mi asiento y veo que el anoréxico tiene una mochila roja con letras de la serie "Death Note". 
- Ahhh si. Muy bonita. - Mientras, ya que me he vuelto, vuelvo a mirar las tetas de la chica. 

Misa Amane. 

11/11/16

Lectura y escritura.

Foto de Evelin Velásquez

Lectura y escritura: Cita a ciegas donde solo uno comparece. 

Eduardo García. 


(Muy recomendable el blog de Evelin Velásquez.)

1/11/16

Todos los Santos.



...los difuntos son verdad, son nuestros... ¿No lo comprende? Ellos son los abuelos de los abuelos de los niños. Y los quieren porque son su sangre. 

La sonrisa etrusca. 
Jose L. Sampedro. 

31/10/16

El mono viene después.

Disparé al último unicornio. Las sirenas supieron agradecérmelo mientras duraba el colocón.

26/10/16

Generosos / Egoistas

Me diste lo que querías para ti.
Te dí lo que quería para mi.
Ni tú ni yo acertamos.

22/10/16

Quimica

Se fundieron en un abrazo y dieron paso a un nuevo elemento.


17/10/16

Confusión.

Que pronto confundimos la R y la F en la palabra: 

 relación. 








Bubo dixit.

15/10/16

La Traición.


Empieza cuando vas dando marcha atrás con la bicicleta. La punzada llega en el descansillo de la escalera. La puerta aún está abierta y una tenue luz en el salón va quedando atrás. Ahí, ahí es cuando resurge de algún lugar del pecho. Justo en los dos pasos que me separan para cerrar y dejar a un lado un mundo, el de una  casa tranquila con un niño durmiendo. Nunca dejan de ser niños. Quizá debería pensar en el futuro, pero el futuro aún está a las espaldas y no puedo verlo. No quiero darme la vuelta aún. De hecho… no puedo. Antes tengo que apagar esa luz que puede perturbar el sueño del infante, cerrar la puerta, dejar atrás ese mundo. Con la llave en la cerradura intento ser sigiloso.  La vuelta a la llave es la que consigue que el pecho duela, porque no hay  nadie que vele su sueño. No puedo evitar, mientras bajo las escaleras con la bicicleta en las manos, sentir que se  adueña del cuerpo pero es entonces cuando voy  exculpando a todos los que algún día me quisieron, a los que aún lo hacen pero tuvieron que poner tierra de por medio para no dañarse. Y al abrir el portal y mirar la otra parte del mundo, esa que viene cargada de futuro, la sensación de traición empieza a diluirse. Por que ahora se que solo hay uno. Que el traidor soy: YO.

13/10/16

Cercenar.

Tenía la mano mas grande del pueblo. Así que cuando daba una hostia las daba como panes. Lo sé porque yo me lleve varias. La última cayó ayer. Así, sin venir a cuento. Tampoco necesitaba dar explicaciones. Y después de llevártela ni siquiera las pedías.
Tenía la mano mas grande del pueblo. Ahora esa mano la tengo yo.

6/10/16

Juegos de mesa.

Todo el mundo sabe jugar al parchís. Hasta que lo hace fuera de casa. Entonces descubre que el juego de toda la vida tiene reglas distintas. Son parecidas pero en tu casa cuando en el dado sale el cinco una ficha salía fuera . Ahora dicen que son dos las que tienes que sacar. Si tenías barrera estabas oblidado a abrirla con un seis, pero parece que hay sitios donde tú eliges la ficha que quieres mover aunque en la barrera una montaña de cadaveres tipo episodio número 9 de juego de tronos. Si tenías la suerte de contar con dos seis seguidos, rezabas la oración de turno para que no saliese el tercero, la misma que rezaban los otros jugadores para que saliese. Pero hay sitios donde el seis es un número tan arbitrario como veinticuatro. ¡Da igual las veces que salga! No vuelves a casa si se triplica en la tirada. 
El problema con las reglas del parchis es que todos sabemos cuales son, pero luego resulta que van cambiando dependiendo de donde juegues. 
- ¡No! En mi casa no es así. Lo sabe todo el mundo. Cuando sacas un cinco...
Al final resulta que cada uno tiene unas reglas, o manías, distintas para jugar al parchís. Pero claro, de eso nos enteramos una vez que ya hemos empezado el juego. Y ahora dejar de jugar no es una opción. Ya que estás puesto, moviendo el cubilete y esperando que los hados te sean benévolos, lo que quieres es jugar. Así que si tienes un poco de experiencia lo primero que preguntas es por las reglas. ¿Que pasa si con el seis, nos contamos siete cuando todas las fichas están fueras, o no? 
Jugar al parchís sabemos jugar todos, pero siempre que lo hacemos con alguien nuevo hay reglas distintas. 

Con una pareja pasa lo mismo. Una vez que te has comprometido hay una serie de "reglas" que todos creen conocer. Los básicos son la fidelidad, el respeto, el amor, pero incluso en cada pareja puede haber matices. Quizá para unos la fidelidad es que tú pareja no mire a nadie del sexo opuesto y para otros da igual que hayas pasado por mas camas que las sábanas del hospital siempre que cuando vayas a dormir digas su nombre con una sonrisa. El respeto es imprescindible aunque tengas a tu pareja detrás con una bareta de olivo dejándote la espalda como al Cristo de la Columna, para gustos... ¡los colores! Para unos el amor es "contigo pan y cebolla", para otros es un anillo de diamantes. 
Tener pareja es como cuando vas a jugar al parchís. Hay que conocer las reglas que se manejan cuanto antes y a ser posible concensuarlas y... ¡Oye! Si no te gustan... Siempre puedes dar la vuelta al tablero y jugar a la OCA. 

5/10/16

Inspirar... Expirar.

Allen Ginsber autor de Aullido, libro que no he leído pero estoy en ello, escribió este poema. Hace unos días leímos el poema y en uno de esos ejercicios que se hacen en los talleres lo dejamos en la mínima expresión. 
En mi caso, salió algo así:

Santa Hostia y puta
   paseantes y letras. 
      Miles Davis y la raya santa. 

¡Santa Pena!

Por el contrario también teníamos un "jaicu" de Andrés Neuman. (Este tipo me encanta aunque escribiese "El viajero del siglo".) que es algo asi como;
Hoja caída
sobre el cristal del coche.
Envejecer.

En este ejercicio teníamos que expandirlo. A ver como nos la arreglábamos. Yo lo destrocé de esta manera:

¡Puta borrasca!
Que lo mismo deja caer abuelos que alfombra el parabrisas del coche. Que levanta penas mañaneras, bolsas asesinas de tortugas, lágrimas en párvulos de niños y de madres. Que levanta faldas veraniegas que ya no me excitan. 
Otro otoño. Y llevo mil. 

Y diréis vosotros... ¡A mi este tío porque me cuenta esto! Pues básicamente porque es la única manera que tengo de guardar los recuerdos. De dejar constancia de los poemas que he leído estos días y que me han hecho mover el bolígrafo, que ya es algo. Total que no deja de ser una especie de archivo, porque estoy un poco harto de ver folios en la mochila que no me atrevo a tirar y de hoy no pasa. 

4/10/16

La puerta abierta.

Dejé la puerta abierta soñando que vendrías.
Te esperé desnudo en la cama. Con toda el ansia
por verte aparecer. Los minutos eran horas
y el cansancio se acurrucó a mi lado. Me acariciaba
y fui presa de él.
Dejé la puerta abierta pensando que vendrías.
Al amanecer no estabas a mi lado.
Ni tú,
ni el ordenador,
ni la cámara
ni la televisión,
y también se fue el sueño.

2/10/16

...

Hoy no encenderé la luz del cuarto.
Esperaré que llegue el niño que tiene miedo
del monstruo que vive bajo la cama.
Llega cuando termina el último whisky.
Cuando es hora de apagar la televisión
y en la calle ni si quiera quedan sombras
con las que hablar.
Siempre viene cuando tú no estas
y echo de menos tu mano,
tu sonrisa hasta la habitación.
Tus besos de buenas noches.

Hoy no encenderé la luz del cuarto
para que solo mis miedos me acompañen.

La pescadería.

Entra en la pescadería mirándolo todo. Hay dos personas por delante y pide la vez. Mientras espera su turno se mueve de un lado a otro mirando el género, curioseando los precios, la calidad. Observa cada cartel de el recinto. Otras personas llegan y él les da su vez. Cuando alguien pregunta se erige en portavoz. La pescadería está llena y el pescadero por fin le pregunta que desea.

- Pues… verá usted. Es que voy a preparar una cena para mañana porque viene mi hermana y su marido. Mi cuñado es muy delicado y no le gusta comer cualquier cosa así que he pensado en empezar con una ensalada. ¿Sabes usted a cuánto podría salirme una lechuga fresca? Así como para una ensalada decente, con su poquito de cebolla y su vinagre y eso… ¿Creo que será lo mejor la cena? ¿ No cree?
- Verá usted. No sabría decirle. Yo le pondría un poquito de atún fresco a esa ensalada que aquí mismo tengo uno muy bueno…
- ¡No! No. Mi hermana odia el atún. Aunque quizá unos tomates cherry, o una vinagreta con su perejil si que esté bien. Después había pensado…
- ¡Una lubina! – Interrumpe el tendero que acaba de ver como una señora ha entrado y se ha marchado sin pedir número al ver la gente que hay en la pescadería.- Tengo unas que están fresqu…
- ¡No! Verá usted casi preferiría algo de carne. Pero que no sea muy grasa.

El pescadero le hace una mueca. Intenta interrumpirlo pero el tipo sigue hablando.

- ¿Cuándo cree que podría estar unos filetes de ternera ligeros? Eso le gusta a todo el mundo. Seguro que así quedaría bien…

Los clientes empiezan a impacientarse. La educación del pescadero le impide decir en voz alta lo que piensa en ese momento del tipo que tiene delante y aún no le ha pedido ni perejil. Pero la animadversión del resto de la clientela lo anima a volver a interrumpir al tipo que aún no se decide.

- ¡Oiga! Verá usted. Esto es una pescadería. No sé si se ha dado cuenta. Aquí vendemos pescado. A veces si no tenemos prisa podemos permitirnos una parrafada con la clientela pero ahora mismo… ¡Ya ve usted como estamos! –Señala la pescadería y la clientela – Así que si se decide usted por una pieza o me dice exactamente que puedo venderle pues genial… Si no… Mire usted, ¡que no tengo tiempo!
- ¡Que desfachatez! ¡Que yo he venido aquí a comprar!
- Y eso espero que me diga. ¿Qué quiere comprar?
- Pues verá usted… Es que tengo una cena con mi hermana y…
- ¡Siguiente!




Y esto, que parece una gilipollez, a mi me pasa constantemente. Aunque no tenga una pescadería.

30/9/16

Distancias.

Treinta y seis canciones hasta Granada.
Cuarenta y dos si respetas la velocidad.
Un año y cuatro meses
si eres tú el que esperas
una llamada, un mensaje,
que diga:
"Ya he llegado. Estoy bien".

28/9/16

Contradicciones.

Me encanta que seas una persona llena de contradicciones. Solo tengo que esperar uno o dos días para que me des la razón. 

Bubo dixit.

27/9/16

Equívoco.

Suena el teléfono. Aún es de madrugada. Un número enorme que no distingo en el teléfono me hace cogerlo. Ni si quiera me da tiempo a aclarar la voz y contestar cuando empieza a hablar.
- Marco, soy Natalia, necesito que sea hoy. Te espero hasta que amanezca en la escultura del centro, donde me pediste. 
Y colgó. 
No me dio tiempo a decirle que se equivocaba. Que yo no era el tal Marco. Que ni si quiera estaba despiesrto cuando sonó el teléfono pero... esa voz... Era imposible colgarle. Senual, enérgica, una mujer decidida pero equivocada. 
Vuelvo a tumbarme en la cama. Mejor dormir, ya se dará cuenta de su error. O volverá a llamar y entonces si me dará tiempo a decirle que se equivoca. Pero esa voz... Hace frío y seguro que va a estar esperando al imbécil de Marco que ni  siquiera sabe que la ha llamado. Toda la noche en la intemperie, sin dormir, con este frio...
Y no me queda otra que vestirme, salir de casa con mas pena que gloria, vestirme y colgarme el chaquetón mas gordo que hay en casa. Cerca de la escultura distingo una figura, camino hacia ella, no faltan dos metros y lanzo una pregunta: ¿Natalia?
Entonces, como antes con el teléfono, sin dejarme contestar e igual de equivocada, me dispara. 

23/9/16

HACER.

Al final la cosa está en hacer. Da igual, lo que sea, pero hacer. A ver... que el baño parece que pide una capa de pintura pero es que ahora... ¡Pues no! Compra un bote de pintura plástica, una brocha y empieza quitar muebles de encima, espejos, recoge la cortina de la ducha, esconde el peso y una vez que esté el baño desangelao empieza pintar. ¿Que es lo que ibas a hacer? ¿Ponerte a leer blogs? ¿ver una película? ¿hacerte otra paja? ¡Anda coño! Ya tendrás tiempo cuando te canses de sentarte y hacer todo eso, mientras tanto haz. Haz algo. ¡Haz lo que sea! Empieza un curso de inglés, corre seis o siete kilómetros, que al menos sin que sea por calor. Ve a comprar, lija la puerta que está pidiéndolo a gritos desde hace años, ordena el armario... ¡Si tienes cojones te metes en la habitación de los locos y empieza a tirar toda la morralla que tienes! El caso es hacer. No estar parado. No pensar (mucho). Hacer y a ser posible algo provechoso. Será por tiempo, será por falta de cosas. 
Por que si no haces... Si no haces algo morirse de asco es una opción. Y de momento me niego a que sea la opción que quiero hacer. 

P.D. De hecho. Hasta me están volviendo las ganas de escribir. 

18/9/16

Domingo tarde.

Sin lugar a dudas, cada día lo llevo peor. ¡Una entrada! Una entrada para el mes de septiembre. Eso si, con la foto de Margot. Que ella sola ya vale por tres o cuatro post de estos chorrosos que me marco de vez en cuando. Podría contar mis vacaciones pero la verdad... No son para contar. Mis vacaciones han sido un puntito penosas. Podría contar que llegué con mucha ilusión a Córdoba el mes de septiembre, pero después se ha ido diluyendo con mas facilidad que un hielo en el cuarto whisky. Que me ha dado tiempo a viajar, sin hacer vilguerias, y por fin ver el Cascamorras, los encierros de Jerez del Marquesado. Que los viajes, aunque sean en plan formalito me dan media vida. Podría contar algo así pero... Pero hoy no doy con la tecla. Será que entre una cosa y otra las responsabilidades me están pesando mas de lo que me gustaría. Que lo peor es que no puedo quiero dejarlas de lado. Será que me estoy haciendo mayor y este blog empezó como una forma de perder la vergüenza, de contar lo que no me atrevía. Esas cosas que pasaban, o soñaba que pasaban, y no eran para contarlas al vecino. Solo para dejar memoria en algún sitio donde pudiese localizarlas y reírme pasado el tiempo. El Café del Búho, para ser un blog, un twitter, que nadie lee, lo conoce mucha gente y eso hace que cada vez me ponga mas trabas. Me jode, por que el problema no es el blog. ¡El problema lo tengo yo, coño! Que, a ver, si voy pregonando que los pensamientos de la gente me deben dar igual, pero luego voy y me salen entradas que no me aclaro. Bueno... y eso cuando salen. Esta mañana tenía una idea buenísima. ¿Sabeis donde está? En la mesilla, se debe haber caído desde mi cabeza al suelo, rondando la mesilla, las pelusas bajo la cama, ahí, junto con un bolígrafo azul que no encuentro, algún pañuelo sucio, y papeles de pictolines debe andar esa idea. Quizá un día salga en un #TocaLimpieza, o en la próxima pintura de habitación aparezca sin venir a cuento. Quizá esta noche vuelve a subir y me martirice sin dormir durante una hora, con suerte seré capaz de dejar apuntado algo en una libreta y al menos al día siguiente pensar que vaya mierda de idea me rondaba la cabeza. Pero ahora mismo solo pienso en que era genial, que me tuvo en vela casi una hora y no fui capaz de escribirla. Y lo peor... que estoy desarrollando una entrada de blog pesima de algo que no tienen ni pies, ni cabeza. 

Hoy es domingo. A estas horas debería estar con mis padres tomando un helado o acompañándolos a misa, (cosa que me hace poca gracia pero si a ellos le hace ilusión... ¡Ni se plantea!) Mi nene, mi nene cada vez es menos nene, ha salido en autobús para irse con su madre. Mi caja de cerillas, leer mi piso, se vuelve a hacer mas grande. Y lo peor... menos recogido. Es domingo, y como buen domingo por la tarde, es uno de esos momentos para plantearse la próxima semana, el próximo mes, un buen domingo para mirar al futuro y confiar en que la vida no es tan asquerosa como podemos pensar. 

8/9/16

Margot.


La he vuelto a ver. Con su aire infantil y esa pose de borrachera/resaca diaria. 
La he vuelto a ver. Golpea como siempre, con la fuerza de un gorila defendiendo terreno. Con una mirada que pide a partes iguales una suave caricia en la mejilla o una bofetada a manos llenas. 
La he vuelto a ver. 
Y sigo enamorado. 

31/8/16

31/08/2016

¿Como no iba uno a tener ganas de volver de que llegase el primer día del curro si no habían trancurrido dos horas del día y estaba uno entrelazado en la cama con quien quiere, si la bicicleta parece mas liguera, si por fin me he tomado un café decente después de quince días, si el periódico no admite prisa...?


Pues eso... Que ya os leo, que me he perdido estos días pero espero recuperar un poco los post, tanto los vuestros como los míos. 
Nos leemos. 

12/8/16

Vacaciones (bien o en familia.)

Estoy chungo. Yo a estas horas debería estar dando botes de alegría. Me falta muy poco para coger vacaciones y mandar el curro a tomar viento fresco hasta el día 31 de agosto. El caso es que no me encuentro. (Así, sin bien, ni mal, ni adjetivos.)  Tengo la sensación de que ahora mismo no soy yo. No se si raparme la cabeza tendrá algo que ver. La verdad es que ahora mismo lo que mas echo en falta es mi pulsera de cuero. Se ha roto y hasta que no encuentre una que me guste... me falta algo en la muñeca. Tampoco tengo mi búho en el cuello. Después de cuatro años el metal se ha abierto. ¡A tomar viento! Me he cargado una filigrana del roce. Luego está que eso de las vacaciones... pues que no. Que uno aún piensa en vacaciones como ese periodo de descanso, donde no hace nada, o hace lo que quiere, y se harta de leer, de ver películas, de tomar cafés y copas en los pubs y valgas en los chiringuitos. Las vacaciones buenas son esas que te vas a la playa con una toalla y, todo lo mas, un libro. ¡El resto sobra! Pero resulta que este año, y ya llevo varios, el resto es lo importate. Muchas responsabilidades en estas vacaciones. Y a mi siguen sin gustarme las responsabilidades. (Otra cosa es que las asuma y las lleve lo mejor que pueda.) Me dejo muchos pendientes en Córdoba y me voy con la sensación de que no termino nada. Que esto es un parón de emergencia, uno de esos que te obligan a dejarlo todo por que la vida no puede continuar si no lo terminas. ¡No! No parecen vacaciones. 
Intentaré desconectarme de todo esto, de correos, de blogs, de redes sociales, hacer las vacaciones de antaño. Solo familia, (de la que quizá termine un poco harta con lo que me gusta), paseos, e intentar llevar el mundo de mi gente sin que me sobrepase. Si veis que no hay ninguna entrada hata septiembre... es que me he decidido por la vía rápida. 

10/8/16

Test de personalidad.

En los últimos días hemos estado entretenidos en casa, vía whataspp, con este test. 

- ¿A que no sabes que me ha salido a mi?
- ¡No lo voy a saber? Tu eres NFP de todas todas. Lo que no tengo claro si I, o E. Pero NFP, seguro. 
- ¡Si! Del tipo I. Y tú.
- Lo mismo pero del E. 

El caso es que para ser familia nos parecemos en algunas cosas pero cada uno tiene tendencias. Es lo que tiene la personalidad, cada uno lleva sus derroteros. El mío... ¡Ya sabeis! ENFP. ¿Que qué es eso? Pues aquí teneis el test. Y ya me contais. 


Que por cierto, el otro día estaba echando de menos esos memes donde se preguntaban tonterías y mira por donde cae esto. 

2/8/16

El descanso.

Por fin consigue sentarse. En una mano lleva una cerveza, en la otra un cigarro. Deja cerca el cenicero. Respira profundamente, como si quisiera echar de su cuerpo a algún demonio. Da un corto sorbo al botellín de San Miguel y entonces si… Se recuesta en el sillón.

No es consciente de cuando respira pero si que cuando exhala que lo hace pausadamente, recreándose. Nota entonces como el pie izquierdo, el que tiene apoyado en el suelo le pesa. El otro pie lo tiene colgado en brazo del asiento. Deja el cigarro en el cenicero y vuelve a dar un sorbo a la cerveza. Mira hacia el frente durante unos segundos sin ver la mesa, ni la estantería, ni el aparador con la televisión, solo un hilillo del humo. Recuerda que el cigarro se consume a su lado e intenta cogerlo. La mano también le pesa. Como si la sangre se fuese convirtiendo en plomo y ralentizase sus movimientos. Prefiere descansar el brazo en vez de pelearse con él para buscar una calada del cigarro. Además le gusta ver como el humo se disipa en su salón.
Vuelve a ser consciente de su respiración. Tranquila, saboreando el aire con su poco de humo. Cierra los ojos. Se lleva la cerveza a los labios y al hacerlo la mano modifica ligeramente la pose del pie derecho. Nota un cosquilleo, como si la tela del pantalón se hubiese unido al tapizado del sillón. Y entonces decide dejarlo igual que estaba. Como quien se arrepiente de un dar un tirón a un geranio que está agarrando.
Pasan los minutos. Sigue mirando sin ver. El humo ha dejado de subir al techo del salón y el cigarro se ha terminado de consumir en el cenicero. La cerveza se está calentando en la mano sin haber dado mas tragos.
Es la hora. El móvil suena. Es la hora. Avisa que tiene que salir. Es consciente del sonido. De cómo vibra anunciando su marcha pero las piernas no le obedecen, las manos están anquilosadas en el sillón. La respiración pausada de antes ahora se torna un estertor tras otro. Consigue mover la pierna derecha que cae al suelo como un tronco viejo. De paso arrastra la otra que solo cede unos centímetros. La mano derecha nota de nuevo el botellín y se esfuerza en llevarlo a la boca. La entrada de líquido parece hacer recuperar al cuerpo su textura. Ya no es el anexo del sillón, empieza a diferenciar las partes. La respiración vuelve a ser pausada pero profunda. Incorpora la espalda alejándola del respaldo. Ahora mira y ve. La mesa, el aparador, la televisión. Sus manos le pertecen. Exhala una bocanada como queriendo ahuyentar los diablos que tiene. En sus venas vuelve a correr sangre.
Para el despertador del móvil. Recoge el cenicero. Da un sorbo a la cerveza y la acaba. Ha conseguido salir de la maraña del sillón quizá mañana no tenga esa suerte.

27/7/16

Esto no es un post.

Si yo tuviera una escoba
cuantas cosas barrería. 

Lo primero es escribir. Da igual lo que hagas, escribir. Es la regla básica de un ¿"escritor"?. Bueno... si lo usamos como: persona que escribe quizá entre dentro de la definición. Pero... ¿De que coño escribo? Estoy delante del ordenador, durante un minuto he tenido los dedos como me enseñaron cuando iba a clases de mecanografía usando el "Método Caballero de Mecanografía". El meñique izquierdo en la letra a, el meñique derecho en la letra ñ, Que harto terminé de "poiuy". Cuantas clases me salté para jugar a baloncesto, para fumar cigarros a escondidas, para tomar una copa de vino. ¡Si! En aquella época una quería ser distinto y fumaba Celtas y bebía vino. La cerveza era para los jóvenes y yo quería demostrar que sabía algo mas que el resto. ¡Siempre lo he dicho! Tengo gustos de viejo: Tabaco fuerte, vino y además me gustan las mujeres, ¡todas! Eso solo se sabe apreciar con los años. Cuando eres joven te gustan las chicas de tu edad, después las mayores, luego las jóvenes. Solo cuando eres mayor y tienes una perspectiva muy amplia de la edad es cuando empiezan a gustarte todas las mujeres. No te fijas en el físico, si no en sus ideas, en su cabeza, en sus sentimientos. 


Vuelvo a quedarme en blanco. Despúes de esta parrafada en la que me sale un pensamiento antiguo, mas o menos reciclado, los dedos vuelven a ocupar su lugar. El meñique izquierdo en la letra a, el meñique derecho en la letra ñ. Y las manos se quedan inmóviles en el teclado. ¡Me niego! Aunque tenga que volver a repetir que no tengo ideas, que cada vez me cuesta mas escribir, voy a seguir con este post. El inicio: Si yo tuviera una escoba cuantas cosas barrería, viene precedido por el "Descubrimiento Semanal" de Spotify. A saber que habré tocado para que salga esa canción. El caso es que lo he usado para empezar una entrada que, de por si, ya está hecha. Está escrita en el cuaderno de búhos que me regaló mi hermana. Ikea lo sacó hace un tiempo y es lo que tiene. La gente que me quiere ve un bichejo de esos y se acuerda. La casa está llena de esos pajarracos. (No quería poner "pajarracos" pero he empezado a buscar el sinónimo que me hubiese encajado y los dedos se han vuelto a quedar parados. ¡No! Se queda con pajarracos.) Los puedes encontrar en la cocina, en el baño, en las habitaciones... En cualquier rincón. Me gustan los búhos. Me gustan las rapaces (esta era la palabra que quería) pero desde que era pequeño y uno (era una lechuza pero a mi me dijeron que era un búho) anidaba en el campanario de la iglesia de San Juan De Dios... pues eso, que me acompañaba con cinco o seis años con su ulular casi toda la noche. Después... después hubo que buscar un nombre para juntarnos en casa y el "Café del Búho" se quedó como ese espacio de reunión. Mas o menos es lo que siempre ha sido este blog. Un lugar para ir, para soltar mis chorradas, y si alguien entraba se podía encontrar algo agradable, a veces no tanto, (ha tenido etapas muy chungas este blog, y esta tampoco es un ideal.) Y ahí sigue. Lo mismo que yo, empeñado en hacer una entrada que ni es entrada ni es nada. Solo una cabezonería para seguir escribiendo. 
Spotify se está portando. Días de vino y rosas de La Trampa suena de fondo. Quizá es una buena manera de acabar un post que no suelen durar mas de diez o doce lineas. ¡Si! Creo que por hoy esta bien. 

26/7/16

Liarla.

- Siempre te han gustado jovenes pero... ¡Coño Antonio! Que ya tenemos una edad. Vaya niña te has traído a la fiesta. 
- ¡Que es mi hija tío!
- ¡Hostia! ¿Tu chica, Lucía? ¿La que había que montarla siete veces en los caballitos de feria? 
- ¡Esa misma! - Mira como está, dice el padre orgulloso viendola dirigirse a la barra.
- ¡Joder! Entonces... ¿Me la puedo ligar yo?


Conversación extraída de una fiesta ibecenca con muchos amigos divorciados. 

Y es que tenemos una edad en la que para ciertas cosas aún no hemos aprendido a decir que no. 

23/7/16

Cocinando.

El tropiezo cervecero de la tarde.
Los bostezos en la película de Haneke.
Meterme con Bumbury.
Darte cuenta que si, que se ha hecho algo en el pelo pero con tres días de retraso.

Y eso hay que hacerselo perdonar entrando en la cocina.
Preparando pescado en lugar de solomillo.
Bebiendo espumoso por Ribera.
Olvidar el helado de chocolate
y probar la fruta. 




22/7/16

Fiesta

fiesta (Según R.A.E.)


Del lat. festa, pl. de festum.
1. f. Día en quepor disposición legalno se trabajaHoy es fiestapero teng



o guardia.

2. f. Día que una religión celebra con especial solemnidad dedicándolo Dios o conmemorando un hecho o figura religiososLa fiesta de la Ascensión de la Pascua.

3. f. Seguido de un complemento especificadorjornada en que se celebraalgo o que se dedica a alguien o algoMañana se celebra la Fiesta del Trabajo.

4. f. Acto o conjunto de actos organizados para la diversión o disfrute de una colectividad.

5. f. Reunión de gente para celebrar algo o divertirseVoy a organizar una fiesta en casa.

6. f. Diversión o regocijoA los jóvenes les gusta demasiado la fiesta.
7. f. coloq. Descanso laboral que se hace en un día que no es festivoEn eltrabajo hoy nos han dado fiesta

8. f. coloq. Palabra o gesto cariñososU. m. en pl. El perrito vino a hacernos fiestas.

9. f. coloq. desus. Chanzabroma.
10. f. pl. Sucesión de varios días de fiesta en que se celebra una solemnidaPasaré las fiestas navideñas en el pueblo.


Las fiestas, aunque sean participativas, no dejan de ser excluyentes. Uno no puede entrar en una fiesta si no le gusta, si no se lo pasa bien. Si lo que ves no es de tu agradado ¡No vayas! ¡Salte! Seguro que hay otra que encaja con tu forma de ser, con tus ideas, con tus gustos. Eso si... Deja a los demás que la disfruten. Ninguna fiesta dura mas de cien años, ni hay cuerpo que la aguante.