29/6/17

La ducha.

No recuerdo si era ella, o yo, quien salía de la ducha. Pero nos encontramos desnudos uno frente al otro y comenzamos a besarnos. Ella me mordió el cuello y con sensualidad me quitó la cadena que llevaba. La dejó en el lavabo y siguió mordiendo. Fue entonces cuando vi como resbalaba la cadena y entraba en el desagüe la agarré en el último eslabón antes de que se perdiese en las profundidades pero me arrastró con ella. 
Pensé que nos quedaríamos en la tubería, asquerosa por cierto, pero seguimos deambulando hasta entrar en la cañeria general. Por el sumidero escuchaba su voz llamándome. Se me antojó un viaje eterno hasta que llegamos al desagüe principal de la ciudad. Allí, prendida de una enorme rata la cadena colgaba lustrosa. Yo, en cambio, nunca me había sentido tan sucio. Fue una lucha desigual. Algún mordisco del roedor me pilló desprevenido pero pude arrebatarle la cadena. Subí por una de las escaleras de la cloaca. No estaba lejos del piso y el retorno ansiado se hizo angustioso con las miradas de los vecinos. 
Llamé y no abrían. Lo volví a intentar golpeando la puerta, a timbrazos y con gritos. Aparecieron los vecinos y por fin, con una toalla cubriéndole el pecho y otra para la cabeza apareció ella. 
Si, ahora lo recuerdo, era yo quien salía de la ducha y ahora volvía a entrar. 

25/6/17

Buenas intenciones.

El infierno está lleno de buenas intenciones. 
Bubo dixit.
Copiado de su madre que
a la vez lo trae del saber popular.




Todo el mundo ha tenido una novia a la que no le ha podido decir que no. Por que ella lo que quiere es agradar. Lo peor es que a veces cuesta enterarse. Por que a ver... ¿Cuando fue la última vez que desayuné yo en la cama? El día que tuve paperas con diez años y mi madre me trajo un colacao. No es por que no tenga tiempo, es que no me gusta. Pero claro... parece que a todo el mundo le debe gustar desayunar en cama y entonces te encuentras con esa novia que un domingo se levanta temprano y cuando piensas que lleva mas tiempo en el baño de lo que toca te trae una bandeja con tostadas, café con leche, y una flor que a saber de donde la habrá sacado. Y se queda allí mirándote comiendo en la cama, en esa en la que no hace mas de seis o siete horas habéis dejado como un pantanal después de una noche apasionada. Si comer en la cama ya es un suplicio tener que beber café con leche (yo me lo bebo solo) jode mas. No quiero pensar que las flores que trae sean de mi jardinera de la otra habitación, esas que he cuidado con esmero desde hace varios meses, aunque tienen toda la pinta. Pero ya digo que cuesta decir que no. Por eso el día que me invitó a su casa tenia preparado un plan especial para mi. ¡Joder todo sea por agradar! Había comprado cerveza, de la que a mi me gusta, San Miguel, me dijo. Y para allá fui todo ilusionado con un plan de pizza, película y cervezas. Un plan de puta madre si no fuera por que la cerveza era en lata y de esas especiales que parece que estas bebiendote un ceregumil con espuma, la pizza era hawaiana y la película de Michael Haneke. ¡Madre mía! El concepto parecía que lo tenía bien pero los detalles... Con los detalles no daba una. Pero ya digo, que todos hemos tenido una novia a la que cuesta decir que no. Y claro si sigue queriendo agradar y te propone un día de piscina con unos bocatas pues... que uno se apunta. 
Se supone que yo me encargaba de la logística, el coche, el lugar, las toallas, y mientras ella preparaba los bocatas. El mío de salchichón le dije antes de que cupiese cualquier duda. Por que un bocata de salchichón es de lo mejor que tiene el mundo, una de esas cien mentiras que cuenta Sabina para no cortarse de un tajo las venas. O eso pensaba yo hasta que abrí el papel albal en aquella piscina y vi una viena de pan integral con salami. ¡Joder! El salami no es salchichón. Es salami, no está malo pero no es salchichón. El salami no está entre los motivos para no cortarse las venas. Y el pan integral. ¿Pero se puede preparar un bocata con pan integral? El pan integral es para los sandwhich, para los aperitivos de picnic si me apuras pero para "bocata". Los bocatas no se preparan con pan integral. Y la tía te mira con cara de esperar la nota de selectividad cuando piensas que tienens mínino un siete y... y no vas a ser tú quien le diga que tiene que repetir exámen. Así que le pones tu sonrisa de satisfacción plena y le metes un tiento al sucedáneo de bocata como si fuese ambrosía. 
Todos hemos tenido una novia a la que no le hemos podido decir que no. Y vamos descubriendo que trae una de cal y otra de arena. Jode cuando te lo encuentras en el mismo plato pero siempre nos pueden las buenas intenciones. Nos encanta que quieran agradarnos y cuando encuentras a alguien que no para de hacerlo... cuesta decir que no. Por eso no le puse reparos al gintonic que ofrecía después del "bocata". Pero no se en que momento me despisté para que fuese ella quien pidiese y... ¡Joder, un gintonic rosa! Y es entonces cuando te das cuenta que es la mujer perfecta, encantadora, simpática, agradable, la hostia vamos... pero perfecta para otro. 

Gamers vs lectores.

Se ha roto el silencio en casa.

Una manada de lobos aulladores sale por los altavoces de la televisión. Adolescentes bregando con su juego favorito tienen a los personajes de mis libros arrinconados en la cocina. Snake, Drake, The Whitcher, Li y Zelda bregando y corriendo entre las habitaciones, tienen al Salvaje de Juan Guillermo, a Arturo Andrade, incluso al mismísimo Chinaski, acojonados en la cocina. Ahí es donde escribo, esperando que se diluyan poco a poco los pixels para salir cortar la corriente eléctrica. Y es que sin luz... no son nada. 

19/6/17

Vuelta y vuelta.

La cámara va soltando imágenes en el ordenador.
Mientras intento leer muchas chorradas en twitter.
Las fantasías y las risas de facebook.
Me niego a abrir un periódico y el aire acondicionado
me marca los tiempos.
Ana Popovic me canta al oído a través de Spoti,
y la vecina grita. Aún no se se si al perro o al hijo.
Las vacaciones (oficiales) han acabado pero aún
quedan dos días para organizar el mundo,
mi piso, o mi vida.

Aunque ahora mismo me conformaría con
ordenar solo medio decentemente
las carpetas del ordenador.

Ana Popovic