31/12/23

Feliz Año

 Me queda algún pendiente para este 2023 pero tampoco me voy a fustigar por ello. Además como los días que no te has podido pedir me daré hasta final de enero para terminarlas. Y... ¡Oye! Que si al final entran en la caja de frustraciones pues... ¡Que le vamos a hacer! Pero bueno, de momento están en pendientes. 

Lo que no quiero que se me pase es aparecer por aquí para felicitar el próximo año. Asi que...



¡Feliz Año 2024!


Que se os cumplan vuestros buenos deseos, los de que alguien se rompa una pierna mejor no, pero mira, los de felicidad, alegría, sorteos de lotería y varios así que os caigan como la lluvia esa de calabobos. ¡Que ojalá venga también en el próximo año! 

Os deseo que escribais mucho y bien. Que leáis sin descanso y no os toque ningún pestiñazo de esos que uno termina mas por compromiso que por ganas. Que las cervezas no os emborrachen y el whisky lo haga poco, que sean los amigos y la familia los que os embriaguen a base de besos y risas. Que en el curro vaya todo bien y mejor, que no canse ni os aburra. ¡Coño, que seáis felices! Y que le pongais ganas al año para que no todo quede en buenos deseos. Que también hay que currarse los buenos ratos. 


¡Divertíos! 

Y no os dejéis el pijama para entrar en el año. ¡Poneos elegantes!



10/12/23

Risa


 Por que si, por que llevaba tiempo de no poner una foto de gente. Por que tenía ganas de empezar diciembre en condiciones y este año va muy bien. Que mejor que alguien a quien quieres con unas risas. 

30/11/23

Niebla

Nada que contar. Solo tenía la necesidad de poner esta imagen en algún sitio. Dos o tres veces lo he intentado en facebook pero algo se ha cruzado y no termino de hacer el post que me hubiese gustado. Hoy me he decido por dejarla aquí, quizá con la idea de que el blog no muera de inanición. De que algo alimente este mamotreto que aún me gasto y me resisto a cerrar. Quizá por que aquí, aún me siento libre para escribir lo que me salga del coño (es curioso que para ser un tío mis expresiones soeces me salgan tan femeninas).

El caso es que quiero contar de que va la foto. Precisamente la semana pasada, volvía de Zafra a  una hora muy temprana. En la foto los datos exif  me marcan las 07:46. Paré en una zona de descanso. Un poco, tirando a bastante, acojonado por que no conocía bien la carretera y no se veía a mas de treinta metros de distancia. Los coches aparecián con sus luces difusas sin avisar, cuando estaban casi en frente, y eso varios kilómetros de recta. O eso suponía por que había hecho el recorrido a la inversa el día de antes y hacía un día precioso con su solecito, su música, y las ganas de llegar. ¡Ni música llevaba en el coche a esa hora! 

La niebla tan espesa me recordaba a otra etapa de mi vida. Una etapa en la que no había futuro. Solo presente. Donde debías estasr centrado en lo que había justo de ti. Sin saber que te encontrarías. Sin conocer cuando llegaría la próxima curva. Viajando a una velocidad lenta y con todos los sentidos puestos en no dar un mal paso, un giro que no tocase. La odiaba y me atraía por igual. También aprendí a reconocer que es mejor ir acompañado en el camino. Quizá por eso, me desvié en  cuanto vi un area de descanso. Saqué esa fotografía, donde solo se ve un poste, no sé que había mas allá, y esperé a que camión me abriese camino. Lo mismo que hice aquella vez cuando me dejé guiar.

5/11/23

El desayuno.

 Me cuenta su sueño donde se mezclan personajes de juegos. Mario bros y  Ezio Auditore, Link se bate a espada con Dante mientras Spiderman se balancea en un barco de Drake. No hay franquicias en su cabeza. 

Mientras tanto yo voy imaginando mi sueño. Creando unicornios y rebuscando batallas de dioses nórdicos. Hombres de la selva y fieras salvajes. Rebuscando un sueño que tuve hace treinta años por que tengo miedo, mucho miedo a que cuando acabe me haga contarle cual ha sido mi sueño de hoy. 

31/10/23

Ouija

 La noche era tétrica. Quizá por eso Jerome nos había citado en aquel casería semiderruido. Era el momento de poner en marcha aquel experimento. Los cuatro hicimos un circulo y colocamos la Ouija delante. Jerome hizo una serie de aspavientos y nos instó a unir las manos encima del tablero. Un rayo cayó y todos recuperamos nuestras manos ocultándolas. Una mirada de Jerome nos hizo volver a colocarlas en su posición. Nadie quería quedar como gallina. 

Jerome entonces comenzó a preguntar. El chupito de whisky que teníamos bajo nuestros dedos no se movió un ápice, mientras nosotros manteníamos los ojos cerrados. Parecía que ningún espíritu estaba en casa. Jerome insistió: ¿Hay alguien ahí? ¿Como te llamas? 

Otro rayo cayó muy cerca. Abrimos los ojos cuando el vaso comenzó a moverse. J - E - R - O -M -E. 

¡Jerome! Gritamos a la vez. Todos excepto él que había sido alcanzado por el último rayo.   

11/10/23

Afán recopilatorio.

 Yo quería guardar en mis bolsillos todas las olas de aquel día. Llevarme en la mochila la arena de la playa, la palmera datilera y chiringuito azul. Envasar la brisa en el tarro de aceitunas y todo el sol que pudiese en aquel tupper de sandía. 

Yo quería guardar tu recuerdo en una cámara vieja y ahora... solo queda una foto arrugada que rescaté de tu papelera. 

23/9/23

Runmones.



 Otra vez la rodilla. Otra vez los pinchazos en el muslo. Otra vez un cambio de temperatura, una puta DANA o solo un mal paso con consecuencias. El caso es que tiene pinta de que voy a volver a tirar de bastón. Al principio me gustaba. Me veía mas distinguido, mas señorial. Muy en plan House con su mala leche y ganas de arrearle al imbécil de turno un golpe en la sesera. Ahora lo odio. Nunca le he metido a ningún gilipollas un bastonazo bien dado y la gente, ya, no ve House. Las comparaciones son con José Mota y imitaciones de agarrulados con vara. 

Puta rodilla. No sé cuando se jodió. Después de media vida jugando a baloncesto he echo bastantes méritos como para que me tenga fastidiado la otra media. ¡Pero coño! ¡Ahora que no juego! Pero tampoco paro. Las caminatas por la montaña, la bicicleta, esa manía de subir los tres pisos por las escaleras, los autobuses con asientos para pigmeos y, últimamente, el gimnasio. La mierda de gimnasio. ¿Quién me mandaría a mi? Jumping Jack, Lunge, Row, KB, Push up... he tenido que volver a estudiar inglés por que no me enteraba de nada al principio. Pero no dejan de ser ejercicios que te joden la vida, o al menos esa hora, por que hay que reconocer que el gym sirve para ver que la vida podía ser mucho peor si fuese todo el tiempo como esa maldita hora. 

Otro pinchazo en la rodilla. ¡Joder! Creo que solo ha dejado de fastidiarme cuando estoy en los bares. Ni si quiera en casa me deja tranquilo, pero en la calle, en los bares, ¡coño! ¡No hay rodilla! Debería irme siete horas seguidas al bar pero después... ¡Quien coño va a correr esta noche! Y es que no se que hago apuntándome a cosas que ni me van ni me vienen. Tendré que buscar una selección musical decente para aguantar los 10 km que tocan. 



29/8/23

Como le sienta

 


Se ha cortado el pelo 

y le sienta muy bien.

Y esos dos hijos 

que la acompañan por las tardes 

los lleva genial.

Su ex le cae al pelo 

en la distancia y 

mucho mejor 

los fines de semana alternos 

cuando vuelve a ser ella misma. 

Le sientan de vicio 

los cuarenta 

que no volverá a cumplir. 

Y una sonrisa sicaliptica 

estupenda ntre las sábanas. 

Pero nada le sienta tan bien 

como mis camisas 

cuando desnuda 

sale de la cama.



21/8/23

Llamadas.

 Suena el teléfono. 

La pantalla se alumbra 

con una cara que parece infantil.

¡Los 22 lo desmienten!

Antes de contestar 

se pierde la alegría 

que anuncia la melodía. 

Me toca a mi marcar ahora. 

Conversaciones inconexas. 

Juegos, música, rap.

Algún cómic que nos une

ninguno de mis favoritos. 

Cambio el tercio. 

¿Qué tal las clases?

Y se oyen las dudas, 

la incomodidad. 

Algún reproche y

tengo que colgar me dice. 

Aún queda tiempo para 

un reproche mas. 

Un consejo que no llega. 

Que difícil es decir 

¡te quiero!

La preocupación queda 

en el aire. El móvil 

a oscuras. 

¡Puta manía de hacer de padre! 


29/7/23

51

Ayer empecé una entrada en el curro. Quería hablar de lo difícil que se me hace empezar a escribir. Ni la gracia divina ni las musas pueden con la pereza que me da ponerme, últimamente, frente al folio en blanco, o la pantalla. 

Ayer, la entrada, que iba a escribir, derivó en una descripción de varias mujeres que estaban en el curro. Pantalones cortos, escotes impresionantes, bikinis que dejaban el lateral del pecho en un vaivén hipnótico, aberturas de falda en piernas kilométricas... ¡El paraíso del voyeaur!


Ayer, también, fue mi cumpleaños. ¡Cincuenta y uno! Y se me hace raro. Por que en ninguna etapa de mi vida hubiese apostado por llegar a esa edad y, encima, hacerlo medio decente. Aunque precisamente no he entrado con el mejor pie al quincuagesimo primero de mis aniversarios, me he jodido el pie en un ejercicio del gym y voy cojeando. Además de unas agujetas que no me dejan poner el brazo en posición recta. Pero hoy es otro día y los dolores van remitiendo y hay ganas de moverse y siguen quedando ganas de pasarlo bien y divertirse con cualquier cosa. 

12/7/23

Gazpacho

 Para mi el gazpacho es como ser bisexual. ¡Ojalá me gustase! Pero no me gusta por muy bien que me lo vendan. 

Bubo dixit. 

10/7/23

A San Fermín pedimos...

 Sigo la técnica familiar. Esa que se basa en hacer ruido a las ocho menos cuarto. La cafetera sonando, el plato del desayuno cayendo en la mesa sin ningún cuidado, y la televisión con un volumen algo elevado durante unos segundos. Y entonces alguien sale de su habitación frotándose los ojos y preguntando ¿hoy quien corre?

Cebada Gago, Torrestrella, los Miura... sea cual sea la respuesta es algo que va uniendo a la familia alrededor de la televisión desde hace años: Los encierros de San Fermín. En casa nos despertábamos casi todos. Algunos después volvíamos a la cama. Durante unos años la familia se redujo solo a mi suegro y un poco más tarde a mi hijo. Ahora solo hay que mandar whatsapp para verlo. Y el primero va diciendo la ganadería, la gente que está, y lo divertido que fué hace unos años cuando pasó tal o cual cosa. 

San Fermín, a quién cada vez se le pide con más prisa su protección, en los cánticos sigue siendo un de los Santos Varones que tiene influencia en casa. No por lo religioso, ni si quiera por los toros o la fiesta. San Fermín sigue siendo la hostia por que consigue juntarnos en casa alrededor de una idea infantil. 

9/7/23

La Taberna.

Fue el último en llegar. Allí en su taberna de siempre ya le esperaba Juan. ¡Que hijo de puta! Seguía igual que aquella madrugada que se despidieron. Casi veinte años de aquello. Haciendo de intermediario de Luis y Joaquina que discutían por alguna tontería. Un matrimonio, dos hijos, alguna hipoteca e incluso un tiempo de separación y seguían peleando y amándose como cuando Don Serafín los echó a todos de clase de matemática. Y al lado, Carlos, que prácticamente acababa de llegar. Él lo vio salir, se despidieron y, quizá por eso, no quiso esperar mas y salió a buscar a los amigos. Carlos le ofrecía el asiento frente a él. En aquella mesa, donde juraron encontrarse hacía tantos años después de faltar a clase de latín, se reunieron por fin los cinco. 

Y cuando brindaron por su reencuentro una algarabía recorrió la taberna y alrededor todos sonrieron sin saber porqué, sin saber, sin ver, que los cinco fantasmas eran los que alegraban el salón. 

23/6/23

Frío.


 Da igual el calor de fuera. 

El frío aún lo lleva por dentro. 

21/6/23

Trueque marital.

 Y las dos empezaron a hablar como si no estuviésemos presentes. 

- Al mío le encanta el salmorejo pero odia el gazpacho. 

- ¡Como yo! Pero es que el mío es al revés. Le encanta el gazpacho y odia el salmorejo. 

Y ríen de las coincidencias que llevan unos minutos comentando de nosotros. Y nos despedimos en el rellano del piso entrando los dos con las bolsas de la compra. Y estoy convencido de que aunque ya nos pilló dentro del piso, en la cocina, recogiendo la compra mientras ellas se besaban  los dos pensamos lo mismo cuando bromearon al decir:

- Un día vamos a tener que cambiárnoslos. 

15/6/23

Como los gallos

 A los cuarentones, como los gallos, o los pilla la zorra o caen en manos de la cocinera.


Las hembras del Cimarrón.

Marco Lúbrico.

27/5/23

Los años por la borda.

Tiré varios años por la borda.  Olvidé todo lo que me habían enseñado pero pasado el tiempo los recuperé en una isla desierta. Ahora viajan conmigo todos y no me arrepiento de ninguno. 

19/5/23

Mala memoria

 " Eso que arrastras y, de vez en cuando, pateas. Eso, cariño, es mi corazón."


No recuerdo de quién era esta cita. No recuerdo la editorial, ¿Visor? Ni si quiera se si es correcta o la recuerdo mal. Me ha venido a cuento por otra parecida que acabo de leer de Irving Berlin: "Be careful, it´s my heart".

¡Que putada, no recordar el tipo! Era un tipo el que lo escribía. Un libro de aforismos, microrrelatos y algún verso suelto que había en un bar. ¡Si recuerdo el bar! Antes era el Flores, un tugurio de viejos donde algunos adolescentes nos colábamos por que la caña de cerveza estaba a veinticinco pesetas. ¡Veinticinco! Aunque... No recuerdo el nombre. Para mí era el Flores, hasta que conocí a Lola, la dueña. Y pasó a ser el bar de Lola. Uno de esos bares con juegos para las mesas, libros en alguna estantería y una camarera, Lola, de las que enseñan mas que los libros. No recuerdo la cara de Lola, pero si su escote. Era morena, de eso si me acuerdo. Y de Oviedo. Con uno de esos acentos que te acarician aunque estén dando la cuenta de una noche de jarana que pasa de los muchísimos euros. 

Tres veces me quedé hasta las tantas en aquel garito. Esperando la hora de cerrar. Ayudando a Lola a recoger. La felicidad era verla echar la reja hasta la mitad y que ya no quedase nadie. 

Dos veces la acompañé a su piso. La primera vez me dejó entrar. 

La última me dio beso. De esos que estallaron en el pecho. De esos que hoy, un gilipollas que ha puesto una cita de Irving Berlin, me ha hecho recordar. 

¡Con mi mala memoria! 


20/4/23

Aviso: No pierdas el tiempo leyendo esto.

 Bien. Ya estás avisado. Ahora te voy a contar algo por lo que no deberías leer esto: ¡No pienso editarlo! Va a salir como tenga que salir. Con sus faltas, su mala redacción y sin censurarme. ¡Que coño! Ya lo he dicho varias veces, es mi blog. Hago lo que quiera aunque la mayoría de las veces me autocensure con gilipolleces.Así que hay va el desahogo del día. 

¡Estoy harto de chupapollas! Harto de qu que cualquier mediocre se vya colocando medallitas que no le corresponden, muy cansado de los que se arrastran mendigando una palmadita con el escalafón superior y son capaces de olvidar cualquier favor que se le hizo antes. Muy asqueado de esos inútiles que sin hacer méritos se vanaglorian del trabajo como si fuese una misión de Hércules. (Aquí os traigo fotocopiado perfectamente, el tutorial que necesitabais, como si él no lo necesitase. Que bien me han salido estas fotocopías, anda que si no fuese por mi... Cuando el que se ha currado el trabajo de edición y texto ha sido otro). Esos me tienen muy harto. 

Pero tampoco puedo perdonar a los gilipollas de los jefes. Siempre es preferible un imbécil que te da la razón a un que te pueda hacer sombra son ideas. Llevar la contria, aunque te evite un marrón, es algo que parece no sentar bien. ¡A todo que si! Que dirían los Zigarros. (He pensado que si bajamos por este barranco llegamos antes. ¡Claro que si, jefe! Le dice el chupoptero. No vayas a buscar arnes, ni cuerdas de seguridad. Venga, ver que pasa. Ya lo lamentaremos después.)

Estoy muy quemado con la sequía que tenemos. ¡Joder y mientras solo me queme yo! Pero no... Tenemos imbéciles que además se dedican a meter fuego a bosques enteros. ¡Habrá que ser hijo de puta! Pero no pasa nada. En la Comunidad ya hemos votado para abrir la piscina. Que sea pronto que hace calor. Ya veremos de donde sacamos el agua. En la parte norte de Córdoba ya hay pueblos que tienen que llevarle el agua en camiones cisterna. ¡En abril! ¡A tomar por culo el Abril aguas mil! Esperemos que sea cierto ese de: Cuando Marzo mayea, Mayo marzea. ¡Esperemos! Por que estamos sin agua. Y lo  del cambio climático está para quedarse. No vamos a ser capaces de renunciar a nada. Seguiremos matandonos de poco a poco. ¡Joder espero que no hayas llegado hasta aquí leyendo! Si es así... ¡Lo siento! Aunque ya estabas avisado. 

20 de abril del 2023, treinta y tres años desde aquella canción. Nos hemos hecho mayores. La chata podría ser abuela. Aunque sé que no lo és. Que la última hija fue una sorpresa, que cumple cuatro en unos meses y se lleva una mayoría de edad con su hermana mayor. Que tanto tiempo ya es normal. Que ya no queda nadie de los de antes, y que nosotros hemos cambiado. Que le va fatal con el tío ese y que solo nos quedan los sueños. Y algunas canciones. Hoy... la que tocaría de verdad sería La Senda del Tiempo, pero ni si quiera nos hemos hecho viejos de repente. Lo hemos hecho a conciencia, paso a paso. Renunciando, conformandonos... 

Pero... siempre queda un rayito de esperanza. Hoy hay Cata del Vino... Y quizá por una hora, nos hagamos jóvenes de repente.

19/3/23

Dejar de fumar.

 

Escucho por la radio una chica que habla de su pareja. Quiere que deje de fumar.

-         -  Pero no por mi, no por que yo se lo pida. ¡Si no por él! Y si no es capaz es que no me quiere y mejor dejarlo.

¡Te cagas! O sea que ella quiere que deje de hacer algo, o que lo  haga, que para el caso es lo mismo. Pero no quiere ser la responsable. ¡No por mi! Por que hacerlo por ella es demostrar que la quieres pero que estás obligándote a hacer algo que no te gusta. Y, claro, a ver si después vas a pedir tu algo a cambio y no. Lo tienes que hacer por ti, por tu salud, por tu bienestar, por estar mejor. ¡Por ella no! ¡Por ti! Que ni tienes intención de dejar de fumar, por que es que ni siquiera te cansas las dos horas que te metes de gimnasio, por ti, que salies al campo a disfrutar del aire puro en vez de meterte en viaje con cincuenta personas en un bus o en un vagón. ¡Lo tienes que hacer por ti! Por ella no. Y resulta que tú eres capaz de hacerlo, que, al fin y al cabo, para los cuatro o cinco cigarros que te fumas al día tampoco te supone un drama. Pero te apetece, de vez en cuando, encender uno, con la cervecita de medio día, con el cubata de noche, o con algún amigo que coincides y buscas el claro y la excusa para dejar de lado un rato el trabajo y fumar un cigarro. Claro que te gusta, por eso lo haces, pero si eso es un problema se resuelve pronto. ¡Se deja de fumar! Pero…. ¡Coño! Si la deja no es por gusto. Es por no fastidiar la relación, ¡Es por ella! Por que ella merece la pena, pero no por que él esté convencido. Claro que quiere seguir con esa relación, que no le importa dejar de fumar, pero ¡coño! Que se reconozca que es por ella. Que a él ni le va ni le viene. Por que si al fin y al cabo ella tampoco es capaz de aceptarlo como es, o de no reconocer que lo hace por el bien de la relación por que su intolerancia al tabaco es algo que no se admite…  ¡Que lo mismo tiene razón y mejor dejarlo! ¡Anda y que se joda!




6/3/23

Rarito, para entendernos.

 Agalmatofilia: Que siente atracción sexual hacia las estatuas, maniquíes o cualquiertipo de representación humana inerte. 


Pues que me acabo de enterar. 


https://youtu.be/3p2J7vGHAf8

28/2/23

Cardenal Mendoza

 

Me regaló una botella de brandy de Jerez porque dijo que el respeto también se bebía.

 

Del microrrelato: Eloisa, de Marta Finazzi Martínez



27/2/23

Hoy dice el periódico...

 Ilumina de penas la pantalla del móvil. 

Mas amargo que el café mañanero. 

Una guerra internacional, o dos, 

muchos corruptos en el país,

alguno se cuela en la comunidad. 

Opiniones variopintas 

y cultura sacariniza casi al final. 

¡Una alegría en deportes! 

Y el postre no llega

por que trae la información de otra pantalla, 

la tonta. 

 

Me cuesta reconocer mi lado masoquista 

todos los días 

pero es mas que evidente 

con mi querencia a la prensa. 



26/2/23

La llamada.

 El tipo entra en la estación con una maleta de cabina en una mano y una bolsa de Stradivarius en la otra. El sol acaba de salir y le alarga la sombra en el vestíbulo. Se dirige al mostrador de información y pregunta por el autobús a Cartagena. Tiene una voz fuerte, como si fuese un Constantino Romero en un cuerpo moreno y pequeño que no llega a la treintena. Desde información le dicen que no hay autobuses directos en esa dirección. Pregunta entonces por Murcia y sonríe como un niño cuando le comentan que en la tarde tiene una salida. 

- ¡Miré! - Le dice al tipo de información, apoyándose en el mostrador como si quisiera hacerle una confidentca. - Es que... he perdido una mochila con la cartera y necesitaría hacer una llamada a mi pareja para que me comprasen un billete. ¿Podría llamar desde algún sitio?

El tipo de información hace una mueca de disgusto pero coge su teléfono. Le pregunta el número y comienza a marcarlo en el móvil. En la primera llamada se lo pasa al usuario. No te separes del mostrado mientras hablas, le ordena. 

Y entonces comienza una conversación. Al principio parece fácil. El joven con la voz profunda solo necesita que le paguen el billete para volver a Murcia. Pero habla poco. De fondo una mujer con voz melosa le dice que tiene que volver. Que no puede dejar el centro. Que lo hecha de menos pero que debe ser fuerte. El chaval se ve incómodo con la conversación, el tipo de información también, se arrepiente de haberlo obligado a hablar en el mostrador pero ya se ha llevado muchas sorpresas. 

La mujer lo convence para volver al centro. Él solo quería verlos, a ella, a la familia, hace tiempo que no sabe de nada y la nostalgía le podía. Le dice que está fuerte. Que puede aguantar dos o tres semanas en el centro. Que los echa de menos y tiene ganas de verlos. Lo dicen con la voz de Constantino quebrada. Y entonces le pide a ella que los llame. Que estará en la estación. Le promete que no se moverá. Que los esperará en la puerta de la estación. No puede controlar como se le resbala una lágrima cuando le dice adios. 

Le devuelve el teléfono al tipo de información mientras le da las gracias con un hilo de voz. El otro asiente, y cogiendo el móvil le susurra un: Que tengas suerte. 

El de información confía en que aguante el tiempo suficiente para que puedan recogerlo. Sabe que a veces los del centro se retrasan y en unos minutos pasan muchas ideas por la cabeza. Pero no quiere mirar ni un segundo mas y coge, como si fuese una tabla de salvación, el teléfono de consultas. 

El sol le da de  cara mientras sale arrastrando la maleta y una bolsa de Stradivarius. Se sienta en el banco de la puerta. Solo le queda esperar. 

23/2/23

La mascarilla

 La siete señoras que entraron antes que él pagaron el ticket en efectivo y le solicitaron una mascarilla al conductor. Ya no era necesario pero justificaron su petición por la edad, la costumbre y la sanidad general. Él entró sin mascarilla, aún guardaba una en el chaquetón, se negaba a usarla si no era obligatorio. Al entrar, el moquillo de las mañanas frescas, le hizo dar un retemblido y aspirar con fuerza. Las señoras y algunos usuarios anteriores lo miraron igual que si acabase de llegar del mismo Wuhan. Él levatnó los brazos, aun con el bonobús en la mano, como un cuatrero desarmado. 

- ¡No es gripe! ¡Ni covid! Es por la cocaína. - Soltó sin pensar.


Curiosamente los usuarios del autobús, se relajaron un poco. 

21/2/23

Estados de humor.

 Si la ves taciturna y no tienes claro que puede ser: ¡pon la lavadora! La ropa interior que haya en el tambor te dirá si la culpa es tuya o no. 


Bubo dixit. 

4/2/23

El desayuno.

 El gorrión se acercó descaradamente a la mesa. Aún no habíamos terminado de desayunar y el impertinente ya estaba pendiente de la tostada. Dos o tres veces lo ahuyentamos con la mano pero él, era un gorrión macho, volvía a los pocos segundos. Nos llamó la atención su desafío. Como si nos apremiase a terminar pronto y salir de su territorio. El café casi se quedó entero y cuando nos levantamos para pagar ya se estaba revoloteando las sobras del pan. Altanero nos había ganado la partida. Dos o tres gorriones mas se acoplaban junto a él dando buena cuenta de las migas. 

Y entonces, salvando nuestro honor, un gato saltó a la mesa, tirando tazas y ajustando las cuentas con el impertinente del gorrión. 

28/1/23

¡Quéjese!

 

Nos gusta quejarnos. Aunque lo que nos gusta de verdad es que nos oigan, que asientan dándonos la razón. La palmada en el hombro, un “me gusta”. A algunos, les gusta gritar esas razones a quien está detrás de un mostrador. A veces ni si quiera tiene que ver con la queja, pero la reiteramos una y otra vez. Disfrutamos escuchándonos y nos quejamos en el bar, con los amigos, en las redes sociales, ¡eso nos encanta! El problema es que sirve de poco, por mucha razón que tenga, y no llegan a donde deberían.

Así que quéjese, quéjese con hojas de reclamaciones, con denuncias pertinentes. Quéjese argumentando y por los cauces adecuados. ¡Quéjese, pero quéjese bien! Y no le dé el día a los empleados que ponen la cara.

11/1/23

Aguacero.

 A mi no me molesta la lluvia, pero me jode bastante cuando hay una nube con chaparrón continuo en el salón del piso. 



4/1/23

Libros 2022

 Los libros que han caído este 2022 han sido:

- Cometierra. De Dolores Reyes, que no llegó a entusiasmarme. 

- On the Road. Jack Kerouak. Con las ganas que tenía de dar otro bocado a la generación beat, este se me atragantó un poco. Quizá ya no tengo el espíritu joven que necesitaría para que esto fuese un referente. 

- Aquitania. De Eva G Saenz de Urturi. Entretenido, al igual que la saga esa de Los Ritos del agua. 

- El fin de la fiesta. De Ruben Amón. Si eres taurino deberías echarle un ojo. Clarifíca. Si no... Da igual, no te va a convencer. 

- Las ovejas negras y demás fábulas. De Monterroso. Como todos los micros, unos de cal y otros de arena. Con Monterroso suele haber mas de cal. 

- El maestro Juan Martínez, que estuvo allí. Chaves Nogales. ¿Pero como he podido estar tanto tiempo sin volver a leer a Chaves Nogales? Me falta alguno pero este de Juan Martínez es ES- PEC -TA-CU-LAR. 

- El urinario. Lorenzo Silva. Vale. 

- Las doce puertas. Vicente Raga. Una entretenida historia valenciana donde presente y pasado se van mezclando. (Estoy con el segundo tomo, así que me gustó.)

- El viaje del Elefante. de Saramago. Saramago era tan bueno que podía hacer de una anecdota una novela corta y salirle bien. No es como otros de los suyos pero no está mal. 

- Alegría. Manuel Vilas. El título debía ser ironía pura. No le pilleé el punto. 

- Breve historia del Comic. Gerardo Ftes. Me gustó, me orientó a otro tipo de novela gráfica. Imprescindible para poder hablar de comics que no sea todo de la última década. 

- El vino del estío. Ray Bradbury. Solo el principio ya merece que este libro esté en los favoritos de este año. ¡Que bueno Bradbury, coño!

- Isla Mujeres. María Elvira. Relatos de Fuerteventura. Un libro donde las mujeres son las protagonistas. Relatos e historias de la isla. Algunas buena, pero eché en falta un poquito de mas chicha en la mayoría de relatos. 

- El Italiano. Arturo Pérez Reverte. En su linea. 

- El sexo y yo. Isabel Allende. Leido sin pena ni gloria. (Iba a escribir pene.)

- Antología de Monterroso. 

- Adios Hemingway. De Leonardo Padura. No llegó a cuadrarme el detective Conde. Una compañera se ha leído otro de Padura y tampoco le ha pillado el punto. Supongo que escribir desde Cubo tiene un mérito que hace que cualquier libro de Leonardo suba algo mas que si se escribe desde Cuenca. 

- Al plato vendrás, almeja. Erik Fiorucci. Ni recuerdo de que iba, algo de una influencer que me resultó, a ratos, divertido. Sin pretensioes. 

- El médico de los corderos. Jesús Giraldez. Libro sobre un tipo de Fuerteventura. El último que me leo por agradar a mi cuñada. 

- Relatos sobre la falta de sustancia. Alvaro Pombo. Recuerdo que me encantó y sorprendió el primero. El resto no desmerece pero no tienen la misma chispa. 

- La hoja roja. Miguel Delibes. ¡Me encantó! Supongo que me pilló en la edad. Además de que Delibes es bueno de cojones. Es de esos libros que ves desde pequeño en casa y un día, tarde, lo pillas para leer. Este lo cogí en Priego y lo llevé en el ebook en Córdoba. ¡Genial!

- La Soledad del Manager. Vazquez Montalban. Formato comic, me regalaron Tatuaje y estoy esperando para comprar Los Mares del Sur. Los leí en su momento pero la editorial Norma los ha rescatado y están mas que bien. 

- El infinito en un junco. Irene Vallejo. Para no ser muy de ensayo, este libro es uno de esos imprescindibles a los que nus gusta leer. 

- Cuentos para gente impaciente. Javier de Rios Diaz. La facilidad de su lectura es su mejor baza. 

- La llama de Focea.- Lorenzo Silva. Me gusta Bevilacqua. También tengo que reconocer que estoy un poco harto de detectives lumbreras que se sacan un as de la manga y resuelven todo. Confiaba en Lorenzo Silva y con este me ha defraudado un poco la resolución del relato. Pero es de Vila... y hay que leerlo. 

- The last Ronin. Eastman y Laird. La última aventura de las Tortugas Ninja. Si te gustan... no puede faltar. 

- Una tienda en Paris. Maxim Huerta. Lo recomendó Raquel y ya tardaba. No me ha entusiasmado pero tiene partes interesantes. Sobre todo cuando se refiere a los años 20 parisinos. 

- Naufragio. VVAA. 

- La Cata. Roalen Dahl. Un regalo precioso que no desmerece. Relato corto y con sus dibujos. Un lujazo de edición. 

- El incesto. Christine Angot. ¡Un pegote de libro con un título sugerente!

- Confesiones del Estafador Felix Krull. Thomas Mann. ¡Con lo que me gusta Mann! Este libro me lo podía haber ahorrado. 


También y dignos de mención los comics: 

- El mal que hacen los hombres. La protagonista es La Gata Negra, un alegato feminista del MeToo, tres años antes de que se produjese el movimiento.¡Muy meritorio!

- Fabulas de Venecia. Corto Maltes en una de sus aventuras. 

- Elektra. De Miller. 

- Jessica Jones. ALIAS. Los cuatro tomos. El que diga que los comics son para niños es un gilipollas. 

- Hulk, perdido en las Vegas. Joe Fixit. Por fin uno de los Hulk que me gustan, el Hulk gris es un mafioso que puede con todo. 

- Blueberry. Había ganas de leer algo de Blueberry y en Priego encontré los tres primeros tomos. 

Y mas, muchos mas de Marvell, DC y algún otro préstamo que habré olvidado poner en la lista de lo que voy leyendo.

2/1/23

5 series de 2022

 1.- In my skin. 

    Serie con dos temporadas, cinco episodios cada uno y una duración media de treinta minutos. Temática adolescente, de esos que hacen un montón de gilipolleces que nos parecen imposibles ahora pero también las hicimos en nuestros días. Eso si, la protagonista tiene un papelón en casa. Una madre bipolar y un padre cabrón, hacen que tenga mucha imaginació y las mentiras le salen tan naturales que sorprenden. In my skin, en


mis zapatos, en mi lugar... como quieras decirlo,  es una de esas series en la que menos es mas. Episodios que, como un relato corto te dejan un sabor de boca que ni si quiera sabes si te gusta o no pero que ves necesario conocer y probar.

2.- Bagdad Central. 

    Un expolicia iraquí tiene que lidiar en mitad de la crisisde la caída de Sadam Husein con la desaparición de una hija. Muchos sinsabores en una serie que no sabes por donde van a venir los tiros. Una angustia que tiene al protagonista, y al que lo que sigue pendiente de un hilo en todo momento. Una ciudad que guarda lo mejor que tiene para los vencedores y donde los vencidos de siempre siguen sin nada que perder. Mushin es un tipo inteligente que sabe nadar y guardar la ropa. Aunque haya remolinoss que lo metan en el agua mas tiempo del que se puede aguantar sin respirar. 


3.-Las siete vidas de Lea.

    Me encantó lo original de la serie. Volver al pasado una y otra vez para intentar encontrar la verdad. Supongo que volver a los 90 se vuelve un clásico para los que ya peinamos canas, pero en este caso Lea nos va dejando un regusto joven mientras encuentra al asesino. 


4.- Minx

    


Una de las series mas divertidas y originales. El inicio de las revistas de desnudos femenino, aunque los gays se hicieran con la mayoría de la tirada, deja a Minx y su reparto en esta lista de lo mejor del 2022. Los problemas para encontrar un termino medio entre la edición y la dirección tiene momentos estelares. El feminismo de la directora contrasta con el resto de la plantilla que ve como una buena idea puede irse al traste y mandar a la bancarrota sus fuentes de ingresos habituales. 


5.- Banshee. (Final)

    Hace unos años puse a Banshee como una de las series a seguir. Hace tiempo que acabó pero no me decidía a ver las dos últimas temporadas. Después de tenerla en barbecho tanto tiempo, muy acertadamente, la he acabado de ver. ¡No despemerece al resto! Lucas Hood nos ofrece un final de serie para cerrar todas las temporadas y acabar con este panda de hijos de puta que hay en el pueblucho de Banshee. 






También tengo que destacar The gift, una serie turca que me enganchó desde primera hora, Operación Búfalo, que parece una comedia y trata un tema con tanta controversia como las pruebas nucleares en Australia. Beforeigner, ciencia ficción, ¿que pasa cuando los extranjeros son tus antepasados? Cuando llegaron antes que tú. New Pope, igual de buena la ultima temporada que la primera. Miércoles, que venía recomendada por alguien que no acertó otras veces y con esta lo consiguió.  

Y para acabar os dejo el repertorio completo de este 2022: 

Vamos Juan (T2), Hanna (T3), Love live, Cobra Kai (T4), Teen Wolf (T1-6), Jack Reacher (T1), After live (T1-3), Valhalla Vikings, Ovni(S), Outlander (T5), Spicy Citi, El último reino (T5), Emili en Paris (T2), Guía Astrológica para corazones enamorados, La Fortuna, Bienvenido a Utmark, Los Bridgerstone, Wolf like me, Carta para el rey, Shadow and Bones, Solos, Upload (T2), Amor y Anarquía (T2), El verano que me enamoré, Nuestra bandera significa muerte, Stanger Thigs (T4), Superman y Louis (T1-2), CtrlZ (T3), Umbrella Academy, Locke & Key, Click Bait, Sandman, Dualidad, Diario de un gigoló, Barry (T1-3), Los imperfectos, Destino: Saga Winx, Tu no eres especial, Detox, Los anillos del Poder, Sin límites, Las últimas de la fila, La lección, Si lo hubiera sabido, Dahmer, Con pelos en la lengua (T2), Un asunto privado, The night of, Barbaros (T2), El principe dragón (T4), Mamíferos, Broklin 99 (T1-8), Perni, La chica del Vaticano, Smiley


En amarillo lo que se puede ver, en rojo lo que puedes dejar de ver sin problemas o no me ha gustado nada. 


Y aquí mi filmaffinity: