28/6/21

Algo falta.

 Se me olvida que una razón para tener un blog es escribir. Escribir de cualquier cosa pero hacerlo. He estado de vacaciones pero no es excusa. ¿Acaso lo he hecho en otros sitios? ¡Pues tampoco mucho! Y mira que me fui unos días a perderme en la Subbética con libros, cuadernos y ordenador incluido para contar algo. Pero... estoy mas seco que la mojama. Las historias comienzan en mi cabeza con una frase brillante. Bueno, o al menos decente. De hecho, fregando los platos he pensado en como empezar aquí pero lo he olvidado. Quitar la pegatina de un bote de cristal, que después es muy fácil que vaya al contenedor sin usar nunca, me ha hecho perderla. ¡No! El inicio no es tan bueno como pensaba. Me he ido por las ramas y ya ni si quiera tengo claro que es lo que quería escribir, si era sobre la escritura o sobre las vacaciones. 

Al menos una cosa se que se ha quedado borrada entre las frustraciones presentes y cercanas: De hoy no pasa que cuelgue algo en el blog. Aunque siento mucho que te hayas metido solo para esta tontería.  

5/6/21

A sangre y fuego.

 Detrás (del desfile militar) unos hombres se aprietan los puños crispados contra el forro de sus bolsillos


De Manuel Chaves Nogales


1/6/21

De casa Andrés.

 Tú marido y el mío se han peleao.

Se han llamao cabrones

y han acertao. 


De algún lugar viene esta toná que tenía recogida un libro marcándola como una de la Casa de Andrés. Uno de esas tabernas que yo no llegué a ver y me quedé con las ganas. Las tabernas de antes siempre son mejores que las de ahora. Esta en concreto estaba cerca de Ambrosio de Morales. Subiendo Luján a la izquierda, vamos. 

Ni idea de porque lo tengo en el cuaderno pero de hoy no se pasa que la deje en el blog. Y es que... ¡Qué coño! Es buenísima.